"One Punch Man" llega una semana más y sigue construyendo su acción en torno a la gran sorpresa de la pasada semana: 'Garou, el monstruo humano'. El añadido más carismático de "One Punch Man 2" ha contado finalmente con todo el protagonismo que parecía necesitar para brillar, y lo cierto es que las sensaciones del anime siguen en una línea muy positiva -algo necesario si tenemos en cuenta el impacto del cambio establecido entre la primera y la segunda temporda del anime-.
Tal y como comentamos la pasada semana, la psicología de Garou es totalmente distinta a la de cualquier personaje o criatura que haya aparecido hasta la fecha en "One Punch Man", un hecho que se puede observar aún más claramente en el capítulo de hoy. Este -Garou-, en pos de comenzar a darse a conocer, sigue adelante con su particular caza de héroes hasta el punto de dar incluso con uno de rango S, lo que nos facilita el conocer un poco más del trasfondo del personaje. De este modo, resulta impactante descubrir que Garou es en realidad un exestudiante de Silver Fang, uno de los héroes más poderosos de la asociación y reconocido maestro de artes marciales que se caracteriza por sus movimientos cual agua. Justamente, en el episodio Garou demuestra tener control total sobre la el conjunto de técnicas y movimientos que en su momento aprendiera de un aliado de la justica, lo que establece aún más la diferencia entre él y el resto de villanos que hemos observado hasta la fecha.
Es precisamente el héroe de clase S, Tank-top, que tras verse claramente derrotado por Garou describe a la perfección qué le hace único. Como hemos podido comprobar en la multitud de batallas que Saitama ha librado contra las fuerzas del mal, estas atacan empleando siempre todo su poder por tal de masacrar a su enemigo sin consideración alguna. Garou, por otro lado, hace uso de sus enseñanzas y disciplina en batalla, lo que le permite no solo sacar beneficio de su fuerza superior, sino que además le capacita para utilizar la fuerza de sus rivales en su contra. Contra Tank-top podemos observar el claro resultado de ello, y algunos golpes de este se ven usados contrariamente hasta tal punto de que su cuerpo no reacciona como desearía. Uno a uno, Garou sigue derrotando enemigos, lo que le vale para hacerse un nombre entre los héroes de la asociación. No obstante, llamando una vez más a la puerta de la disconformidad aparece Saitama, que lejos de estar impresionado por el historial de Garou se fija en su tendencia sobre las artes marciales.
Saitama, pese a haber pasado por el régimen de entrenamiento más duro jamás visto, no cuenta con conocimiento alguno sobre artes marciales, pues al fin y al cabo un único golpe es todo cuanto necesita para incapacitar a sus enemigos. Sin embargo, el hecho de no haberse enfrentado nunca a un usuario de esta clase hace que su curiosidad despierte repentinamente, lo que a continuación nos llevará a verle en acción tomando parte de un torneo con una recompensa muy jugosa. Antes de eso, sin embargo, se produce un encuentro difícil de pronosticar, tanto por las circunstancias del mismo como por la forma en la que se acaba desarrollando. Si hasta el momento Garou había aparecido como un ciclón dispuesto a revolucionar los cimientos sobre los que se sostiene la Asociación de Héroes, un golpe de humilde realidad acaba causando que probablemente deba repasar muy seriamente todas sus aspiraciones actuales.
De este modo, un Saitama que ni siquiera prestaba atención ni tenía intención alguna de entrar en combate logra ridiculizar a Garou de dos formas: ignorando todo el daño de su golpe y posteriormente dejándole fuera de combate con un 'chop' de absurda fuerza. Es en esta ocasión en que volvemos a observar la naturaleza disruptiva que caracteriza y que tanto valor da a Saitama, pues en un contexto serio, con una carga argumental que va al alza, este se planta como una fuerza inamovible a la que nada puede domar. Similar es lo que ocurre con las tomas de humor -benditos plátanos-, y es que ni una nueva temporada, ni un nuevo estudio de animación, pueden obviar el hecho de que Saitama se encuentra en su propia dimensión.
¿Qué ocurrirá con Garou? El villano cuenta ahora con su exmaestro de artes marciales así como otro maestro siguiendo su estela, por lo que parece inevitable que tarde o temprano deba enfrentar a dos guerreros conocedores de sus artes y reconocidos por todo el mundo en el universo de los héroes. Por otro lado, aún hemos de ver cómo reacciona ante el ridículo que le ha causado Saitama, lo que posiblemente le impulse a seguir fortaleciéndose pues, claramente, existe alguien que no le permitirá llevar a cabo su plan de hacer que los monstruos se impongan a los héroes. Para todo esto, sin embargo, aún parece faltar mucho, y durante la semana que viene nos tocará disfrutar de un Saitama luciendo una magnífica caballera.