Aunque aún estamos a la espera de que se confirme el regreso de Dragon Ball Super en versión anime, el manga sigue deleitándonos con un nuevo arco argumental de lo más atractivo. Desde su nacimiento, Dragon Ball Super ha hecho regresar a Goku y sus amigos con una salud de hierro. Su éxito ha originado incluso un nuevo largometraje que se ha podido disfrutar en miles de salas de cine de todo el mundo.
Pero tras el torneo de poder y de enfrentarnos a Broly una vez más, una nueva amenaza se cierne sobre la tierra. Un nuevo villano cuyo carisma ha traspasado el papel del manga y que promete convertirse en uno de los antagonistas más importantes de cuantos se han enfrentado a los guerreros Z.
Aunque con el torneo de poder ya quedó patente el éxito de una acción más repartida y coral de varios personajes, parece que aún con otro escenario diferente, la idea de Toei Animation sigue los mismos derroteros. Toyotaro ha dejado claro en estos primeros números que la nostalgia es una arma muy poderosa, y una vez más ha vestido de gala a personajes míticos que hacía tiempo no se preparaban para la lucha.
Tras su sonada ausencia en el torneo de poder, Boo parece convertirse en uno de los pilares en esta nueva saga, pero además de él, ya hemos podido ver preparados para la batalla a personajes desde años ya relegados a un segundo plano como Ten Shin Han, Chaozu o Yamcha. Nuestros héroes han estado entrenando duramente a manos de Gohan y Piccolo, y parecen gozar de un nuevo nivel de poder que sacará la mejor parte de todos ellos.
Por si eso fuera poco, el intenso entrenamiento de Goku con Meerus parece haberle reportado grandes beneficios en su objetivo para controlar el ultra instinto. Vegeta por su parte, sigue en el planeta Yadrat, nivelando cuerpo y espíritu para sacar todo el poder que alberga en su interior. El aumento de poder de los sayajin es constante, aunque todo parece ser escaso ante la amenaza que significa Moro.
Tras su intimidante aspecto se esconde un guerrero sin escrúpulos con habilidades realmente aterradoras, capaces de frenar en seco al luchador más tenaz. La más destacada, le permite robar toda energía a los planetas en los que se encuentra, e incluso arrebatársela a todos aquellos seres vivos que habitan en él. Aunque ya ha habido un par de momentos en los que Moro se ha visto obligado a usarla, esta habilidad le reporta poder prácticamente ilimitado, y en los primeros tomos ya hemos podido comprobar como su aspecto débil se ha transformado, luciendo ahora un cuerpo mucho más robusto y temible que en un principio.
Además, como todo villano, cuenta con fanáticos que luchan junto a él, y algunos de ellos prometen poner en serios problemas a los guerreros Z. Su banda intergaláctica cuenta con muchos miembros, entre los que destacan 3; Yunpa, Tsumorekka y 73. Por ahora, parece que tan solo el androide número 73 puede poner en apuros a los Guerreros Z más hábiles, aunque la copia de las habilidades con la que cuenta, puede duplicar la efectividad de Moro.
En estos primeros tomos del manga ya hemos podido ver de forma escueta en acción a Krillin, Piccolo, Gohan, A-17 y A-18, por lo que hemos realizado un examen de poder (orientativo) de algunos de los personajes principales que prometen aportar su granito de arena en la batalla contra Moro:
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