Recuerdo que a principios de 2021, mi primo me escribió para decirme que habían sacado un anime que rozaba lo hentai y que tenía una trama súper oscura y adulta. Aquella serie se llamaba Kaifuku Jutsushi no Yarinaoshi, y efectivamente, en cuanto miré un par de vídeos me quedé muy impresionado con algunas escenas que por supuesto calificaría de explícitas (como mínimo). Sin embargo leí a bastante gente que expresaba que el anime más polémico de 2021 no sería ese, sino Ijiranaide Nagatoro-san.
Si con Kaifuku ya me había quedado alucinado, no me quería ni imaginar cómo sería esa otra serie que apuntaba a ser una bomba de relojería. Cuando llegó el mes de abril y se produjo su estreno, me entró la curiosidad de comprobar por mí mismo qué clase de trama tendría Ijiranaide Nagatoro-san, y la verdad es que me gustaría comentar un par de cosas sobre ella.
Antes de nada quiero decir que me vi la temporada entera, los 12 episodios, por lo que ya podéis suponer que el anime me entretuvo y no me generó rechazo.✅
En Kaifuku es muy fácil localizar las escenas polémicas, pero en Ijiranaide veo varias interpretaciones:
Yo ya os digo que he visto el anime y que me mantuvo entretenido hasta el final. Sólo quería comentar que, si se tiene en cuenta cómo suelen ser muchas de las series que vienen de Japón, creo que la verdadera polémica de Ijiranaide Nagatoro-san no se manifiesta en la hipersexualización de su protagonista, sino en la idea de construir una relación de amor cimentada en molestar un día tras otro a un chaval que no sabe defenderse.
En resumen, que me enrollo más que unas persianas: ¿Ijiranaide Nagatoro-san es un anime polémico? Por supuesto que sí, pero no es esa serie tan ‘terrible’ como muchos la pintan. Desde aquí os invito a echarle un vistazo a Kaifuku Jutsushi no Yarinaoshi y a flipar de verdad. Y de paso os planteo la siguiente pregunta: ¿Queréis que vea Kaifuku Jutsushi no Yarinaoshi y os comente qué me ha parecido? La decisión es vuestra, yo estoy dispuesto a montarme en ese tren de emociones.
NOTICIAS RELACIONADAS