Más de 40 años de actividad te permitirá acabar con muchas transformaciones diferentes, sobre todo si en el caso de "Dragon Ball" haces de estos power-ups uno de tus principales baluartes. Pero que haya tanta transformación implica que no todas pueden ser igual de buenas... lo que nos deja con algunas que pueden llegar a tildarse de 'peores'. Hoy, quiero repasar justamente esas formas que de una manera u otra, no acabaron de cuajar.
El Super Saiyan de Tercer Grado es la que podría considerarse fácilmente como la peor transformación en toda la historia de "Dragon Ball". Estéticamente mola y llegó a inspirar la creación del Broly de "Dragon Ball Z", pero su función... digamos que limitada. Siempre fue una forma poco útil dado que sacrificaba demasiada velocidad y agilidad por fuerza física, la cual no servía de nada al no poder conectar golpes.
Como tal, solo llegó a ser protagonista en la saga de Cell, y ni aquí fue determinante. De hecho fue lo que nos permitió ver todas y cada una de sus carencias, además de que dejó bien claro que había muchas formas de utilizar y expandir el Super Saiyan... y no todas buenas. En definitiva, fue un desastre en mayúsculas.
Una de las transformaciones más conflictivas de todo "Dragon Ball". ¿El motivo? Apareció en una película no canónica, y para colmo se adelantó ligeramente al debut oficial del Super Saiyan de Goku en Namek. Es decir, esta forma está completamente desubicada en el universo de "Dragon Ball", incluso más que la gran mayoría de ideas no canon que puedan encontrarse.
En sí la forma no lucía mal: era una especie de power-up inconsciente derivado de la sangre de los Saiyan, un Super Saiyan prematuro y de estilo Berserk que otorgaba a su usuario un tremendo aumento de poder. Visualmente tenía su qué, pero una vez que llegó el Super Saiyan real quedó completamente fuera de plano.
Otra transformación difícil de justificar en su lógica, de hecho, aunque existe en el anime de "Dragon Ball Super" esta simplemente no ocurre en el manga. Lo cierto es que se ve una manera tremendamente forzada de ofrecer a Trunks del Futuro un aumento de poder que le permitiera estar más o menos a la altura de los Super Saiyan Blue de Goku y Vegeta... y en el proceso acabó siendo excesivamente confusa.
Hasta la fecha no hay una explicación lógica y clara que nos diga el motivo de que, estéticamente, el Super Saiyan Rage de Trunks fuera tan reminiscente a los Super Saiyan Blue. No es posible que alguien no entrenado en el Ki Divino lo utilice de repente a causa de un ataque de ira. Incluso en la 'lógica' de los Super Saiyan, se trataba de una transformación mayormente sin sentido.
Honestamente, el Super Saiyan God puede ser considerada tanto una buena transformación como una de las peores. Buena porque estéticamente funciona y tiene sentido en cuanto a cómo se introduce la idea del Ki Divino. Pero de las peores esencialmente porque el anime decidió dejarla 'KO' de la noche a la mañana.
Aunque en el manga no ocurrió igual, con el Super Saiyan God dejándose ver en múltiples ocasiones (sobre todo de la mano de un Vegeta que demostró tener dominio absoluto sobre la misma), el anime decidió saltar directamente a darle mucho más tiempo en pantalla al Super Saiyan Blue. Eso nos acabó dejando con la desaparición de una forma muy interesante, a excepción de en "Dragon Ball Super: Broly" y el pertinente carrusel de transformaciones de Goku y Vegeta.
El Super Saiyan Blue Kaioken es una de las variantes más épicas que se han visto de esta transformación divina. Sí, estéticamente funcionaba, Goku se hacía mucho más poderoso y tenía la explicación de su limitado uso basándose justamente en la acumulación del Blue + Kaioken. Pero eso es precisamente lo que la convierte en un problema... que nuevamente uno no se da en el manga de "Dragon Ball Super".
Es entendible que el anime de "Dragon Ball Super" busca ser todo lo espectacular que pueda, y en ese sentido un Super Saiyan Blue Kaioken realmente es todo un puñetazo estético. Pero la manera en la que se representa es demasiado bestia hasta para Goku, de hecho, la sensación que da es de que el cuerpo se deba romper por completo dada la complejidad de unir el Blue con el Kaioken. En el manga la combinación no es tan 'fuegos artificiales', y eso la hace mucho más verosímil.
Seguramente más de uno se estará preguntando: ¿y qué hay del Super Saiyan 3? Pues bien, considero que "Dragon Ball Daima" se encargó de cambiar por completo la realidad del Super Saiyan 3. Ahora es una forma que tiene variantes (la vertiente de Vegeta) y que además ha logrado victorias canónicas. En mis libros, ha dejado de ser una mancha negra y pasa a convertirse en una forma más que respetable.
NOTICIAS RELACIONADAS