Cuando llegó el momento de trabajar en el arco de Majin Buu, Akira Toriyama estaba realmente cansado. Los planes del autor pasaban por hacer del arco de Cell el gran final de "Dragon Ball", pero desde Shueisha lograron persuadirle para que volviera a dibujar una última vez en lo relativo al marco de "Dragon Ball Z". A consecuencia de ello, Akira Toriyama decidió crear un villano muy inusual como era Majin Buu, un monstruo terrorífico al que dio un toque humano inspirado en su vida personal.
Tal y como ha rescatado Geekdom101, Akira Toriyama realizó varios comentarios sobe su perro en Shonen Jump precisamente mientras daba forma al arco de Majin Buu. Un mensaje que llamó mucho la atención fue el incluido en el capítulo 472 de "Dragon Ball":
"Mi perra enfermó y tuvimos que llevarla al veterinario. Logró superar la peor parte y por fin la tenemos de nuevo en casa, así que ya estoy más tranquilo. Al fin y al cabo, hasta el perro forma parte de la familia." Pero esto no fue todo, pues mucho antes en el capítulo 414 (arco de Cell), Toriyama-sensei también realizó el siguiente comentario: "En invierno mi Husky Siberiano empieza a oler muy mal si no la lavamos con champú. ¿Acaso no le molesta?"

Que en hasta dos ocasiones diferentes Akira Toriyama hablara de su perra en los comentarios de Shonen Jump demuestra que realmente era una parte muy constante de su vida. Después de todo, seguramente su perra le hizo muchísima compañía considerando que Toriyama-sensei no era una persona de hacer demasiadas apariciones públicas una vez que su fama empezó a dispararse por todo lo alto.
Uno de los momentos más llamativos de todo "Dragon Ball Z" es el que muestra a Majin Buu distanciándose por completo de su parte negativa por dos razones: Bee y Mr. Satán. El primero es el perro que Majin Buu acaba rescatando y curando, el cual muestra un cariño tremendo hacia el monstruo rosa como su salvador. Y ese cariño es lo que acaba haciendo que Majin Buu cambie por completo.
Hay que pensar que Majin Buu era una criatura que, mentalmente, no actuaba de forma diferente a un niño problemático; no tenía un compás moral para distinguir lo que estaba bien y lo que estaba mal, y dada la naturaleza con la que le había 'criado' Babidí se había hecho a la mala costumbre de tomarlo todo por la fuerza... y es que fuerza precisamente no le faltaba. Pero Mr. Satán le permitió ver el mundo de una forma totalmente distinta.
Gracias a la combinación de Mr. Satán y Bee el perro, Majin Buu empezó a entender lo que era la bondad y el cariño. A pesar de su naturaleza vinculada al Reino de los Demonios, el monstruo rosa no tenía la más mínima de necesidad de 'matar como forma de placer'. En su lugar, y sobre todo después de separarse de su parte malvada, Majin Buu acaba encontrando la clave de la vida: comer bien y tener personas que te dan cariño.
Me parece increíblemente curioso cómo por la naturaleza de Majin Buu este acaba siendo tanto el villano más loco y despiadado de todo "Dragon Ball Z", como también una de las criaturas más afables de la serie. Incluso si Akira Toriyama no estaba del todo convencido a la hora de trabajar en esta parte de la historia, parece claro que logró encontrar una fuente de inspiración perfecta.
NOTICIAS RELACIONADAS