El segundo acto del arco de Wano por fin da comienzo en "One Piece". Parece que mientras este dure, la acción se dividirá en dos frentes distintos; por un lado estará la Alianza tratando de llevar a cabo sus planes en el país, mientras que Luffy se encargará de generar caos en la prisión de Udon, aumentando así también su fuerza.
Comienzan los preparativos para la guerra
Para poder infiltrarse en este país inspirado en el japón feudal, todos los integrantes de la banda deben disfrazarse como si perteneciesen a esta región. Si bien el aspecto de samurái es uno de los más solicitados, Nami decide enfundarse el traje de una kunoichi, para así poder ayudar en las tareas de recabar información acerca de Orochi. Unos deberes para nada sencillos, pues tanto ella como Shinobu resultan sufrir problemas para realizarla correctamente.
La primera parte del capítulo podría resumirse en los miembros de los Sombrero de Paja relizando sus nuevos trabajos en Wano. Si bien puede resultar interesante ver como tratan de enfrentar al Shogun desde las sombras, poca es la acción que se llega a mostrar, lo que consigue que el episodio sea bastante monótono. Por suerte parece que los problemas no tardarán en llegar a la capital, pero hasta que eso pase, poco es el interés que pueda generar ver a los protagonistas realizando distintos trabajos.
El entrenamiento en Udon comienza
Sin duda Luffy ha conseguido volver a ser el centro de atención de todo el episodio. Mostrando una vez más su determinación a derrotar al Yonkou, decide comenzar a competir con Kid para ver quien lleva más boques de piedra, pues además esto también les permitirá conseguir más comida. La impulsividad de ambos personajes consigue dejar más de un momento cómico entre los dos capitanes.
A pesar de poseer objetivos y formas de ser absolutamente distintas, resulta evidente que los dos quieren derrotar a la misma persona, aunque eso les lleve a la muerte. Dejando claro que sus determinaciones son firmes como el más duro de los aceros, Eustass y Monkey deciden esforzarse al máximo para poder aumentar así su fuerza y tener una oportunidad contra el Emperador. Irónicamente, hasta realizando los trabajos forzados consiguen meterse en problemas en la prisión.
Cargar con tantas piedras hace que consigan una gran cantidad de comida, por lo que acaban con las reservas de kibi-dango que había en la mina. Los guardias deciden enfrentarles, pero evidentemente, no son rivales para el poder de estos piratas. Una vez más, los dos demuestran que sin importar quien sea el enemigo que tengan delante, nunca darán un paso atrás por temor a perder una pelea.
La firmeza que estos dos hombres han mostrado, es la misma que les hizo enfrentarse a un ejército de Marines en el archipiélago Sabaody. No importa el enemigo, ni el número, ni su fuerza real, si alguien se interpone en su camino sufrirá las consecuencias. Por ahora no parecen tener rival en la prisión, pero no se puede descartar que aparezca incluso una de las tres calamidades para enfrentarles, pues ya se vio a Queen portando el brazo mecánico de Kid.
Conclusión
Con Eustass y Luffy acabando con la vida de uno de los altos cargos de la prisión se acaba este episodio. Por ahora parece que habrá que esperar unas semanas más hasta que la acción vuelva a ser tan trepidante como en los últimos capítulos, pero todo apunta a que no todo va a ser tan sencillo como lo han tenido hasta ahora.