Ver las películas de Studio Ghibli es una buena forma de viajar. Y es que la extensa filmografía del estudio nos lleva a lugares de lo más diversos para contarnos todas sus historias. Estas ubicaciones son un elemento más de la trama, llegando a estar en muchas ocasiones a la misma altura que los personajes o los propios sucesos del largometraje.
Hoy, vengo a hablaros precisamente de algunas de estas ubicaciones. Y es que os voy a contar los 10 lugares de Studio Ghibli que todo fan de sus películas querría visitar. Bueno, igual no tenemos el mismo criterio para elegir, pero esto lo hace incluso más divertido. ¿Queréis saber si coincidimos en gustos? ¡Pues vamos al lío!
Seguro que no soy el único que se sorprendió cuando vio lo precioso que era aquel castillo flotando en el cielo. Al llegar a Laputa, Sheeta y Pazu descubrieron un paraje natural lleno de plantas y animales, que había sido mantenido por unos robots que encontraron un cometido mucho más gratificante que destruir a diestro y siniestro. Como es lógico, el lugar desprende paz por los cuatro costados, y seguro que más de uno al ver la película deseó dar una vuelta por esos jardines para ver alguna ardilla-zorro y demás animales. Eso sí, si tenéis vértigo quizás lo pasaréis un poco mal.
Personalmente, necesito respirar en esa panadería, porque tiene pinta de que huele súper bien. Seguro que más de uno pensabais lo mismo mientras disfrutabais de la película. Os propongo una idea inmejorable para pasar una tarde: pillar algo en la panadería y comerlo mientras damos un paseo por las bonitas calles que vieron cómo Nicky iniciaba su vida independiente. ¿Se os ocurre un plan mejor? A mi tampoco. Además, si buscáis algo más movido, quizás podríamos trabajar en la panadería con Osono, o ayudar a Nicky a hacer sus repartos. Esta ubicación ofrece planes para todos los gustos.
Mientras disfrutamos de la historia de Porco, también nos deleitamos con los hermosos paisajes que nos ofrece el Adriático. Sin embargo, cuando más me llama la atención este mar es cuando Porco lo sobrevuela a toda velocidad en su avioneta. ¿No os apetecería cruzar el Adriático por el aire con un piloto tan experimentado como Porco a los mandos? El plan puede terminar tomando algo en el Hotel Adriano de Gina, y durmiendo a pierna suelta rodeados de tranquilidad en la isla de Porco.
Un día, Shizuku decide salir de su rutina y seguir a un gato callejero. Esto lleva a la joven a calles que no conoce, y allí encuentra un tesoro: la tienda de antigüedades de Nishi, el abuelo de Seiji. Aunque el largometraje nos ofrece un buen vistazo... ¿no me digáis que no os apetece echarle un ojo a fondo al comercio y ver qué objetos podéis encontrar? Por si esto fuera poco, otro de los alicientes de la visita sería poder charlar con el propio Shiro Nishi. Y es que, al igual que hace con Shizuku y Seiji, estoy seguro de que podría ofrecernos una conversación profunda de la que aprender algo.
Ya os he propuesto varios planes para hacer en los mundos de Ghibli. No obstante, si lo que más os gusta es la Naturaleza en su estado más salvaje y puro, quizás lo mejor sea que nos demos una vuelta por los bosques que vemos en La princesa Mononoke. Eso sí, este es un plan solo apto para los más valientes y preparados, ya que podríamos toparnos con varios peligros: animales, espíritus peligrosos o incluso bandidos. Por el contrario, uno de los grandes alicientes podría ser encontrarnos con algún Kodama, y ver cómo hace su divertido meneo de cabeza.
Si no os va tanto moveros y queréis estar en un sitio de relax, quizás la Casa de Baños de Yubaba sea la mejor opción. Y es que la película nos deja claro que los clientes tienen una experiencia mucho mejor que los trabajadores. Allí podríamos pasar un tiempo relajándonos gracias a distintos baños, y, sobre todo, conocer a espíritus y seres de lo más diversos. Los más aventureros podríais incluso salir de los baños y coger el tren, a ver qué lugares podéis descubrir en ese misterioso lugar. ¿Qué tal una visita a Zeniba?
Otro de los sitios cerrados de Ghibli que muchos fans hemos soñado con poder visitar es el castillo de Howl. Además de disfrutar de su interior y conocer en detalle todas sus habitaciones... ¿quién no querría asomarse a una ventana o salir a una terraza mientras el castillo se desplaza? El mago también podría ofrecernos una comida hecha con el fuego de Calcifer, que compartiríamos con el resto de peculiares habitantes del castillo. Por si esto fuera poco, a través de su misteriosa puerta podríamos ir a toda clase de lugares nuevos sin alejarnos de la casa de Howl.
Arrietty y el mundo de los diminutos es una de mis películas favoritas de Ghibli, y parte de culpa la tiene lo bonito y detallado que se nos presenta el mundo de estos pequeños seres. Seguro que no soy el único que ha deseado poder encoger temporalmente para visitar todas y cada una de las estancias de la casa de Arrietty. Además, la protagonista podría guiarnos por los jardines o demás lugares de la casa de Sho, que, con este nuevo y reducido tamaño, podríamos disfrutar desde una perspectiva inalcanzable para una persona normal.
Si os soy sincero, desde siempre me han impresionado las preciosas vistas de los humedales del pueblo que acoge a Anna en El recuerdo de Marnie. Por si ese paraje natural no fuera ya lo bastante precioso por sí solo, encima la mansión que tiene al fondo le añade un toque de misterio que le sienta de maravilla. La verdad es que me encantaría visitar este humedal a distintas horas para ver cómo le afecta la luz del sol en los diferentes momentos del día. Además, si me pilláis en un día valiente, quizás me apunte a hacer una excursión a la mansión. Quién sabe... ¿quizás podríamos encontrarnos con Marnie?
Cuando Mahito decide adentrarse en la torre que está al lado de su nueva casa, va a parar a un mundo de lo más misterioso. Durante su viaje, vemos toda clase de lugares diversos, y lo más sorprendente es que esa parece ser solo la punta del iceberg de todo lo que alberga ese mundo. Los más aventureros y aventureras seguro que os apuntaríais a un viaje en barco para conocer todos los lugares que la creación del Tío Abuelo tiene que ofrecer. Por supuesto, no iríamos solos, pues nos sería imprescindible la guía de personajes como Kiriko, Himi o incluso el propio Mahito.
Y hasta aquí llega este artículo, en el que os propongo 10 lugares de las películas de Studio Ghibli que los fans querríamos visitar. Ahora, es el momento de que os escuche yo a vosotros: ¿qué sitio creéis que falta en este listado? ¿Os sobra alguno de los que he puesto? Os invito a que me contestéis a estas preguntas en los comentarios. ¡Os leo! También, antes de terminar, quería dar las gracias a los amigos de Generación GHIBLI, cuyo espectacular banco de imágenes me ha permitido ilustrar varios de los lugares de recogidos en este artículo.
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