Nadie puede negar que Jennifer Lawrence es una de las mejores actrices de su generación, y una prueba de ello es lo meticulosa que es al elegir sus proyectos. Exceptuando Los juegos del hambre, una franquicia para adolescentes con vocación comercial, y su participación en X-Men, sus películas están escogidas para lucirse, y Joy, Madre! o Gorrión rojo son tan solo algunos ejemplos.
Han pasado muchísimos años desde que Jennifer Lawrence protagonizase en 2012 tanto Los juegos del hambre como El lado bueno de las cosas, y desde entonces, la intérprete ha cambiado físicamente. Si bien es cierto que antes la vimos en X-Men: Primera generación y en otras películas con papeles menores, fue a partir de aquel año cuando saltó a la fama como un meteoro directo a la Tierra. Y así ha sido su transformación desde entonces.
En cuanto al futuro de Jennifer Lawrence, este 2022 protagonizará Red, White, Water, una película de Lila Neugebauer sobre una soldado estadounidense herida en combate en Afganistán, lo que le causa daño cerebral. ¿Cómo será su recuperación? Ya en 2023, Paolo Sorrentino le ha fichado para su próximo largometraje: Mob Girl, y Adam McKay (responsable de No mires arriba) para Bad Blood.
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