Una semana más la comunidad se divide en torno a las decisiones de los directores. "Juego de Tronos" parece tener ya imposible contentar a todos sus fans por igual, y los showrunners han decidido seguir hasta el final con su apuesta. Así nacía el quinto episodio de la octava temporada, un espectáculo visual nunca antes visto en televisión, lastrado por una calidad de guion cuestionable. Pero todo tiene un porqué.
Como ya viene siendo habitual en esta última temporada, HBO no ha tardado en liberar un vídeo entre bastidores del rodaje y concepción de "Las campanas". Benioff y Weiss se sientan para explicar cómo el desarrollo de Daenerys la ha llevado a convertirse en quien no quería ser, y cómo la destrucción de Desembarco del Rey viene a dar base para lo que está por llegar de cara al episodio final.
¿Y ahora qué? Con casi todo el reparto muerto, los candidatos a gobernar sobre Poniente son cada vez más reducidas. La Targaryen parece estar a un solo paso de lograr su objetivo, habiéndose por fin vengado de su familia tras tantos años en el exilio. Pero su goce y disfrute podría verse truncado por nuevas traiciones.
Los hombres del norte apoyan a Jon, Varys ya se ha encargado de que la verdad salga a la luz para poner al pueblo en su contra, y la destrucción que Drogon ha dejado a su paso servirá de propaganda perfecta para que los Targaryen sigan atados a la imagen del Rey Loco. Cersei ya no está para seguir urdiendo contra ella, pero el estigma de "usurpadora" seguirá con ella por siempre.
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