El lado luminoso de la fuerza siempre ha estado comandado por los personajes más carismáticos de la saga de Star Wars. Y ahora no es para menos, Rey ha sido el personaje más importante de la última trilogía que se inició en 2015 y que acaba ahora con "Star Wars: El ascenso de Skywalker", un broche de oro que merecía un cierre a la altura de la gran lider de los jedis ¿Estuvo a la altura?
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Para explicar el final de Rey primero hay que tener en cuenta cuál es su origen y en consecuencia, cuál es su destino. Rey proviene de Palpatine, y el Emperador la ve como la próxima Líder de los Sith. De hecho, está apunto de convertirse cuando de repente nota la presencia de Kylo Ren, a quien le ayuda para poder llegar hasta la sala del trono de los Sith.
Sin embargo, cuando Rey se rebela, el Emperador Palpatine absorbe la fuerza de los dos y los deja malheridos. Pero Rey, con la ayuda interior de los jedis, que la animan a seguir en la batalla, consigue ponerse en pie. Entonces, gracias a los sables láser que le ha dado Leia, el de su hermano Luke Skywalker, consigue derrotar al Emperador Palpatine y así ganar la guerra en favor de La Resistencia.
Y es en este momento es cuando el título de la película cobra más sentido que nunca. Después de protagonizar un apasionado beso con Kylo Ren, y celebrar la victoria con Poe y Finn, Rey visita la casa de los tíos de Luke para enterrar los sables de Luke y Leia, que le contemplan como fantasmas. Ahí es cuando Rey deja de ser una Palpatine, y es aceptada por los jedis como la nueva Skywalker.
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