¿Qué te ha parecido 'El Hoyo 2', la esperada secuela del éxito español más importante de Netflix hasta la llegada de 'Nowhere' y 'La sociedad de la nieve'? Para muchos de vosotros habrá supuesto una enorme decepción, o al menos eso dejan caer las críticas que leo en redes sociales. Ahora bien, al igual que su predecesora, 'El Hoyo 2' deja muchas preguntas en el aire, sin una respuesta clara, y se quiere alguna que otra interpretación. Al adentrarse en temas como la justicia social, la desigualdad y la naturaleza humana, esta secuela no es sencilla de comprender y aquí te explicamos qué puede significar su enigmático final.
'El Hoyo fue una metáfora bastante explícita acerca de la desigualdad, con personajes que luchaban por cambiar un sistema totalmente corrompido (como Goreng). Sin embargo, 'El Hoyo 2' introduce una premisa de lo más interesante: los personajes intentan crear un sistema que sea más justo y solidario, un escenario en el que los protagonistas quieren regular su consumo para asegurar que todos los pisos reciban alimentos. Sin embargo, el egoísmo humano puede con todo y lo que son buenas intenciones termina transformándose en un fracaso estrepitoso.
De esta forma, cuando terminas de ver 'El Hoyo 2', te das cuenta de que la película es una crítica a la naturaleza humana, sugiriendo que los sistemas más justos pueden corromperse con facilidad en el momento en el que chocan con el interés propio.
Uno de los aspectos clave del final de 'El Hoyo 2' es la idea de proteger a los niños, quienes representan el futuro de la humanidad al igual que sucediera hace algunos años con la primera entrega. En la secuela, Perempuán acepta la misión de salvar a todos los niños que están atrapados en el hoyo, yendo más allá de cambiar únicamente el sistema, que sería la otra premisa de la película.
Centrándonos aún más en el final de 'El Hoyo 2', una de las mayores incógnitas está relacionada con la verdadera naturaleza del subsuelo del hoyo. Los espectadores nos preguntamos si este lugar es un purgatorio o ese destino final para la humanidad que nos espera. Sin embargo, su director, Galder Gaztelu-Urrutia, no cree que haya que dar una respuesta, al menos por el momento: 'El Hoyo 2' ha de generar tanto debate o más como la primera entrega. ¿Quizás en 'El Hoyo 3'?
De esta forma, en vez de ofrecer respuestas a las preguntas que se han lanzado y a aquellas que quedaron pendientes de la primera entrega, 'El Hoyo 2' nos deja con un final abierto acerca del cual podemos reflexionar. ¿Se puede cambiar un sistema que ya es injusto? ¿O estamos condenados a repetir una y otra vez todos los errores? 'El Hoyo 2' sugiere, de esta forma, que por mucho que lo intentemos, siempre encontraremos obstáculos para alcanzar la igualdad real. Un final abierto e incomprensible que asegura que esta secuela no será la última siempre que Netflix quede satisfecha con los datos de audiencia.
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