"Es una verdadera lástima. Acabo de perder a algunas personas a las que veía semanalmente que se negaron o no me dijeron si habían sido vacunadas o no. Fue lamentable" ⛔️
"Siento que es su obligación moral y profesional informar ya que no todos estamos en un grupo y testeados todos los días" ✅
Si recordáis estas palabras es que leísteis la última polémica que rodea la vida de Jennifer Aniston, una de las actrices de Hollywood más queridas y que ha decidido abandonar a personas que no se vacunan contra la Covid-19 y que formaban parte de su círculo de amistades hasta ahora. Como se ha formado una buena, los medios le han seguido preguntando, y lejos de retractarse o matizar sus palabras, ha ido más allá.
Jennifer Aniston busca el beneficio social sobre el individual
No ha sido en un periódico donde la intérprete se ha explicado; ha sido en una 'stories' de Instagram en la que ha dejado claro que ella está vacunada, y aunque la variante Delta puede afectarle porque este fármaco no evita el contagio, sí que podrá pasarla con más garantías:
"Puede que enferme un poco, pero no me ingresarán en un hospital ni moriré. Pero puedo contagiársela (en referencia a la Covid-19) a una persona que no ha recibido la vacuna y cuya salud está comprometida (o tiene una condición previa existente) y, por tanto, pondría su vida en peligro".
"Eso es por lo que me preocupo. Tenemos que preocuparnos por algo más que por nosotros mismos. Lo que no te mata, muta y vuelve a intentarlo".
Es decir, su temor es estar vacunada contra la Covid-19, contraer la enfermedad, y aunque ella la supere con facilidad por la inmunización, contagiársela a alguien que no ha querido recibir el pinchazo. Un pensamiento sensato que da mucho qué pensar.
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