Misión Imposible 7 y 8, hasta hace poco, iban a grabarse una tras otra para aprovechar la dinámica de trabajo y evitar un nuevo parón en caso de que el coronavirus recobre fuerza; en cambio, ha trascendido que el rodaje se paralizará de forma temporal una vez termine la producción de la séptima entrega, y es Tom Cruise quien sería el culpable de dicho frenazo en seco. 'Culpable' entre comillas, ya que tiene un compromiso muy importante en su carrera que le obliga a abandonar temporalmente la franquicia Misión Imposible.
Según explica Deadline en un artículo, Tom Cruise y Christopher McQuarrie habrían llegado a un acuerdo con la productora de Misión Imposible 7 y Misión Imposible 8 para permitir al actor promocionar el estreno de Top Gun: Maverick, la secuela de esta mítica película, que lleva guardada en un cajón varios meses, y que debería estrenarse el próximo 2 de julio si no hay nuevos cambios en el calendario de lanzamientos por la pandemia. Cuando termine la campaña de marketing de dicho largometraje, el rodaje de Misión Imposible 8 comenzará con normalidad salvo contratiempos de última hora.
Tom Cruise está decidido a demostrar a Hollywood que es posible rodar en condiciones óptimas pese a la Covid-19, y por ello adquirió varios robots de laboratorio que se encargarán de analizar muestras casi diarias de los actores y el equipo técnico que forman parte de la saga Misión Imposible; así se evita el máximo número de brotes posible, y se controla en todo momento si un trabajador padece la enfermedad.
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