Destiny 2
Analizado en PlayStation 4
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Pese al éxito que tuvo a nivel de ventas durante su lanzamiento, no es ningún secreto que Destiny 2 no ha tenido precisamente un primer año exitoso. Con un juego base que, a pesar de su gran campaña y jugabilidad, se quedaba corto de contenido end-game, y dos pequeñas expansiones que nos dejaban un sabor de boca bastante malo, la comunidad de la obra de Bungie fue diluyéndose de forma progresiva hasta contar con una base de jugadores relativamente escasa. Pero todo ello iba a cambiar, y el anuncio de Los Renegados era el primer paso.
Bungie y Activision han estado luchando durante los últimos meses contra esta dinámica que Destiny 2 arrastraba desde su lanzamiento. Con algunos eventos como el Solsticio de Héroes, que lograba llevar de nuevo a Destiny 2 a superar de nuevo el millón de jugadores, y la gran expansión de Los Renegados, no son pocos los fans que han vuelto a creer en la obra de Bungie. Ahora, tras haber podido disfrutar a fondo de lo que ofrece esta expansión, os traemos nuestro análisis. Si queréis descubrir qué esperar de Los Renegados, os invitamos a que nos acompañéis en este texto.
Los Renegados es, por encima de sus aciertos y fallos, de los que hablaremos detenidamente más adelante, una expansión que busca cambiar el rumbo que había tomado Destiny 2. Quiere alejarse en algunos puntos del terrible primer año que ha sufrido la obra para intentar devolverla al lugar que le corresponde. Y esto se nota desde el primer momento, ya que la historia comienza, precisamente, con un cambio radical: la muerte de Cayde-6.
Para aquellos ajenos a la franquicia, tal vez esto no signifique demasiado, pero quienes hayáis disfrutado de Destiny 1 y 2, sabréis que este era uno de los personajes más carismáticos, que llevaba con los jugadores desde el primer minuto de la aventura. Y así como si nada, se va. Esto supone un fuerte golpe sobre la mesa, una declaración de intenciones por parte de Bungie que se va vislumbrando a medida que avanza la expansión.
A nivel narrativo, Los Renegados supone un importante paso adelante respecto a todo lo visto anteriormente en la franquicia. La muerte de Cayde-6 desencadena una serie de eventos que, sin ser una maravilla narrativa, son capaces de resultar mucho más profundos que cualquier otra historia del universo de Destiny. Y no solo es el tipo de temas que se tocan, sino la perspectiva y la forma de tratarlos. La clara línea entre el bien y el mal se difumina y los textos cargados de chistes absurdos dan paso a un tono algo más serio. Y lo cierto es que todo ello le sienta espectacularmente bien a Destiny 2. Pero no nos engañemos, esto solo es una excusa para ponernos a pegar tiros.
Por mucha mejora que haya en el apartado narrativo, Los Renegados no viene a Destiny 2 para contarnos una historia, sino que lo hace para ponernos a disparar y a disfrutar del sobresaliente gunplay de Bungie. En este sentido, la expansión puede dividirse en tres apartados bastante diferentes:
La campaña de Los Renegados es, sin duda, la mayor sorpresa, y para bien, de esta expansión. Más allá de la interesante narrativa de la que os hablábamos más arriba, la forma en la que Bungie ha estructurado el contenido es un salto adelante bastante importante. Para esta ocasión los responsables han optado por un cambio importante y, en lugar de presentarnos una serie de misiones clásicas de forma lineal, lo que han hecho es darle variedad y diversidad.
Hay algunas de las misiones clásicas de la historia de Destiny, pero se intercalan de forma magistral con otro tipo de objetivos que pasan por completar contratos o, lo que más llama la atención, superar algunas aventuras, misiones que hasta este punto quedaban relegadas siempre a un segundo plano como contenido opcional. Llegado cierto punto en la campaña, tendremos que dar caza a varios enemigos diferentes, lo que haremos a través de estas aventuras. Lo mejor de ellas es que se amoldan a la personalidad y habilidades del enemigo al que debemos dar caza para proponer algunas mecánicas exclusivas y originales. Por poner un ejemplo de los más llamativos, uno de los enemigos es especialista en trucos e ilusiones, por lo que tendremos que estar atentos con cajas de munición falsas que explotan y engramas que son, en realidad, bombas.
Todo ello, unido al hecho de que no hay un orden concreto en el que se nos obligue a realizar estas aventuras, da como resultado una campaña realmente bien lograda, que aprovecha las ventajas de los diferentes eventos presentes en Destiny 2 y, gracias a la narrativa y el carisma de Los Renegados, ofrece algunos de los momentos más originales a nivel jugable de toda la saga.
Es destacable también la inclusión de nuevos tipos de enemigos que, con un aspecto totalmente renovado y visualmente diferentes, son capaces de dar un toque de frescura a las oleadas que componen muchas de las misiones de Destiny 2: Los Renegados. El único pero que podemos poner en este punto es que todos estos enemigos, aunque son distintos de lo que incluye el juego base, salen de criaturas que ya hemos visto. Bien sea basándose en la Colmena o en los Caídos, exceptuando los jefes que hay que matar en cada aventura y misión, todos los enemigos básicos son, de alguna forma, reconocibles. Habríamos agradecido un esfuerzo extra en este punto, ofreciendo realmente una nueva facción.
Por su lado, la zona en la que se desarrolla la nueva campaña, la Costa Enredada, no defrauda en absoluto. Se trata de una zona amplia, con numerosos objetivos y eventos públicos nuevos que es capaz de resultar muy atractiva, tanto a nivel jugable como visual. Junto a ello, Los Renegados introduce algunas armas como el arco, que es simplemente perfecto. La sensación al disparar el arco demuestra que el gunplay de Bungie está, a día de hoy, a un nivel que únicamente id Software, los maestros del FPS, pueden igualar.
Pero es cuando finaliza la campaña cuando realmente empieza lo que todos los fans de Destiny 2 queremos ver, el contenido end-game. Y lo cierto es que Los renegados hace esto de forma magistral, ofreciendo un puñado de nuevos eventos, contratos diarios y más objetivos para mantener a los jugadores volviendo semana a semana, día a día, a Destiny 2.
Destaca en este punto la inclusión de la Ciudad Onírica, un nuevo centro para los jugadores más veteranos de Destiny 2 en donde podemos acceder a diversos retos y recompensas en un entorno espectacular a nivel visual. Y algo que puede parecer una estupidez, pero que realmente sienta las bases para el futuro, es el hecho de dejarnos tenernos dando vueltas alrededor de la nueva raid, la cual aún no ha llegado a la obra y es el próximo paso en este segundo año de Destiny 2.
Junto a todo ello, se encuentran los esfuerzos de Bungie por cambiar el contenido simplemente desbloqueable, que está ahí en todo momento, por los eventos exclusivos de una duración relativamente larga y en donde las recompensas son difíciles de obtener pero merecen la pena. Una primera muestra de esto fue el Solsticio de Héroes, evento que estuvo activo durante todo el mes de agosto y con el que, tras malos meses, Destiny 2 volvía a recuperar a más de un millón de jugadores.
Además, la inclusión de Gambito, el nuevo modo que mezcla PvE y PvP es una de las grandes inclusiones. No solo es novedoso, sino que consigue funcionar a la perfección. El PvE, que es el mejor aspecto de Destiny 2, se funde a la perfección con pequeños elementos de PvP como combates muy esporádicos y una sensación de prisa y estrategia dada por la competición. Si Gambito tiene el éxito que merece, no tendríamos ningún problema en que todo el PvP de Destiny 2 se redujera a este modo de juego.
Algunos cambios introducidos con Los Renegados llegan para todos los jugadores, y tienen una importancia bastante elevada. En primer lugar, el nuevo sistema de armas es mucho más flexible, y permite que coloquemos algunas armas en posiciones donde anteriormente estaban excluidas. Por poner ejemplos, es posible llevar como arma principal una escopeta, como secundaria un rifle de francotirador y un lanzacohetes como arma destructiva. Las armas ahora están ligadas a una posición de forma aleatoria, pero pueden tener tanto munición principal como secundaria, dando más opciones a la hora de crear nuestro armamento.
Sin embargo, no todo beneficia a los jugadores, y desmontar armas para aumentar el daño de otras ahora es significativamente más caro. Además de lumen y piezas, necesitaremos núcleos de obra maestra, por lo que debemos medir mucho más nuestros pasos en este aspecto. Este cambio tiene, para nosotros, dos grandes beneficios. El primero es que, al no mejorar equipamiento, te obliga a ir probando un poco de todo hasta que, cuando tienes un nivel suficientemente alto, puedas mejorar lo que más te haya gustado.
Pero, por otro lado, esto obliga a que el propio videojuego gestione mejor los núcleos de obra maestra. Y lo ha hecho; lo ha hecho acercándose al MMO, un paso que llevábamos años pidiéndole a Destiny. En lugar de depender de forma completa de la suerte, los núcleos de obra maestra ahora se pueden comprar en el comerciante que encontramos en la nueva zona. Son caros, por lo que se nos obliga a farmear bastante, pero es una manera mucho mejor de obtenerlos. Aún así, el precio de las mejoras parece excesivo y no nos extrañaría nada que se redujera en cierta medida en un futuro, ya que los jugadores que no quieran echarle un enorme puñado de horas encontrarán una importante barrera aquí.
Más allá de esto, es remarcable la inclusión de nuevas habilidades definitivas para las diferentes clases. A lo largo de la campaña podremos desbloquear un nuevo objeto que nos permite ir modificando nuestras habilidades y super para dar más variedad a las diferentes subclases. En nuestro caso, hemos experimentado con lo que ofrece el hechicero y nos hemos quedado asombrados por la versatilidad de las nuevas habilidades, tanto en PvE como en PvP. Sin embargo, como ocurría con los enemigos, seguimos echando en falta un ejercicio de más originalidad, de ofrecer un puñado de subclases que se diferencien entre sí, que rompan la manera de jugar a Destiny 2 y nos obliguen a readaptarnos.
Destiny 2: Los Renegados es capaz de ser, por encima de sus aciertos y errores, un gran paso en la dirección correcta. Es cierto que tal vez no todos los cambios introducidos sean positivos y en algunos puntos Bungie haya vuelto a pecar de conservadora, pero lo que es capaz de destacar es el cambio de rumbo que han querido hacer, el acercamiento al MMO a la vez que a algunos de los elementos del Destiny original que se habían perdido por el camino. Con toda la cantidad de contenido end-game, una narrativa mejorada y un juego que incita a volver día a día, no tenemos reparo en afirmar que este era el Destiny 2 que queríamos ver de lanzamiento.
Con todo ello, debemos tener en cuenta que Los Renegados sigue sin ser perfecto. Los jugadores menos experimentados puede que encuentren una barrera en la cantidad de farmeo que se requiere ahora para ciertas cosas, los enemigos nuevos no son tan nuevos como parece y, en todas las versiones, aún hay algunos fallos técnicos que los responsables deben pulir. Pero más allá de esto, Los Renegados sienta unas bases estupendas sobre las que trabajar en este segundo año de vida de Destiny 2.
Los Renegados no es la expansión perfecta, pero es la expansión que Destiny 2 necesitaba. La obra de Bungie y Activision está ahora en su mejor momento, en el estado de forma y de contenido que tiene que estar. Gambito, la nueva campaña y los cambios en el sistema de equipamiento y de mejoras son la pruebas fehacientes de que Destiny 2 va por el camino correcto, y es que Los Renegados augura un futuro absolutamente prometedor para la franquicia.