Probablemente no te hayas parado a pensar en ello nunca, pero lo cierto es que el móvil es uno de los elementos más sucios de los que puedes disponer en tu vida cotidiana. De hecho, hay estudios que lo comparan con la suciedad que se puede acumular en un inodoro o en un cubo de basura lleno y no estoy ni exagerando. Algo que nos deja con esperpénticas imágenes metafóricas porque, al fin y al cabo, es como si al hablar por él acercándotelo a la oreja estuvieras metiendo la cabeza dentro del váter.
Esa es la razón por la que conviene que limpies tu teléfono móvil de manera frecuente con tal de evitar contraer posibles dolencias inesperadas. Pero... ¿cuál sería la forma más óptima de hacerlo? A continuación, os dejo con todos los detalles para que podáis tener el móvil reluciente como una patena y, sobre todo, carente de todo tipo de bacterias y partículas no deseadas.
Nunca es mal momento para rescatar una investigación que se llevó a cabo allá por el 2011 en la Universidad Queen Mary de Londres (según se recogía en el medio Tecnología 21) en el que un grupo de expertos constataban que hasta 1 de cada 6 móviles contenía bacterias fecales, lo cual es una prueba de lo sucios que pueden llegar a estar estos dispositivos. Sobre todo, por el hecho de que se encuentren expuestos a situaciones tan peculiares como cuando estemos haciendo nuestras necesidades en el baño, momento que mucha gente aprovecha para ponerse al día con sus redes sociales.
En este mismo sentido, bastantes estudios han demostrado que nuestro móvil es uno de los lugares donde más bacterias se acumulan por lo mucho que la gente lo usa con las manos sin lavárselas previamente. Esa misma es la razón por la que se han ido desarrollando diferentes maneras de limpiarlos con tal de evitar posibles enfermedades, lo cual me lleva al siguiente punto.
Lo primero que debemos tener en cuenta a la hora de limpiar un móvil es que tendremos que lavarnos las manos antes de llevar a cabo el proceso con tal de acabar con esas bacterias que tenemos sobre ellas a diario y que puedan contaminare la superficie de nuestro teléfono. Después de esto, tendremos que valernos del que será nuestro mayor aliado en esta misión: una gamuza o un paño de microfibra.
Lo importante aquí es que impregnemos esto último muy ligeramente de etanol con tal de que quede un poco húmedo, pero no contenga líquido en exceso. Esto se debe a que es lo que usaremos a la hora de limpiar nuestro móvil, dado que tendremos que pasarlo por la pantalla, la carcasa y la superficie de las cámaras con el objetivo de abarcar la mayor cantidad de superficie posible. Aunque bien es cierto que también podemos usar un algodón, aunque es más probable que este se acabe rompiendo.
Pues ahí queda toda la información que hay que conocer al respecto. Lo cierto es que limpiar adecuadamente un teléfono móvil es más sencillo de lo que parece, pero no es algo que se haga con la frecuencia adecuada. Sobre todo, si quieres evitar toda esa suciedad que se acumula sobre el mismo y de la que normalmente no somos conscientes.
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