Atención: en esta crítica, hablaré libremente CON spoilers sobre el capítulo 3 de She-Hulk: Abogada Hulka. Por favor, si todavía no lo has visto, es mejor que dejes de leer a partir de ahora.
She-Hulk: Abogada Hulka se está convirtiendo en una comedia esencial para cualquier fan del Universo Cinematográfico de Marvel, siempre que aparque su misoginia y la alineación al patriarcado. No creo que podamos definir de woke a una serie que se centra en exponer las dificultades a las que se enfrenta una abogada que ha de combinar este trabajo con el de superheroína. Y si lo es, bienvenida sea, porque con tantas críticas se hace patente la necesidad de proyectos como este que denuncian situaciones de desigualdad de forma pública. Por cierto: el capítulo 3 de She-Hulk: Abogada Hulka es el que más me ha gustado hasta la fecha.
Una buena parte del episodio se centra en la defensa de Jennifer Walters a Abominación; el obstáculo que se encuentra con su camino es que Wong (sí, el Hechicero Supremo de Doctor Strange) se lleva al preso un par de horas y esto complica mucho su puesta en libertad. De esta forma, un nuevo cameo en una serie que parece hecha a la medida para este tipo de apariciones temporales. No obstante, una comedia judicial como She-Hulk: Abogada Hulka, con casos como el de Abominación, encaja a la perfección en un mundo repleto de superhéroes y amenazas como esta.
Por cierto, como siempre, Tatiana Maslany está genial, y su química con Benedict Wong (quien da vida a Wong) es brutal. No me importaría verlos colaborando juntos más allá de She-Hulk: Abogada Hulka. También funciona la relación que se establece entre Hulka y Abominación, gracias en parte al trabajo que realiza Tim Roth.
Uno de los peligros de She-Hulk: Abogada Hulka era caer en la repetitividad con las subtramas que van surgiendo en cada capítulo; en este, por ejemplo, llega al bufete de abogados un caso de un chico que se ve amenazado por haber comenzado una relación con una 'cambia formas' de Asgard. Y es precisamente esta historia secundaria la que más dosis de humor aporta al capítulo. Me quedo, sin duda alguna, cuando la 'acusada' se hace pasar por el juez: una secuencia brutalmente divertida y que ha conseguido sacarme una carcajada a las 09.00 horas de la mañana.
No sé cuál será el camino que She-Hulk: Abogada Hulka tomará a partir de ahora, pero combinar una historia más potente con varias subtramas como esta me parece muy acertado. Al fin y al cabo, nos encontramos ante una comedia judicial, y como abogada que es Jennifer Walters, es obvio que recibirá más casos, por muy básicos que puedan parecer.
Desde ese encuentro de Abominación, Jennifer Walters y los responsables de la puesta en libertad del villano, hasta esa subtrama breve sobre una 'cambia formas'; todo funciona en el capítulo 3 de She-Hulk: Abogada Hulka. Sobre todo, el sentido del humor: cuando creíamos que Marvel Studios repetía fórmulas en materia cómica, llega esta abogada prima de Hulk y nos vuelve a sorprender, que era lo que necesitábamos con esta franquicia. Por cierto, Wong se está convirtiendo en el personaje con mayor presencia en la Fase 4 del UCM, y esto nadie lo veía venir.
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