Vale, ya lo he pillado. A muchos no os está gustando She-Hulk: Abogada Hulka, y por mucho que a mi me esté encantando, he de respetaros. Eso sí, siempre que critiquéis con educación y sin faltar el respeto, porque algunos comentarios que he leído en las últimas semanas... ¡Telita!
Cambiando de tema, hoy es turno de hacer la crítica del capítulo 5 de She-Hulk: Abogada Hulka, y aunque el anterior episodio fuese de transición, en este profundizamos de nuevo en Titania, un personaje que podría cambiar el rumbo de la serie a lo largo del final de temporada. ¿Me ha gustado? Muchísimo. Y sí, sigo pensando que es una comedia injustamente infravalorada. ¡Al lío!
Se veía venir: Titania se ha convertido en una piedra en el zapato de Jennifer Walters. Porque sí, la prima de Hulk, por ahora, no es She-Hulk. She-Hulk es Titania desde que fue más inteligente y registró la marca a su nombre. "¡Serás lerda!", le dice Jenn su colega, por lo que se avecina un episodio movidito (maravilloso el guiño a la marca de Titania de la cabecera).
Una vez más, en la primera parte del episodio Tatiana Maslany se come la pantalla como Hulka, aunque su mejor amiga, Nikki Ramos, no se queda atrás. La química entre ambas es brutal, y es lo que mejor funciona de la comedia hasta la fecha. Que sí, que en el anterior episodio, la secuencia de acción que se rodó al final deja mucho que desear, sobre todo en CGI. Pero She-Hulk: Abogada Hulka no va de esto: va de una mujer que por accidente se convierte en superheroína, pero solo quiere ser una abogada más. Y su día a día interesa mucho más que los cameos constantes de Wong, por poner tan solo un ejemplo. Por cierto, ¿no sabes quién es Tatiana Maslany? ¡Qué crimen has cometido!
She-Hulk: Abogada Hulka no para de hacer bromas con Marvel y el universo cinematográfico que ha montado Kevin Feige: ¡esas zapatillas Iron Man 3! Solo espero que sean mejor que la película, porque esta fue un auténtico bodrio. De nuevo, esta comedia judicial se utiliza para reírse de sí misma, y del resto de personajes que hemos conocido desde que viésemos a Hulk por primera vez (pobre Edward Norton, por cierto).
El escudo de Capitán América, el martillo de Thor, calzoncillos de marcas falsas (¡Vongadores!)... ¿Cómo ha tardado tanto tiempo el Universo Cinematográfico de Marvel en reírse de su legado? Entiendo que este tipo de humor, muy próximo al culo, pedo, pis de los más pequeños de la casa, no es del gusto de todos, pero vamos, ¡necesitábamos una serie más fresca y ligera como ha terminado siendo esta! Luego todos nos lo pasamos en pipa con los chistes pasados de rosca de Deadpool, o por el cuñadismo de Paul Rudd y su Ant-Man.
Ante todo, She-Hulk: Abogada Hulka es una serie sobre la vida de una mujer que se enfrenta a los problemas que le entraña combinar su nueva vida como superheroína, con su trabajo como abogada. Y esta sigue siendo la premisa en el capítulo 5, un episodio que no inventa la rueda, no da un giro inesperado como el vivido en Bruja Escarlata y Visión a estas alturas, pero que me ha terminado enganchando por los mismos elementos de siempre: Tatiana Maslany, Titania y sus constantes guiños a Marvel.
CONTENIDO RELACIONADO
'Creature Commandos' es una de las mejores series de DC de los últimos tiempos
'1992', la nueva serie de Álex de la Iglesia y jorge Guerricaechevarría para Netflix
'Cien años de soledad' es una ambiciosa serie que adapta la conocidísima novela de Gabriel García Márquez
No es una serie mala, el problema es que en España sigue muy reciente la catástrofe
'Invisible', la esperadísima adaptación de la novela de Eloy Moreno
'Fachadas', una comedia negra imprescindible en Netflix