En los últimos años, habremos recibido varias películas y series tituladas Obsesión o de forma similar. Evidentemente, la creatividad no está a la orden del día, pero sería una auténtica pena pasar por alto esta miniserie británica creada por Lisa Barros D'Sa y Glenn Leyburn y protagonizada por Indira Varma y Charlie Murphy. Evidentemente, no inventa la rueda y es un drama erótico más, del mismo modo que Sexo/Vida triunfó durante dos temporadas. Pero los guionistas saben cómo adaptar la novela homónima escrita por Josephine Hart, sin alargar en exceso las tramas.
La nueva versión de Obsesión que nadie se esperaba para Netflix
En los 90, Jeremy Irons y Juliette Binoche protagonizaron una adaptación cinematográfica titulada Herida, pero basada en la misma novela de Josephine Hart. En aquella ocasión, se intentó explotar el lado romántico de los personajes, dejando a un lado en componente obsesivo y tóxico de ambos protagonistas. Pero Obsesión deja claro que William y Anna son personas peligrosas, que anteponen sus decisiones a las posibles consecuencias que estan puedan tener. No les importa arruinar sus vidas, siempre que puedan satisfacer sus necesidades.
También cambia el enfoque con el que se trata el sexo, apostando por escenas bastante explícitas y sucias, pero sin llegar al componente pornográfico que algunos espectadores buscarán. En este sentido, me parece una serie más valiente que, por ejemplo, 50 sombras de Grey y sucedáneos. Una ficción que no se anda con chiquitas en mostrar la obsesión sexual de sus dos protagonistas, en todos los sentidos de la palabras.
El componente dramático de Obsesión y las consecuencias de esta relación en toda una familia es parte importante del guion. Evidentemente, William y Anna están cometiendo actos deplorables que pueden dañar a sus seres queridos, por lo que sorprende ver cómo todo se va resquebrajando poco a poco, haciendo pedazos la estabilidad que William tenía y que nunca supo valorar. Y es que cuando conocemos a Ingrid, todo parece indicar que ambos forman parte de un matrimonio sin fisuras ni heridas, pero la llegada de Anna lo complica todo, hasta tal punto que comenzamos a mirar al personaje de William con asco.
Obsesión no es tan mala, y su duración le ayuda
Obsesión es una miniserie de 4 capítulos, pero bien podría ser una película de 150 minutos, porque es lo que duran todos los episodios al completo. Y es precisamente esta duración lo que beneficia a la enésima adaptación de la novela escrita por Josephine Hart, porque en lugar de aportar subtramas que no interesen, el guion siempre va al grano.
Está claro que Obsesión no es perfecta, y es que desde que Herida se estrenase en 1992, han transcurrido 31 años con películas y series más que parecidas. Pero el nuevo trabajo de Netflix cumple con lo mínimo que se le podía exigir.
Obsesión consigue enganchar gracias a un guion que no se alarga en exceso: cuatro capítulos le bastan para ser una miniserie erótica bastante disfrutable, con buenas actuaciones y correctos giros
El reparto
El formato: 4 capítulos son suficientes
La historia es retorcida y está repleta de intriga
Netflix, HBO Max, Prime Video, Disney Plus y Filmin, mis plataformas de streaming favoritas. Harry Potter, Marvel, DC, James Bond y Fast & Furious, mis películas comerciales preferidas. La vida es bella, mi película favorita. Así soy yo, y así seguiré.