The Witcher: El origen de la sangre es una nueva serie que se estrenó en Netflix el pasado 25 de diciembre. Por su título se deduce que es un spin-off de la famosa producción protagonizada hasta la fecha por Henry Cavil. Esta ficción televisiva funciona a modo de precuela de los eventos que ocurren en la obra de Andrzej Sapkowski.
Michelle Yeoh, Sophia Brown y Laurence O’Fuarain lideran su elenco y dan vida a los héroes que protagonizan la épica historia. La trama está ambientada 1200 años antes de la época de Geralt de Rivia, en un mundo gobernado por elfos y en el que aún no existen los humanos. A lo largo de la serie vemos la llegada de la Conjunción de las Esferas, un evento en el cual se fusionan los universos de los monstruos, los hombres y los elfos. Por último, también vemos el nacimiento del primer brujo.
Durante la conclusión de la serie, Fjall, un elfo guerrero, se convierte en el primer brujo de todos los tiempos tras ser sometido a la Prueba de las Hierbas. Al ser el ritual original, el proceso no funciona bien y la sangre de monstruo que hay en su interior corrompe su mente hasta que pierde el control sobre sus acciones.
Debido a su locura Fjall asesina a Turok y también parece que acaba con la vida de Brother Death. Tras darse cuenta de que ha perdido la cabeza, el resto decide que deben matarlo. La única que puede calmarlo y hacerlo volver en sí momentáneamente es Éile. Gracias a este momento logran apuñalarlo y acabar con su miseria.
El resultado de esta fisura es la fusión del mundo de los humanos y los elfos y la llegada de la magia del caos. Además, aparecen nuevas criaturas mágicas que suponen un peligro para ambos pueblos. También vemos que Eredin sigue vivo en otro plano de existencia, en el cual se pone el famoso casco de calavera de la Cacería Salvaje. Por último, vemos que Brother Death consiguió sobrevivir al ataque del enloquecido Fjall.
Por otro lado, también descubrimos que Élie está encinta, fruto de su relación con Fjall. A raíz de ello, Ithlinne comparte con ella una profecía acerca del futuro de su hijo y también le advierte sobre su papel en el fin del mundo. Este es el augurio que enuncia:
El tiempo de las Esferas está sobre nosotros, Aen Seidhe perdido en los cielos. A la deriva en el tiempo, siempre en busca del amor, perdido y dejado atrás. La semilla de la alondra producirá la primera nota de una canción que terminará con todos los tiempos, y uno de su sangre cantará la última.
Así, queda claro que uno de los descendientes de Élie será responsable de provocar el fin del mundo. Todo apunta a que la heredera del linaje de la elfa es Ciri, la persona que carga con el peso de la profecía en la actualidad. Tras todo esto volvemos al presente, donde Jaskier regresa al campo de batalla del primer episodio.
En la escena post-créditos del final de The Witcher: El origen de la sangre vemos un momento muy parecido al inicio del primer episodio de la serie original. Ciri juega a los dados y se queda parada mirando algo a lo lejos. Al ver esta secuencia por primera vez no sabíamos qué estaba viendo, pero ahora hemos visto que se trata de Avallac’h.
Avallac'h tiene la capacidad de viajar entre dimensiones y es un antiguo sabio de los elfos. Lo más probable es que conozca la profecía de Ithline e intente evitar que se cumpla para salvar el mundo. Es por eso por lo que habría viajado al futuro hasta toparse con la nieta de la reina Calanthe y última descendiente del linaje de Élie, Ciri.
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