George R.R. Martin continúa escribiendo Vientos de invierno, pero su publicación cada vez parece más lejana. Aún así, entre un libro y otro lanzó Fuego y Sangre, un compendio a modo biográfico sobre la dinastía Targaryen que ha dado forma a una nueva serie ambientada en el mismo universo que Juego de Tronos: La casa del dragón. Esta precuela, localizada varios cientos años antes que los sucesos vistos en la ficción original de HBO, se estrena el próximo 22 de agosto, y el autor ha querido dejar claro en una entrevista cuáles son las 3 condiciones que exigió al canal para ceder sus derechos de explotación.
Parece que a George R.R. Martin no le gustó demasiado la sobriedad estética de Juego de Tronos, o al menos no la quiere para La casa del dragón:
La segunda exigencia, casualmente, también está relacionada con el color: en La casa del dragón existirá una gama cromática en las casas aún mayor que en Juego de Tronos. Hemos pasado de un tiempo de guerra, a uno de paz y lujo, por lo que todos los miembros de las 9 casas han de mostrar con orgullo cuáles son sus colores heráldicos.
A George R.R. Martin no le parece normal que no se nombrase en Juego de Tronos al rey Jaeharys II. Aemon, en una conversación con Jon Nieve, explica que tras Aegon V fue Aerys II, el Rey Loco, el que se sentó en el trono, pero en los libros, realmente, fue Jaeharys II el monarca que se situó entre medias. La casa del dragón vendrá a solventar este error histórico, porque realmente se carga la línea temporal de Canción de Hielo y Fuego.
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