Atención: No intento generalizar una comunidad tan amplia y diversa como la eurofan. Pero sí hablo a todo el colectivo para concienciar e invitar a denunciar aquellas situaciones de odio que encontréis en el Benidorm Fest 2023.
El plató del Benidorm Fest 2022 se vino abajo: allí estaba yo, sin saber si vitorear a Chanel por alzarse con la victoria, o en consolar a Rigoberta Bandini por haberse quedado a las puertas. Pero esta dualidad de sentimientos se mantuvo en redes sociales durante semanas: rumores de tongo por el primer puesto de Chanel, acusaciones de manipulación a Myriam Benedited (acompañadas de no pocas amenazas) y una imagen del certamen que resultaría difícil de limpiar. El Benidorm Fest 2023 estaba en peligro, y diez meses después, la situación es preocupante.
Ayer tuvo lugar la presentación oficial del Benidorm Fest 2023 en las instalaciones que RTVE tiene en Prado del Rey, y para sorpresa de todos, no se habló demasiado acerca de los artistas que han resultado finalmente escogidos: evidentemente, y tras la repercusión musical de Chanel, todos esperábamos perfiles potentes y con ganas de aprovechar el escalón que terminó siendo para la catalana el escenario de Eurovisión 2022. Pero los periodistas guardamos silencio, probablemente para respetar a los cantantes seleccionados y evitar situaciones incómodas.
Cuando iba camino a casa, Twitter me sorprendió una vez más: Eva Mora habló para los compañeros de FormulaTV, y aclaró lo ocurrido con estos artistas consagrados que no se han presentado al Benidorm Fest 2023: "que sepáis que existe el artista consagrado, por llamarlo de alguna manera, que ha temido presentarse por las críticas, por miedo a lo que pasó el año pasado. Que nos sirva a todos como reflexión y como aprendizaje". Evidentemente, el eurodrama de la victoria de Chanel ha pasado factura, "ha prevalecido esa crítica feroz en las redes sociales, que son perversas, por encima del resultado en Eurovisión".
Esta pregunta me la he hecho no en pocas ocasiones: en lugar de disfrutar de las preselecciones (cuando las ha habido), hemos buscado enfrentar a propuestas perfectamente válidas. Ocurrió, por poner algunos casos recientes, con Ruth Lorenzo y Brequette; también con Barei, María Isabel o Xuso Jones, y con algo más de polémica, con Mirela y Manel Navarro. Siempre intentamos sacar a relucir nuestro lado competitivo, en lugar de disfrutar de la música en su máximo esplendor. ¡Claro que hay que ir a Eurovisión a ganar! Pero con respeto, sin insultos y sin presiones. Sin necesidad de acusar de tongo, de manipulación o de engaño.
Nuestra sociedad nos enseña a competir, a dar la patada al compañero para seguir escalando, y los eurofans deberíamos de aprender a mantener la calma. Nos convertimos en el principal apoyo de los artistas desde que comienza la temporada eurovisiva, en este caso con la preselección del Benidorm Fest 2023, hasta que termina su carrera allá por el mes de mayo. Y como ha quedado claro con maravillosas representantes como Ruth Lorenzo, Barei o Pastora Soler, nos convertimos en parte importantísima de su público dejando a un lado Eurovisión. ¿Es necesario, por lo tanto, vivir de forma tan divisiva un proceso que debería servir para unirnos?
Aún estamos a tiempo de revertir la situación: me dio mucha pena escuchar a Mónica Naranjo pedir ayer a los 18 artistas del Benidorm Fest 2023 que cerrasen sus redes sociales, o al menos que no accedieran a ellas. Pero razón no le faltaba: en especial Twitter, se convierte en un espacio de odio y rencor. Desde que tuviera lugar el anuncio de los candidatos, estos ya han tenido que leer miles de mensajes quejándose de que sus propuestas son menos válidas que otras por no ser artistas consagrados. ¿Se lo merecen? ¿Creéis que tienen ganas de seguir luchando por la victoria con este aperitivo? ¿Por qué no cambiar y apostar por vivir la música?
Disfrutemos del rock de Megara, de la emoción de Alfred García, Blanca Paloma o Alice Wonder, de la fuerza vocal de Famous, José Otero o Agoney, de la frescura de Fusa Nocta, Twin Melody o Rakky Ripper, y de la inocencia de E'Femme o Sofía Martín. Y me dejo unos cuantos, porque lo que quiero decir es que tenemos que disfrutar del arte que se va a subir al escenario del Benidorm Fest 2023, y olvidarnos de que esto es una competición.
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