Se cumplen casi dos décadas desde que Antena 3 emitiera el último capítulo de 'Aquí no hay quien viva'. Y a día de hoy, sigue siendo una de las series españolas más queridas y recordadas de toda la historia. Creada por Alberto e Iñaki Caballero junto a Laura Caballero, esta comedia marcó a toda una generación gracias a su humor ácido, diálogos brillantes y, sobre todo, a un reparto que hoy resulta imposible de imaginar con otros rostros.
¿Quién no se acuerda de personajes como Juan Cuesta, Emilio, Paloma o el mítico trío de señoras, Concha, Marisa y Vicenta? Ya forman parte del imaginario colectivo y sus actores, aunque en muchos casos no estén ya en este mundo o trabajen menos, siguen siendo muy queridos. Sin embargo, lo que pocos espectadores saben es que Vicenta Benito, finalmente interpretada por Gemma Cuervo, estuvo a punto de tener un rostro muy diferente.
Corría el año 2003 cuando el equipo de 'Aquí no hay quien viva' se preparaba para dar comienzo al rodaje. Como es habitual en cualquier producción, como una serie de televisión, antes de comenzar las grabaciones se organizó una primera lectura de guion del episodio piloto, titulado 'Érase una mudanza'. En aquel encuentro, estaban presentes gran parte del reparto seleccionado en un principio, entre ellos Mariví Bilbao (Marisa) y Emma Penella (Concha), pero no Gemma Cuervo.
¿El motivo? Es muy sencillo y a día de hoy sorprende: la primera actriz escogida para dar vida a Vicenta fue María Asquerino, una intérprete con una larga y prestigiosa trayectoria en cine, teatro y televisión. Sin embargo, después de acudir a esa primera lectura de guion, Asquerino tomó una decisión que lo cambiaría todo para siempre.
Lo ha contado en varias ocasiones el propio Alberto Caballero, especialmente durante un encuentro con el reparto con motivo del aniversario de la ficción: María Asquerino no conectó con el tono y "decía: 'yo no quiero estar aquí'. Iba a hacer el papel que luego hizo Gemma Cuervo, pero no le apetecía", explicó uno de los creadores.
María Adánez, quien interpretó durante muchos años a Lucía, añadió que Asquerino incluso preguntó si aquello era "una broma o una cámara oculta", dejando muy claro que el humor de 'Aquí no hay quien viva' no encajaba con sus expectativas o con su particular forma de ver el mundo.
En ese momento, el equipo tuvo que reaccionar rápidamente y fue entonces cuando apareció sobre la mesa el nombre de Gemma Cuervo, una actriz que también tenía mucha experiencia, pero con una marcada vis cómica que encajó perfectamente con el personaje de Vicenta. Como puedes imaginar, María Asquerino no se ha arrepentido públicamente, pero dejó escapar una de las mejores oportunidades laborales de su vida como actriz.
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