“The Witcher” se ha convertido en una de las series favoritas de los espectadores, que no han dudado en situarla entre las mejores producciones de Netflix en IMDb. Esta popularidad también se traduce en los increíbles datos de audiencia que ha registrado la ficción en Estados Unidos, siendo solo superada por “The Mandalorian” y “Stranger Things”. Aunque es indiscutible que la adaptación de las novelas de Geralt de Rivia ha sido un éxito entre el público, las aventuras del brujo no han logrado asombrar de igual manera a los profesionales.
Por lo general, la crítica ha dado un aprobado raspado a esta fantasía épica, recalcando que carece de consistencia tonal y que sus pinceladas de humor suelen estar fuera de lugar. Medios como The Guardian también han señalado que la estética de la producción, uno de los puntos fuertes para el público, resulta poco creíble. “Ya no soporto ver a más actores llevando pelucas fibrosas estéticamente desagradables, que seguramente no resultan nada prácticas para cualquier guerrero, sobrenatural o de cualquier tipo”, publicaba la reportera Lucy Mangan.
A la creadora de “The Witcher”, Lauren Schmidt, no parecen haberle afectado estas duras palabras y, tal y como ha anunciado en su cuenta de Twitter, tiene bastante claro quién es el vencedor en este duelo entre público y crítica. “Muchos me estáis escribiendo enfadados por las críticas de The Witcher. Una cosa: ¿A quién tengo que dar importancia? ¿A los críticos profesionales que solo han visto un episodio y pasado del resto? ¿O a los fans de verdad que han visto los ocho capítulos en un día y ahora están volviendo a empezarla? Estoy realmente emocionada”.
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