“The Witcher” se ha convertido en uno de los mayores éxitos de la historia de Netflix, lo que le ha garantizado una segunda temporada que tardará algo más de lo esperado en estrenarse. Uno de los elementos más comentados de la serie ha sido la interpretación de Henry Cavill como Geralt, que ha dividido la opinión de los fans de las obras originales. Aunque Cavill no fue el único actor reconocido que se postuló para el papel, sí que fue el que más luchó para conseguirlo, algo que, en principio, no jugó muy en su favor.
Según informa ScreenRant, cuando la estrella se enteró de que se estaba desarrollando una adaptación televisiva de “The Witcher”, insistió a sus agentes para que le consiguieran una reunión con Netflix, ya que quería encarnar a Geralt a toda costa. Cavill es muy fan de las novelas y los videojuegos del brujo, así que no paró hasta que logró ponerse en contacto con la creadora de la serie, Lauren Hissrich. En ese momento, Hissrich no tenía ningún guión terminado y ni siquiera sabia cómo iba a ser el proyecto, así que se sintió presionada por el actor y rechazó hacerle una prueba.
Un par de meses después, cuando la realizadora tenía más avanzados los guiones y buscaba activamente a su Geralt, organizó un casting al que se presentaron más de 200 actores, pero ninguno acabó de convencerle. Hissrich terminó llamando a Cavill, porque siempre que leía los diálogos del brujo lo hacía con la voz del antiguo Superman en mente. La productora y el actor se reunieron y, finalmente, llegaron a un acuerdo. Aún así, la excesiva insistencia de Cavill estuvo a punto de hacerle perder uno de los papeles más codiciados en Hollywood.
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