Para un servidor, Pose es una de las series más injustamente olvidadas de los últimos años, y además, el proyecto más redondo de su creador, el omnipresente Ryan Murphy. Por desgracia (o no, según la perspectiva con la que se mire), hoy se ha confirmado que su tercera temporada será la última, y sus creadores han estado trabajando todo este tiempo para que el final sea como el que ellos habían pensado.
Steven Canals, uno de estos creativos, ha comentado en un vídeo que "nuestra audiencia ha sido nuestro mayor apoyo, por eso quería comunicaros que la tercera temporada, que se estrenará el 2 de mayo en FX, será la última. Ha sido una decisión muy difícil, pero hemos contado la historia que queríamos de la forma que queríamos". Con estas últimas palabras queda bastante claro que ellos, de momento, están contentos con cómo han narrado una historia de superación como la que viven todos los protagonistas de la serie.
Y es que esta serie centrada en el colectivo transexual, racializado y de clase baja, que se intentaba hacer un hueco en el Estados Unidos de finales de los 80 y principios de los 90, con el peligro del VIH/SIDA al acecho, ha conquistado al público. Canals añade en su comunicado que "sabemos que estaréis tristes, pero esta temporada estará llena de todo el amor, risa y lágrimas que esperáis de la familia Evangelista (...). Nunca pensé que cambiaría la escena televisiva. Sencillamente, quería contar una historia honesta sobre familia, resiliencia y amor".
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