Uno de mis alimentos favoritos es el chocolate. Es droga pura, adictivo, y me gusta de todas las formas y de todos los colores: en taza, en tableta, blanco, negro, con fresa, con naranja... A esto hemos de sumar que me encantan los programas de cocina, por lo que cuando he entrado en Netflix y he visto Academia del chocolate, lo primero que he hecho ha sido ponérmelo de fondo para poder hablaros de este reality inesperado.
Aunque os daré las claves a continuación, Academia del chocolate puede describirse como un programa parecido a MasterChef o Celebrity Bake Off (más a este último por ser un alimento algo más dulce, aunque sin famosos) que viene dispuesto a revolucionar el género. No es que lo consiga, porque vuelve a caer en los estereotipos más tradicionales, pero sus 8 capítulos se pasan en un suspiro y seguro que endulzarán tus días.
Las claves de Academia del chocolate
Un famoso chocolatero, Amaury Guichon, es el encargado de hacer que hasta 8 concursantes aprendan a cocinar el chocolate como se merece. Él es conocido por sus increíbles esculturas realizadas a base de este producto. 1️⃣
Los 8 aspirantes luchan para hacerse con un premio de hasta 100.000 dólares, una cifra muy elevada para tratarse de un formato completamente inédito. 2️⃣
Los desafíos estarán a la orden del día, y gracias a su corta duración (capítulos de 30 o 40 minutos máximo), éstos son muy emocionantes. 3️⃣
Entre las creaciones a las que deben dar forma, se encuentran postres muy elegantes, platos en teoría salados (como hamburguesas) con el chocolate como principal ingrediente, y por supuesto, enormes figuras como las que Amaury Guichon hace a diario y publica en sus redes sociales. 4️⃣
La primera temporada lleva disponible desde el pasado 25 de noviembre, y promete ser uno de los nuevos éxitos de Netflix. 5️⃣
Netflix, HBO Max, Prime Video, Disney Plus y Filmin, mis plataformas de streaming favoritas. Harry Potter, Marvel, DC, James Bond y Fast & Furious, mis películas comerciales preferidas. La vida es bella, mi película favorita. Así soy yo, y así seguiré.