No será el qué sino el cómo lo que convertirá a la primera serie live-action de Star Wars en un punto de inflexión importante para la franquicia. "The Mandalorian" se ambienta cinco años después de "El Retorno del Jedi", y refleja una galaxia que no ha conseguido convertir el idealismo de la Rebelión en una realidad más amena para los desfavorecidos. Jon Favreau usa esto de pretexto para tintar el tono familiar del universo con oscuridad y violencia. Para convertir el relativismo en la única llave de salvación posible ante la incertidumbre.
¿Y quien ejerce ese papel de mercenario social? Nada más y nada menos que el personaje de Pedro Pascal; un cazarrecompensas al que Disney no ha querido ponerle nombre, cuyas habilidades en combate volvían a hacer las delicias de los fans esta misma semana. El último adelanto de la nueva ficción destinada al servicio de streaming es explosiva, pero sobretodo densa; decenas de detalles conducidos por la narración del director Werner Herzog, se acumulan en un montaje rápido que desde este medio intentamos diseccionar.
Pese a que el adelanto está protagonizado por una gran cantidad de escenas y planos inéditos, hay ciertos fragmentos del material que se repiten respecto al primer tráiler. Y no es baladí que uno de esos planos reciclados sea el primero. Ese en el que se muestra una calle de lo que parece un pueblo de Tatooine ocupado por unos cascos de Stormtroopers clavados en picas. Y es que, parece que a pesar de la caída del Imperio, el odio hacia su reino de terror todavía se mantendrá firme por la galaxia. Favreau va encasillando enemigos.
"El mundo es más pacífico desde la revolución. Es una pena que tu pueblo sufriera". Las palabras de Herzog, quien interpreta en la serie a un militar imperial, resuenan con gran fuerza mientras se funden los primeros planos del adelanto. Hasta el momento no se conoce nada del trasfondo del protagonista, pero esta frase dibuja a alguien marcado por el trauma, que habría renegado a su humanidad en pos de sobrevivir en ese mundo. Las referencias a la guerra civil de Mandalor que se mostró en "The Clone Wars", y a las reyertas lideradas por Sabine Wren en "Rebels", son más que evidentes. ¿Conexión con otras ficciones televisivas?
Es un alguien solitario pero no egocéntrico. El mandaloriano de Pascal trabaja como autónomo, pero eso no le impide colaborar con los locales de los terrenos que se ve obligado a transitar. Durante el tráiler le vemos confabular con calaña de todo tipo, sin tener en cuenta bandos ni ideologías. Si ayuda al trabajo, se procede. Y en este caso aparece acompañado de otro personaje -Kuil (Nick Nolte), el Ugnaught que ya se presentó en los últimos pósteres-, mientras transita el cañón del planeta desértico montado en un blurrg; las monturas autóctonas de la luna de Endor.
¿Dónde se está metiendo? En la siguiente escena el protagonista se introduce en una cueva abierta buscando a alguien o algo (posiblemente al encargado de pagarle una recompensa). Pero pronto se ve inmerso en un ataque sorpresa pertrechado por unos violentos trandoshanos. En pocos segundos Favreau consigue evidenciar el carácter del mandaloriano con un estilo de combate muy agresivo; usando su propia armadura de beskar para defenderse de los golpes, y ejecutando ataques físicos con gran habilidad. Eso sí, parece que en la variedad estará el gusto. Por que dejando de lado la dañada coraza que posteriormente renovará, el personaje también hace uso de su blaster y de su rifle de pulso.
El trabajo de un cazarrecompensas no es sencillo. No se trata solo de asesinar, perseguir y darse a la buena vida. Todo sigue una metodología que el manadaloriano aplica como un autómata. Tras capturar a sus presas, este las lleva a la Razor Crest, donde las congela en carbonita. ¿Nos acordamos de Han Solo en "El Imperio Contraataca"? En un plano posterior se observa como el protagonista desciende de su nave con cuatro bloques de este material congelado, para entregarlos como recompensa.
Del planeta desértico a una nueva localización boscosa. Allí el mandaloriano parece ir tras la pista de un contratista con el que tiene una rencilla abierta. Su llegada desprotegida y relajada al lugar, podrían reflejar la reputación que este mantiene entre los locales. La secuencia posterior recupera el sentimiento de muchedumbre que transmitía la Cantina de Mos Eisley y todas sus criaturas. Aquí varios planos rápidos muestran a un Rodiano y otros series difícil de identificar. Eso sí, todos miran al recién llegado con cierto desprecio. ¿Competencia?
El lugar pronto termina revelándose como la sede del Sindicato de cazarrecompensas que lidera Greef Carga (Carl Weathers). A quien muestra el adelanto no es a este personaje, sino al interpretado por Herzog. Y es que, resulta que el cineasta da vida a un imperial -denotado por su colgante- con cierto conocimiento sobre el pasado del mandaloriano. "Dijeron que vendrías. Dijeron que eras el más rápido en el pársec. ¿Estás de acuerdo?". La provocación de este hombre termina resultando en un enfrentamiento con los cuatro Stormtroopers que le acompañan en su despacho personal.
Sea cual sea la propuesta de trabajo que le hace este militar, las negociaciones no terminan nada bien. El mandaloriano sale de inmediato del edificio, y aquí es dónde Favreau marca otro detalle determinante para la serie. Pascal aparece con una nueva armadura de beskar plateada, que contrasta enormemente con la presentada en la escena del desierto. La sensación de progresión tanto psicológica como física será evidente durante el desarrollo de "The Mandalorian". Y la brutalidad también, claro; Carga entra en escena por la espalda del protagonista, y ambos se lían a disparos.
Con la llegada de la trilogía Disney, los guiños a las precuelas prácticamente desaparecieron. Abrams, y su intención por atraer a los fans clásicos, volcaban las nuevas películas en replicar fórmulas y sensaciones de la trilogía original. A Favreau parece que eso le da igual, y en la serie recuperará notables referencias a la Federación. ¿Vuelven los Droides de Batalla? Dos planos son clave para responder que sí; primero uno en el que una gunship de esta facción cruza el cielo, y después otro en el que locales huyen ante el ataque de unos B2.
Lucasfilm busca dar continuidad al anterior tráiler con una escena ampliada de lo que este mostró. Lo hace con unos segundos más del intenso combate que el mandaloriano libra con un quarren en lo que parece la instalación de un planeta helado. Esta secuencia es especialmente brutal por lo que tramita el cazarrecompensas; lanza el gancho, dispara, y cierra la compuerta de la instalación con el criminal postrado en medio.
El extenso presupuesto que Disney ha volcado en los seis episodios de la producción también ha servido para que Favreau amplíe el número de criaturas presentes en la galaxia. Una de ellas, de hecho, se interpone en el camino de Pascal, cuando este se encontraba hundido hasta los tobillos en un barrizal. La suerte de rinoceronte parece llevarse la victoria, cuando en los planos siguientes el adelanto muestra a Quil consolando al cazarrecompensas en la Razor Crest.
El pesimismo es evidente en todo el metraje, pero se deja notar especialmente en uno de los planos más potentes a nivel visual del adelanto. Tras verle recorrer las dunas de Tatooine (siempre supuestamente) junto a otro personaje, el mandaloriano se funde con el atardecer del planeta en una caminata con claros tintes de decadencia. El director ya explicó que el protagonista no es un héroe, y como figura gris, sufrirá más de un varapalo durante la serie.
Si bien es cierto que la sensación de soledad es palpable en todo momento, el mandaloriano también se apoyará en otras figuras para conseguir sus propósitos. Tras escapar de una nave enemiga en el espacio, este llega a un nuevo planeta donde la espera Carga junto a otros miembros del Sindicato, para recibir la entrega. Lo interesante en este punto, no obstante, es el gesto de compañerismo que tiene el protagonista con Cara Dune (Gina Carano); una antigua shocktrooper ahora dedicada a la vida de mercenaria.
Un cazarrecompensas no tiene ni amigos ni enemigos, pero Pascal insiste una y otra vez en trasgredir esas normas no escritas. Primero estrechando lazos con distintas figuras, y segundo oponiéndose a los intereses absolutistas de Moff Gideon (Giancarlo Esposito). Este líder de los remanentes imperiales será el principal antagonista de "The Mandalorian", y sus apariciones no serán precisamente menores. En el plano de presentación ya aparece respaldado por dos Deathtroopers de élite y otros tantos Stormtroopers.
Los últimos planos del tráiler final esconden algunos de los momentos más emocionantes de lo que se ha visto hasta ahora de la serie. Por un lado vemos al protagonista intimar con Omera, una habitante del planeta boscoso, que hace ya unas semanas compartía escena junto a Carano en una interesante imagen oficial. ¿Es capaz de quitarle el casco? Por el momento su relación con Pascal es desconocida.
Junto a esta breve escena, el adelanto también muestra a la propia Carano en plena acción, a otro cazarrecompensas desconocido disparando ráfagas similares, y el clímax más absoluto; el mandaloriano aferrándose con su gancho al TIE Fighter en el que intenta escapar Gideon. Llama la atención cómo ha vuelto a mejorar el equipo del protagonista, ahora provisto de un jetpack que emplea para llegar a la cabina delantera de la nave enemiga. ¿Será suficiente para detenerlo? La duda la despejará el episodio final que llegará unos días antes de Navidad. Pero la maratón comenzará este mismo 12 de noviembre.
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