2016 está siendo un año memorable en el terreno de los videojuegos, si bien durante 2015 vimos como, por fin, la octava generación de consolas despertaba tras unos años un tanto descafeinados este 2016 ha sido sin duda el año en el que tanto PlayStation 4 como Xbox One se han asentado finalmente en el mercado, hasta el punto de que ahora si aún sois jugadores de la séptima generación ya se me hace imposible no recomendaros dar el salto generacional.
En los prácticamente 9 meses que llevamos de año hemos vivido la dificultad de un nuevo Dark Souls, el shooter de la vieja escuela de un DOOM en toda regla, la mejor acción y aventura de la mano de Naughty Dog con el que es probablemente su mejor Uncharted, una fresca renovación del FPS de la mano de una nueva IP de Blizzard tantos años después con Overwatch, o el regreso al que es desde siempre el mejor mundo ciberpunk de los videojuegos con el último Deus Ex; sin embargo y en los poco más de tres meses que nos quedan no nos faltarán grandes lanzamientos a los que estamos deseando echarle el guante. Aquí os dejamos con cinco lanzamientos que consideramos prácticamente imprescindibles, lo que no quiere decir que los que no estén no lo sean; esto es una opinión expresa del autor, y no necesariamente de Areajugones por lo que los juegos que estáis a punto de ver son los que personalmente no dejaría pasar.
Vuelve el rey. Se habrán cumplido prácticamente 10 años desde el lanzamiento del primer juego de la saga cuando el 11 de octubre llegue el cuarto capítulo, en noviembre de 2006 llegó un juego en exclusiva para Xbox 360 que influenciaría y marcaría los pasos a seguir de un género entero durante los siguientes siete años, es decir, durante una generación entera. Más allá de eso introduciría elementos jugables fácilmente reconocibles en cualquier shooter en tercera persona desde entonces hasta ahora.
Gears of War dictó cómo tenían que ser los juegos de disparos en tercera persona: pausados y repletos de cobertura, pero con una acción bestial y brutal. La fórmula era más difícil de lo que parecía e hizo difícil que las múltiples copias jugables que le salieron mantuvieran el tipo ante él, por otro lado, grandes juegos como Vanquish apostaron por un sistema jugable diferente, no por ello menos sobresaliente, pero desde luego menos rentable comercialmente. Los TPS tenían entonces una fórmula, era la fórmula de Gears of War.
Epic Games redefinió la saga con cada lanzamiento, sin cambios especialmente trascendentes, pero desde luego eficaces. En 2008 llegó el que es posiblemente el mejor juego de la franquicia, y en 2011 se cerró la trilogía argumentalmente con un Gears of War 3 que roza lo magistral. En 2013 llegaría una precuela de la mano de People Can Fly, y con la llegada de Xbox One estaba claro que la saga no podía faltar a la cita. Se ha hecho esperar, pero quedan semanas para que Gears of War vuelva con una de sus entregas más ambiciosas.
Desechando lo que se criticó en Judgment en favor de recuperar las virtudes de la trilogía original, y con Rod Fergusson (quien fue uno de los cabecillas de los tres primeros) como principal responsable, Gears of War 4 reabre una trama cerrada, para contar una historia que toma lugar 25 años después del final de Gears of War 3 en la que veremos viejos conocidos, y nuevos compañeros. Una nueva aventura que además regresa con un modo horda rediseñado y mejorado, y el multijugador que enganchó a millones de jugadores durante la pasada generación de consolas. El rey ha vuelto.
Electronic Arts sabe muy bien cuál es su principal valedor en lo que resta de año, y probablemente de todo 2016, mientras que el shooter en primera persona experimenta paulatinamente un paso de la acción moderna a la futurista, DICE mira atrás en el tiempo no para llevarnos a la tan demandada 2ª Guerra Mundial, sino para viajar hasta 1914 y experimentar la que fue la guerra más sanguinaria, aterradora y masiva que el mundo había vivido hasta entonces.
Las últimas entregas de Battlefield no han terminado de convencer, Battlefield Hardline no resultó tan interesante como debió ser, y el nefasto lanzamiento de Battlefield 4 le pesa al que ahora es uno de los mejores shooters online que puedes jugar; por si fuera poco DICE cuenta a sus espaldas con un muy criticado Star Wars: Battlefront y un Mirror’s Edge Catalyst que ha dejado frío a gran parte de los jugadores que lo esperaban. Entonces ¿por qué Battlefield 1 es uno de los imprescindibles en lo que queda de año? Porque lo hemos jugado, y porque DICE nos ha demostrado a base de juegazos que son un equipo muy a tener en cuenta.
Si Gears of War 4 me ilusiona aún sin tener una Xbox One, Battlefield 1 lo hace porque me recuerda el buen hacer de una compañía que logró que me enganchase a sus juegos durante más de 1000 horas. Para mí el shooter multijugador de carácter bélico solamente tiene un nombre y ese es “Battlefield”, la nueva entrega nos llevará a un terreno bastante inexplorado en los videojuegos como es la Gran Guerra lo cual de por sí resulta muy interesante, que lo firme DICE solo es un incentivo más para pensar que estaremos ante un juego muy a tener en cuenta.
Tras jugarlo no puedo estar más satisfecho, la guerra total de un Battlefield y las características principales de una franquicia con más de 10 juegos a sus espaldas convierte a este Battlefield 1 en una apuesta segura para los amantes del género y de la saga, un juego al que dedicarle horas durante meses sin casi darte cuenta. Los únicos temores: que su campaña sea tan olvidable como la de cualquier Battlefield desde Bad Company 2, que la respuesta de los servidores sea incorrecta y que el contenido de pago divida notablemente a la comunidad; de no darse ninguna de esas circunstancias estaremos muy probablemente ante el FPS del año.
Me gusta recordar 2012 como gran año para el medio, en su día no me lo pareció, pero con el paso del tiempo y echando la vista atrás no puedo sino recordarle como un año muy destacable que quedo encerrado entre 2011 y 2013, dos años de un nivel altísimo para el “gaming”. En 2012 tuvimos Journey, tuvimos Spec Ops: The Line, tuvimos Far Cry 3 y tuvimos Dishonored.
Dishonored es uno de los juegos más atrevidos y perfectamente acabados de su tiempo, Arkane y Bethesda presentaban, cuando la generación de consolas tocaba a su fin, un nuevo título de aspecto sublime que lograría unirse al carro, casi al final, de los juegos imprescindibles de la séptima generación de consolas. Tomaba elementos de aquí y de allí para construir una obra única, con reminiscencias de BioShock o Deus Ex: Human Revolution, pero con diferencias muy marcadas que lo hacían único.
El juego daba libertad total de acción al jugador que podía adoptar una vía sigilosa o una más enfocada a la acción, podía decidir matar o perdonar a sus enemigos y en función de dicha decisión se configuraría la destacable historia de un juego que acabaría de una u otra forma dependiendo de las acciones y decisiones del jugador, que manejaba a Corvo Attano un asesino silencioso que debía limpiar su nombre. Posteriormente llegaron dos expansiones totalmente recomendables, y con la incorporación de un nuevo protagonista con voz quedó claro que la mudez de Corvo era uno de los asuntos a mejorar del juego original, como ha corregido su secuela.
https://www.youtube.com/watch?v=hTNzda1Oh08
La secuela llega con el peso de ser la segunda parte de un juego que enamoró a miles de jugadores, un juego impresionante en todos sus apartados: la ciudad de Dunwall con su estética steampunk, la libertad jugable, el gran apartado narrativo y argumental, el diseño artístico de entornos y personajes, etc… Probablemente esta segunda parte no llegue a tal nivel de virtuosismo, sin embargo de darse lo contrario no estaríamos ante la primera secuela que logra mejorar a su predecesor; ni mucho menos podemos descartar que esto ocurra, lo que hemos visto hasta ahora es impresionante: la ciudad de Karnaca enamora en lo visual, jugablemente promete ser más profundo por el simple hecho de dejarnos optar por dos personajes con habilidades y aptitudes totalmente diferentes, y en lo argumental no podremos opinar hasta haber terminado el título, pero… al menos Corvo habla.
Debo de confesar, al hablar antes de 2012 he omitido intencionadamente la primera temporada de The Walking Dead porque de entre todos los grandes lanzamientos de aquel año, la aventura gráfica de Telltale Games que configuraría desde entonces hasta ahora una nueva forma de aproximarse al género renovándolo por completo, y pondría a la moda un sistema capitulado de comercialización de videojuegos me parece sin lugar a dudas el mejor juego que vimos en ese año. A lo largo de cinco capítulos, y un sexto que veríamos tiempo después, tomábamos el papel de Lee Everett en la que es una de las historias mejor contadas, más emotivas y memorables de la historia de este medio.
En 2013 volveríamos a las andadas con una segunda temporada protagonizada de manera íntegra por Clementine, cinco episodios más de emoción y supervivencia que, a pesar de ser sobresalientes, no llegaron al increíble nivel de la primera tanda de capítulos. Desde 2014 hasta ahora llevamos esperando una continuación que ha sido aplazada a causa de los no pocos lanzamientos que Telltale ha ido sacando al mercado, tantos juegos han hecho que su fórmula comience a cansar al gran público, que se les exija un cambio, que los jugadores digan que desde The Wolf Among Us nada bueno ha vuelto a salir de las manos de este estudio; personalmente creo que juegazos como el imperdible Tales from the Borderlands son valedores de una compañía que sabe hacer las cosas muy bien cuando se propone hacerlo.
La tercera temporada de The Walking Dead, renombrada como A New Frontier, ha de ser el juego con el que Telltale Games dé el golpe en la mesa para volver a ganarse a los jugadores. Esta es su franquicia estrella, sabes perfectamente cómo se hace una historia en el universo creado por Robert Kirkman para las viñetas; lo hacen incluso mejor que la serie homónima que adapta el cómic, y es por ello que especialmente los fanáticos de la franquicia The Walking Dead no podemos esperar más por poner las manos encima al último trabajo de Telltale Games.
Poco sabemos acerca de su historia, más allá de que tendrá cinco capítulos y será el elemento principal del juego, que transcurrirá años después del final de la segunda temporada con Clementine y Javier como protagonistas, sin embargo, sabemos que tratará sobre interesantes temas en relación de cómo el apocalipsis ha cambiado a Clementine, cómo ha pasado a convertirse de una niña a una superviviente de manera forzada. Por si fuera poco, también sabemos que geográficamente se desarrollará cerca del lugar en el que se encuentran los protagonistas del cómic, por lo que un encuentro entre personajes como Rick Grimes, Michonne, Jesús, Negan, Maggie o Eugene con Clem podría ser una realidad el próximo mes de noviembre, cuando tendremos el primer capítulo, o en meses posteriores cuándo podremos disfrutar del resto de episodios.
Debimos haberlo tenido el 24 de octubre, pero por suerte su retraso no ha sido demasiado amplío y lo tendremos este año; todavía parece difícil pronunciar esas palabras conociendo la historia repleta de posibles cancelaciones, desapariciones, ausencia de información, rumores y posibles renacimientos de The Last Guardian. Pero si nada cambia, y por increíble que parezca, tendremos el juego durante este mismo 2016.
El Team ICO supo enamorarnos con dos obras transgresoras a comienzos y finales de la generación de PlayStation 2, ICO en 2001 y Shadow of the Colossus en 2006. Ambos juegos comparten unicidad y valores, son juegos construidos bajo la máxima del diseño por sustracción que elimina todo aquello que no aporte nada al videojuego, títulos construidos sobre las emociones en los que priman el valor artístico potenciado a través de la jugabilidad sobre cualquier otro de los igualmente sobresalientes elementos. Con un catálogo así es imposible no emocionarse al pensar que 10 años después este mes de diciembre volveremos a sentir como solo un genio creador con nombre propio, Fumito Ueda, nos ha hecho sentir con un mando en las manos.
Sus problemas técnicos, que dejamos patentes cuando os ofrecimos nuestras impresiones han causado el retraso del título, sin embargo, en esas mismas impresiones también pudisteis saber cómo nos emocionó el juego. Apenas lo hemos jugado media hora y ya estamos completamente seguros de que es uno de los más firmes candidatos a ser el mejor juego de este espectacular año, su inicio es demoledor y su sistema jugable recuerda sobremanera a los anteriores proyectos del estudio The Last Guardian es un juego que agradará a todos los que pensamos que los videojuegos son algo más que juegos.
Sin embargo, me es difícil imaginar que The Last Guardian vaya a contentar a todos los que lo compren, la gran bola de misterio a lo largo de los años creo que ha llevado a interesarse por él a jugadores poco acostumbrados a juegos de este tipo, a ellos creo que no convencerá The Last Guardian porque su unicidad va muy dirigida a un tipo de jugador específico, no es un juego para el gran público, pero será indudablemente uno de los lanzamientos del año.
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