Attack on Titan está en boca de muchos seguidores de la animación japonesa. No es para menos, ya que se trata de uno de las series más seguidas por fans de todo el mundo, y ya muchos están esperando la segunda temporada con los brazos abiertos. Por ello es que ya son varias las empresas que han intentado crear un videojuego basado en la franquicia, y es esta incursión de Koei Tecmo la que más se ha acercado al espíritu de Attack on Titan.
Alejándose de la saga Warriors (ya sea Dynasty Warriors o Samurai Warriors, o incluso las entregas de marcas como Zelda o Dragon Quest), quedan algunos elementos de la empresa patentes como los mapas o los objetivos y misiones. Pero tenedlo claro, Attack on Titan: Wings of Freedom es un juego único, que se aleja bastante de lo que ha creado la empresa en otras ocasiones, y sobre todo, con un modo Historia muy interesante y fácil de seguir para contar el argumento que ya conocemos de la serie.
Adaptar una historia como la que reflejaba Attack on Titan ya sea en tomo o en anime no es tarea sencilla: la trama no es tan compleja como otras series igual de conocidas, pero sí que entran en juego aspectos psicológicos que más que mediante diálogos se desarrollan mediante acciones. Así, muertes y decisiones están a la orden del día y el drama empaña una historia interesante que puede ser seguida en parte gracias a Attack on Titan: Wings of Freedom. ¿Por qué decimos en parte?
Como era de esperar, el juego se centra más en las espectaculares batallas contra Titanes que libraremos en el 80% del Modo Historia (Action Mode, como aparece en el juego). Estas batallas durarán de diez minutos hasta llegar a la más de media hora si se van cumpliendo encargos secundarios de los que hablaremos más adelante, y se encuadran en capítulos que dan lugar, a su vez, a actos. Estos capítulos suelen desarrollarse mediante diferentes puntos de vista que se van complementando y van dando lugar a la historia en sí. Así, comenzaremos un acto con un personaje para pasar en el mismo acto, pero otro capítulo, a otro personaje que quizás más adelante se encuentre con el primero.
Lo interesante es que cada personaje está perfectamente delimitado psicológicamente, y son bastante fieles a lo que lo son en la historia original. De ahí que la adaptación sea bastante fiel para lo que nos tienen acostumbrados otros videojuegos que intentan adaptar sin éxito un arco argumental complejo. Además, en vez de caer en el uso de la Visual Novel para explicar esta historia, se utilizan escenas creadas con el propio motor del juego para enfatizar la acción que está teniendo lugar. Es decir, gracias a esas escenas de acción tendremos la sensación de estar viendo un verdadero anime en movimiento.
Normalmente, antes de iniciar cualquier batalla, tendremos la oportunidad de introducirnos más en los personajes de la historia en una base que será cambiante: según donde tenga lugar el siguiente combate, podremos estar en el Cuartel General, en una muralla o en medio de la ciudad. Ahí, con una relativa libertad de movimiento, podréis hablar con diferentes personajes, comprar armas y armaduras y adquirir materiales para mejorar vuestro equipo. Esa mejora de equipo es vital para poder realizar con éxito ya no lo principal de cada misión, sino tener suficiente fuerza en combate para superar los objetivos secundarios que nos van apareciendo cada cierto momento: muchos de ellos consisten en salvar a diferentes compañeros que pueden unirse en nuestro equipo gracias a un simple botón.
Ese equipo de compañeros no es de gran ayuda puesto que no suelen tener una buena inteligencia artificial, pero sí que sirve para entretener al titán a derrotar mientras nosotros asistimos a un ritual de ataque sobre las partes vitales: es decir, primero sobre las extremidades y posteriormente sobre el cuello. Aunque se entrará en el aspecto del combate un poco más adelante, decir que es un elemento que ha sorprendido para bien porque no recicla elementos de otras producciones de Koei Tecmo, sino que ha creado un estilo propio que llega a funcionar.
Si asistimos al menú principal del juego por primera vez, seguramente vayamos al modo historia en primer lugar. No deja de ser cierto que el título tiene su alma en esa modalidad. Pero si volvemos una vez hayamos pasado la longeva historia, podríamos echar un vistazo a la segunda (y última) modalidad que se nos aparece: Attack Mode. En esta modalidad de juego es donde reside el aspecto multijugador del título: el modo online. Aunque también se podrá jugar a este modo de manera autónoma, lo que hemos probado del modo online recomienda encarecidamente a jugar a dicho modo con otros usuarios. ¿Por qué?
En primer lugar, son misiones cortas divididas en dos clases: de supervivencia y de expedición. El problema es que estas misiones son muy parecidas a las que hemos realizado en el modo historia, por lo que si juegas solo todo será un deja vú continuo. No deja de ser más contenido que alargaría un par de horas el juego, cierto, pero jugando con otros usuarios encontramos algo que nos ha encantado: la imprevisibilidad.
Aunque no son muchas las partidas que se encuentran una vez realizada la búsqueda, ya dentro del modo online encontramos una zona de preparación como la que teníamos en el modo historia: aquí podremos mejorar nuestro equipo, comprar objetos… Lo importante es que el personaje que elijamos de una selección que supera la decena (se van desbloqueando del modo historia) seguirá evolucionando en ambos modos de juego. Por ejemplo, si comenzamos la historia y a la hora de probar el modo online tenemos a Mikasa en nivel 3 y nuestro nivel de habilidad supera el 10 (lo explicaremos más adelante), en dicho modo tendremos a Mikasa evolucionando sobre esos parámetros, y una vez regresamos al modo historia tendremos un mejor personaje. Interesante, ¿verdad?
En cambio, la parte negativa del modo online reside en lo conservador de su concepto: no dejan de ser misiones en los mapas existentes del videojuego que hacen que, si no eres el mejor, la cooperación entre los cuatro jugadores te deje sin hacer nada. Es decir, llega el primero al objetivo si quieres derrotar a un Titán, o no tendrás mucho que hacer. Quizás por ello lo bueno sería jugar con gente conocida para crear estrategias en las misiones más complicadas.
El apartado jugable en sí es uno de los aspectos mejor representados de la conocida serie. Además, está muy bien implementado, algo que en la entrega de Nintendo 3DS desarrollada por Spike Chunsoft no fue así. ¿A qué se debe haber dado en la tecla correcta? A una correcta disposición de los botones en el mando (versión analizada de PlayStation 4) y a un ritmo endiabladamente rápido.
Comenzamos hablando de lo que estaréis haciendo la mayor parte del tiempo: buscar los Titanes que van apareciendo por el mapa. Ir andando siempre es una opción pero el mapa es bastante grande y los Titanes pueden derrotar a algunos de nuestros compañeros si no acudimos a tiempo, por lo que tendremos que usar el sistema de enganche y autopropulsión característico de Attack on Titan. En este sentido, pulsando cuadrado comenzaremos a ascender y combinando en el momento correcto diferentes saltos podremos avanzar cientos de metros sin tocar el suelo, casi como si estuviéramos “volando”.
En este elemento jugable destacamos lo intuitivo que es avanzar pese a lo complicado que parece en el primer contacto que se hace en el tutorial inicial. Posteriormente, llegaremos al Titán y ahí será cuando tendremos que ir dándole cerco. Así, usaréis vuestro dispositivo autopropulsado para ir rodeándolo, mientras os vais acercando y les dais el golpe final. Entre medias, algunos Titanes más grandes tendrán una serie de extremidades a derrotar el primer lugar: algunos con un solo golpe se caerán, y otros necesitarán disminuir una barra de vida que aparece sobre la parte dañada del Titán. El golpe final requiere de una gran velocidad (lograda con una gran distancia de ataque) para ser exitoso. Y todo ello, pese a que resulte caótico sobre el papel, es sencillo e intuitivo a la hora de jugar.
El único problema que hemos podido observar ha sido el control de la cámara. En un juego con un ritmo tan rápido a veces la cámara nos ha dejado vendidos debido a que no tiene el seguimiento que a veces querríamos, pero no debería ser un problema controlarla manualmente mientras realizamos diferentes acciones.
Si algo tiene Attack on Titan es que entra por los ojos. Mientras que otras sagas de Koei Tecmo como Samurai Warriors no han logrado un gran cambio generacional, en Attack on Titan se aprecia correctamente que la versión de base utilizada es la de PlayStation 4. Esto ha sido una decisión correcta y que deberían empezar a tener en cuenta en la empresa, y hace que el juego esté bastante cerca del estilo del anime. Y en términos generales, técnicamente está más cerca del espectacular Dragon Quest Heroes que de videojuegos como Samurai Warriors 4.
Eso sí, todo tiene matices y esto no iba a ser la excepción: las escenas de video introducidas, los personajes y algunos escenarios más cerrados están bastante bien modelados y con un estilo artístico muy marcado, pero no podemos dejar pasar por alto la creación de unos escenarios amplios pero sosos, con elementos que aparecen de repente y una distancia de dibujado que a largas distancias perece. Así, los personajes se mueven por escenarios que no parecen hechos para ellos.
En cuanto al rendimiento del videojuego, éste es bastante correcto y sólo hemos tenido alguna caída cuándo se reunían demasiados personajes en un mismo lugar. En cambio, esas caídas de frames nunca han empañado nuestra experiencia de juego y hemos podido disfrutar de cada momento con una tasa bastante constante.
En cuanto al sonido, destacar el doblaje japonés y la música como partes indispensables del videojuego. Es uno de los trabajos mejor realizados de Attack on Titan y se aprecia en su calidad. Eso sí, es una pena que no dispongamos de subtítulos a nuestro idioma, aunque el inglés utilizado es bastante sencillo y no requiere de un gran nivel de conocimientos. No deja de ser una barrera que Koei Tecmo, una empresa relativamente grande, debería ir reduciendo en títulos como éste que utilizan una marca tan conocida ya en Occidente.
Attack on Titan es un videojuego que ha logrado destacar en un verano algo anodino (salvo lanzamientos como la última entrega de Deus Ex y No Man’s Sky). Puede ser perfectamente el mejor juego japonés del verano gracias a su gran sistema jugable y a su numeroso contenido: si exploramos completamente el Modo Historia y combatimos en algunas partidas del modo online, podremos dedicarle unas treinta horas mientras desbloqueamos elementos de la galería y jugamos a los futuros DLC que tendrán que llegar.
Pero un punto negativo es que Attack on Titan quiere secuela: hay elementos de la historia que no se cuentan y ya desde Areajugones creemos que se planeará una “secuela-expansión” con la que cerrar correctamente este arco argumental que, por otro lado, es bastante fiel al anime. Es de agradecer la incursión de pasajes de la historia totalmente nuevos creados por el mismo autor original del manga, y la creación de un Modo Historia completo y alejado del género musou que caracteriza a Koei Tecmo. Aún con sus errores, Attack on Titan es de lo mejor que ha creado la desarrolladora utilizando una marca ajena.
Primer
Este juego es un must-have para todos aquellos que hayan disfrutado de la serie, sin duda.
E incluso para los que quieren entrar por priemra vez al argumento de la misma. Es una buena puerta de entrada creo yo :)=
Entonces será mi puerta de entrada ^_^
Ya somos dos. Nunca he tocado este universo, pero parece interesante 🙂
La verdad es que el concepto de la serie me llama y cuando vi un vídeo del juego me quedé alucinado. Koei Tecmo me decepcionó mucho con Arslan: Warriors of Legend. A lo mejor a este le doy una oportunidad. Por cierto, muy buen análisis, has explicado todo de maravilla.
Gráficamente está chulo, me gusta bastante el estilo. Si además la trama es fiel a la serie y tiene online, se jugará.
Gran análisis.
Recomiendo no poner mucho énfasis al online aunque sea un buen añádido. No deja de ser un modo con msiones parecidas y tal 🙂
Tengo muchas ganas de probarlo. Genial analisis!!
La verdad es que la jugabilidad parece muy fiel a la serie. He empezado a verla hace poco y lo cierto es que por lo que he visto tiene muy buena pinta, le echaré un ojo en el futuro seguro! 🙂
Tengo que jugar a esto, tiene muuuuuuuy buena pinta y el multijugador añade un extra interesante