Con más de 120 libros a sus espaldas y casi veinte millones de copias vendidas a lo largo de todo el mundo, tras más de once años desde su primera entrega, las novelas de Beast Quest se han ganado un lugar en el corazón de todos sus seguidores. La fórmula de fantasía, magia e indomables bestias creada por Adam Blade supone el entorno perfecto para plasmar en un vídeo juego todo el universo ideado por el escritor inglés.
Nos encontramos por tanto ante la segunda adaptación al videojuego de Beast Quest, tras su paso por dispositivos móviles hace ya tres años. Ahora es el turno tanto en consolas Xbox One y PlayStation 4 como en PC donde de la mano de Maximun Games podremos revivir una de las más conocidas aventuras del reino de Avantia. ¿Logrará estar a la altura? Acompañadnos en nuestro análisis de Beast Quest.
Inspirado claramente en juegos como The Legend of Zelda: Breath of the Wild y Fable nos encontramos con Beast Quest un título que desde la primera toma de contacto nos genera una sensación un tanto desconcertante prácticamente en casi todos los aspectos. Pero vamos por partes, nos encontramos en el reino de Avantia el cual se haya en peligro debido a que a las cuatro bestias que lo custodiaban han sido maldecidas por el oscuro mago Malvel.
Ahora, las cuatro bestias están causando el pánico allá por donde pasan y es necesario que alguien acabe con el maleficio. Según los antiguos manuscritos todo estaba profetizado para que un joven elegido fuera capaz de retornar la paz al reino. Este es el caso de Tom, nuestro protagonista, quien deberá liberar a las bestias en las cuatro estancias en las que se divide el mapa (Bosque del terror, Montañas septentrionales, Llanuras heladas, Volván Stonewin). Una historia de lo más parecida a Breath of the Wild.
Al margen de comparaciones, la narrativa del juego se torna en su contra debido a la simpleza de los diálogos y las pocas y malogradas cinemáticas que nos encontraremos a lo largo de toda la aventura. Los NPCs no dan pie a descubrir nuevas pistas sobre la narrativa y simplemente se dedicarán a soltar frases repetitivas y muy pobres que en algunos casos incluso carecen de sentido. Todo demasiado directo sin profundizar en una historia que no hace referencia a la magia de los libros que tanto han encantado al público. Al margen de ciertas notas sobre Mavel cualquier referencia al reino de Avantia queda al lado de esta aventura.
Lejos de una narrativa para olvidar podríamos encontrarnos ante un juego de lo más vistoso con un gran diseño de escenarios y una recreación del reino de Avantia de lo más espectacular, pero…nada más lejos de la realidad. Beast Quest es una completa decepción visual en casi todos los sentidos. Nos encontramos ante un diseño de personajes de lo más pobre y feo que se recuerda en la actual generación puede entenderse que estemos ante un título de bajo presupuesto, pero las caídas de fotogramas por segundo no son tolerables en un diseño tan mermado.
El apartado gráfico por tanto no parece de esta generación sino más bien de la pasada donde no nos sorprendería verlo en PlayStation 3 o Xbox 360. Así mismo el diseño de poblados y escenarios es muy pobre con unas texturas endebles que lucen realmente mal, por salvar un poco el diseño las bestias si dan una ligera sensación de desahogo, pero cuando piensas en Breath of the Wild todo te sabe a poco.
Como decimos en líneas generales el juego decepciona visualmente y presenta una tasa de fotogramas por segundo inestable a 30fps amén de unas texturas que en ciertas ocasiones nos jugaran una mala pasada haciendo que el personaje caiga al vacío en más de una ocasión. Todo podía haber sido de lo más espectacular, pero en cada paso que damos y cada reino que descubrimos nos da la sensación de seguir un patrón excesivamente repetitivo y realizado a toda prisa.
Otro aspecto donde suspende el juego es en el apartado sonoro, no encontramos casi ninguna melodía durante la aventura y las travesías algo que le habría venido de perlas. Así mismo los diálogos son pobres y vacíos prácticamente carentes de alma y muy forzados al igual que el sonido de las bestias muy por debajo de lo que se esperaría en un juego donde las mismas son las protagonistas. Resulta algo increíble pero el apartado gráfico y el diseño de personajes luce mejor en la versión del juego aparecida en dispositivos móviles hace tres años.
Tanto el movimiento de Tom como los combates nos han dejado bastante helados, nuestro protagonista se mueve demasiado extraño y las animaciones a la hora de saltar nos dejan una sensación realmente inexplicable. Un movimiento tosco, pero rápido es algo difícil de explicar, pero es la sensación que nos deja Beast Quest. Además de correr y saltar podremos empujar rocas, para superar algunos puzles, escalar muros y recolectar ciertos objetos para las misiones secundarias.
Los combates también resultan de lo más extraño entre una mezcla de acción real y por turnos donde las bestias atacarán sin ninguna sincronización y nuestros movimientos se limitarán a desplazarnos de izquierda a derecha o a esquivar ataques, por otro lado, podremos atacar con diversas magias y siempre con la misma espada. Si mantenemos apretado el botón de ataque Tom cargará su espada y realizará un ataque fuerte al más puro estilo de Link.
Por otro lado, nos encontramos ante un action RPG descafeinado y poco rejugable. La aventura principal nos llevará diez horas de forma aproximada mientras que las misiones secundarias son lentas y aburridas y tan solo se limitaran a recolectar objetos para los NPCs. Tampoco será posible encontrar nuevas armas para nuestro protagonista, al margen de ciertos accesorios para el equipamiento, y un pobre mapa de habilidades que no tardaremos en desbloquear por completo.
Así mismo todo el mapeado y travesías estarán llenos de cofres y llaves que iremos descubriendo para conseguir monedas, estas nos permitirán adquirir pociones de salud y de mana en el mercader de cada zona. Así mismo conforme avanzamos iremos descubriendo hogueras que nos permitirán viajar entre distintas zonas descubiertas del mapeado, algo que si es de agradecer.
Nos habría encantado poder recomendar Beast Quest a todo el mundo y sobre todo a los amantes de las novelas de Adam Blade pero el acabado final y lo que nos ofrece el juego no llegan a rozar el aprobado. El título se siente inacabado, todo parece haberse realizado demasiado deprisa y no hay pocos motivos para disfrutar del juego.
Estamos ante una buena idea que tiene mucho potencial por delante aprovechando la mitología de las novelas que si se realiza con un mayor cuidado podría llegar a ser algo muy llamativo e interesante dentro del género.