Una de las mayores sorpresas del pasado State of Play nos dejó con un atractivo trailer que nos servía para ir abriendo boca ante la llegada del primer capítulo de Lost Records: Bloom & Rage, la nueva obra de los creadores originales de Life is Strange; Don't Nod. Además, en dicho evento, anunciaron que aquellos suscritos a la membresía Premium de PlayStation Plus podrían descargarlo sin coste adicional alguno.
Como fan de la que es posiblemente su obra más recordada, y de la que he seguido disfrutando hasta hace nada con Life is Strange: Double Exposure, a pesar de que actualmente el desarrollo de la saga corre a manos de Dick Nine Games, no dudé ni un solo segundo en adentrarme en esta nueva obra del equipo de desarrollo francés, que tantas propuestas interesantes nos ha seguido ofreciendo con el paso del tiempo. Y es que sí, la sombra de Life is Strange es larga, pero no podemos obviar que en el curriculum de tan querido estudio, abundan títulos de renombre que los amantes de las aventuras gráficas narrativas a buen seguro conocerán; Life is Strange 2, Tell my why, Captain Spirit o Jusant, a los cuales, ahora se suma Lost Records: Bloom & Rage.
No sabía muy bien como proceder a la hora de analizar este título, principalmente por su carácter episódico, pero finalmente he querido compartir mi análisis y mis sensaciones una vez completada la cinta número 1, que verá su trama argumental concluida con la llegada del segundo y último capítulo el próximo mes de abril.
Don't Nod vuelve a brillar con fuerza
Quienes seáis fans del estudio, más o menos ya estaréis familiarizados con la propuesta de este nuevo título, y aquellos que estéis nerviosos por saber y conocer si Don't Nod ha estado a la altura de las expectativas con este Lost Records: Bloom & Rage, podéis respirar tranquilos. Hay algo en él que nos trae a la mejor Don't Nod, una que brilla con fuerza, y que nos deja con algunas de las sensaciones más gratas que pudimos experimentar en la época dorada de Life is Strange.
Habitamos la piel Swann, una joven bastante introvertida pero con una obsesión por el cine y la lectura que le permite tener un gran mundo imaginario y creativo, algo que le viene especialmente bien por no tener amigos, que son en la adolescencia, un pilar fundamental en muchos casos. Por suerte, el verano de 1995 eso cambia, y Swann conoce de la forma más impredecible, a otras tres chicas de su misma edad con las que surgen unos lazos de amistad que ni siquiera el paso del tiempo podrá romper.
El tiempo nunca pasa en vano
La premisa principal nos sitúa sin embargo más cercanos al presente, concretamente en el año 2022. Han pasado la friolera de 27 años desde que Swann, Nora, Kate y Autum estuvieron juntas por última vez, y aunque pudiéramos pensar lo contrario, este reencuentro viene provocado por un extraño paquete que una de ellas ha recibido dirigido a las 4. Es entonces, en dicha reunión, cuándo comienzan a rememorar los hechos ocurridos en aquel lejano ya verano de 1995, con el objetivo de desentrañar ciertos eventos que no consiguen recordar, o que han preferido mantener en el olvido.
En ese momento nace esa mezcla tan atractiva entre lo sobrenatural con lo profundamente humano. Y es que si hay algo que Don't Nod hace particularmente bien, es crear personajes muy carismáticos escritos con un gusto exquisito y llenos de matices con los que, por muy complicado que parezca, empatizamos sorprendentemente rápido. Si bien es cierto que el misterio del juego gira alrededor del enigmático paquete que han recibido, uno de los principales atractivos de Lost Records: Bloom & Rage surge al comprobar, como el paso del tiempo hace mella en aquellas amistades que fueron tan importantes en nuestra adolescencia y descubrirnos una vez más ante sus ojos y de forma un tanto incómoda, como prácticamente, unos desconocidos.
Lost Records: Bloom & Rage pone sobre la mesa una realidad desagradable de la que somos conscientes en nuestra vida adulta, el minimizar y olvidar tantos gratos recuerdos albergados de nuestra adolescencia, mientras recordamos aquellos más amargos con una claridad que nos encantaría emborronar muchas veces. Ahí brilla el título, y nos hace disfrutar enormemente al ser testigos de la relación que mantienen en la actualidad el cuarteto protagonista. Se nota el cariño entre ellas, pero también hay sensaciones más amargas por temas enquistados en el pasado que afectan a la forma en la que se relacionan hoy día.
Pero voy a dejar el tema argumental a un lado ya que es uno de los aspectos más atractivos de la obra si no el que más, y merece la pena que lo disfrutéis con la menor información posible.
Aspectos técnicos
El nuevo título de Don't Nod tiene muchos motivos de los que alardear, y uno de ellos es sin duda el gran trabajo artístico y de diseño que han realizado al ambientar la obra en los años 90, con todas las referencias culturales que supone. Yo, por ejemplo, que peino ya unas cuantas canas no he podido evitar sonreír con cierta nostalgia al ver al cuarteto de chicas utilizando sus walkman para escuchar a sus grupos favoritos, o las cintas VHS que colecciona Swann por toda su habitación como el mayor de los tesoros. Visualmente el título luce a un gran nivel, aunque adolece de lo mismo que muchos títulos desarrollados bajo el Unreal Engine 5, con una carga de texturas algo tardía en ocasiones. Sin embargo el diseño de escenarios repletos de todo tipo de detalles, y los personajes con mucha personalidad incluso aquellos más secundarios, dejan claro el mimo que Don't Nod ha puesto en el desarrollo de esta obra.
Mecánicamente hablando como podréis imaginar no hay nada extraordinario, su propuesta es clásica a lo ya visto, aunque la cámara que siempre porta Swann nos ofrece muchas posibilidades de interactuar con el entorno, y la verdad es que en ocasiones incluso abruma la cantidad de información que podremos sacar de ciertas escenas. Todo lo que puedas grabar con la cámara se quedará registrado, y el poder verlo añade una vez más ese estilo retro vintage que lo cierto es que funciona verdaderamente bien aportando muchísima personalidad al conjunto.
La toma de decisiones como ya es habitual en estos juegos jugará un papel muy importante, haciendo que las consecuencias sean diferentes dependiendo de nuestras elecciones, y que nuestra relación con el grupo varíe de forma considerable, pudiendo estrechar lazos más fuerte con unas que con otras. Esto evidentemente, hace que el título sea muy rejugable para poder ver las consecuencias de nuestros actos que lamentablemente no descubriremos hasta la llegada del capítulo final
A nivel sonoro el juego se nos presenta con voces en inglés o en francés, y subtítulos en castellano. Cuenta además con algunas partituras que me han encantado que van perfectamente acordes con la ambientación de cada momento, y que consiguen provocar el efecto deseado, sonando justo en el momento en el que tiene que hacerlo, demostrando una vez más, que en Don't Nod son magníficos en el perfecto uso del tempo con la banda sonora.
Conclusión
Queda por ver el cierre que le dan a esta obra con la cinta número 2 que llegará el próximo mes de abril, pero por ahora, Lost Records: Bloom & Rage me ha encantando. Aporta una aventura narrativa repleta de personajes muy carismáticos, un diseño artístico impecable y una banda sonora usada con acierto en los momentos más indicados, un título muy acertado que nos trae una vez más, a la mejor versión del estudio.
Queda por ver el cierre que le dan a esta obra con la cinta número 2 que llegará el próximo mes de abril, pero por ahora, Lost Records: Bloom & Rage nos ha encantando. Aporta una aventura narrativa repleta de personajes muy carismáticos, un diseño artístico impecable y una banda sonora usada con acierto en los momentos más indicados.
Alumno y prefecto de la casa Hufflepuff del colegio Hogwarts de magia y hechicería. Simpatizante de la casa Stark y tributo del distrito 4. Mi elemento es el agua, y por ello, formo parte de erudición.
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