Llámalo interés 100tífiko o un acto de documentación sin precedentes, pero si ahora mismo te cuelas en mi casa por la ventana, enciendes mi Smart TV y entras en mi cuenta de HBO Max, verás que los últimos tres títulos en el historial de búsqueda son los siguientes: Crepúsculo, Crepúsculo, la saga: Luna Nueva y Crepúsculo, la saga: Eclipse.
Este último fin de semana me metí entre pecho y espalda casi 7 horas de metraje que refleja incongruencias adolescentes y amoríos que blanquean el maltrato psicológico en una relación de pareja. Pero lo peor de todo fue que no acabé horrorizado al terminar de ver la tercera película de la saga, sino que las dos palabras que salieron de mi boca el ver sus créditos no fueron otras que: ''ta bien''. Curioso, que esto mismo es lo que me haya pasado con Redfall.
Me flipan los vampiros: su lore, el origen real de la leyenda, las historias que se crean en torno a su figura, el cómo esta ha permeado en en el ideario colectivo con fuerza suficiente como para que todos entendamos lo que es de oídas. Joder, hasta se me quedó pegado por dentro de las paredes del cráneo el último tema de Rosalía y Rauw Alejandro que recibe el mismo nombre. Sabía que este último no era para tanto, pero era incapaz de no escucharlo hasta el final cada vez que me saltaba en el modo radio de Spotify. Curioso, que esto mismo también me haya pasado con con Redfall.
¿Qué onda con sacar mil ejemplos diferentes sobre vampiros? Pues porque Redfall es un juego que va sobre eso, aunque también es cierto que tengo muchos más sinónimos debajo de la manga: chupasangre, nosferatu, tu expareja... pero Redfall es algo más que eso; Redfall es, definitivamente, un videojuego tanto en el buen como en el mal sentido de la palabra.
La mayor virtud de Redfall: seguir el credo de Arkane
¿Qué significa que un videojuego sea realista? ¿Que sus gráficos se vean con la definición suficiente como para que tu padre o tu madre pregunte ''qué peli es'' cuando mira la pantalla con la inocencia de un boomer? ¿Que sus mecánicas se desplieguen de forma lo bastante aburrida como para que jugar al juego en sí sea tan tedioso como llevar a cabo la acción real que intenta simular? Para mi es una cuestión de inmersión.
No obstante, la eficacia de Arkane a la hora de desarrollar el mundo en el que tienen lugar sus juegos reside en haber entendido lo crucial es que es sustituir ''lo realista'' por ''lo creíble'': si tienes un edificio delante, podrás acceder a él por diferentes vías, las cuales estarán conectadas a diversas acciones que pueden contar con sus propias ramas de lore secundario.
Definitivamente, a veces se consigue un impacto mayor con el espejismo de algo que con el intento de imitarlo: no hace falta que un juego trate de calcar la realidad, basta con que te lo creas. Y, en este sentido, a Redfall te lo crees cuando caminas por las calles de la ciudad en la que se ambienta el juego; se te hiela la sangre al escuchar los chirriantes quejidos de un vampiro cercano y los pelos se te ponen de punta al ver cómo un reguero de sangre se dibuja ante ti y se mete por debajo de una puerta cerrada con llave.
Un buen ejemplo de lo sobrecogedor que puede llegar a ser el mundo de Redfall aparece de manera inmediata en cuanto eliges personaje, seleccionas dificultad e inicias una partida en el juego por primera vez: comienzas en un barco que ha naufragado entre unos gigantescos muros de agua, congelados en el tiempo por fuerzas que todavía no comprendes. Cuando consigues llegar a la ciudad, la luz que baña sus calles no brilla con normalidad. Es entonces cuando miras al cielo y te percatas de que el cielo ha sido eclipsado de forma permanente por un poderoso conjuro. El propio infierno se despliega ante tus ojos; la premisa suena increíble, pero... ¿Es suficiente?
Redfall te gustará sí...
Te gustan los juegos de mundo abierto ✅
Buscas un shooter con una buena sensación de disparo ✅
Te gustan los juegos en los que tienes que grindear armas hasta que puedas equiparte con las mejores ✅
Quieres pasar un buen rato con tus amigos gracias a su modo cooperativo ✅
El mayor pecado de Redfall: pactar con el diablo
Cuando digo ''pactar'' me refiero al verbo ''resignarse'' y cuando digo ''con el diablo'', me refiero a ''crear un videojuego de mundo abierto''. No me malinterpretéis, los puedo disfrutar, pero jamás los defenderé. Crear un juego de mundo abierto cuyos elementos orbiten alrededor de una idea original puede dar como resultado algo increíble, pero ocurre lo contrario cuando el diseño del mundo abierto es la base y no el complemento; cuando se intenta construir la casa por el tejado.
Me da la sensación de que esto último es lo que ha pasado con Redfall: no es un juego de mundo abierto de Arkane, sino uno que perdería mucho más interés del que estoy dispuesto a reconocer si no supiera que está creado por este estudio en concreto. Y, si digo esto, es porque el juego tiene varios problemas a este nivel:
Las misiones son algo repetitivas y simples (salvo alguna principal) ❌
Hay zonas del mapa que se sienten vacías ❌
El nivel de interacción que tenemos con lo que vemos por los niveles es bastante menor que en otros juegos del estudio ❌
El segundo mayor pecado de Redfall: pactar con el diablo (otra vez)
Hoy en día todo tiene que ser infinito en este medio; una cadena incesante de experiencias que no se acabe nunca y entre las que no puede existir descanso alguno. No hay tiempo para tener tiempo entre lanzamientos; no hay espacio para tener un proceso de duelo con el juego que te acabas de pasar. Cada vez hay una tendencia mayor hacia el consumo incesante de contenidos; cada vez hay una tendencia mayor a que todos los videojuegos sean juegos como servicio; cada vez más compañías se niegan a creer en que no hay nada de malo en que una obra tenga un principio y un final.
Redfall lo tiene, en realidad, pero se nota que el juego se ha construido con la idea en mente de que la cosa no se mantenga así en el futuro (cosa que ha sido confirmada por la propia Bethesda). En este sentido, las mecánicas que Redfall tiene orientadas al juego como servicio (el farmeo de experiencia llevando a cabo tareas insustanciales, lootear armas en mazmorras que se genera aleatoriamente para conseguir una de un colorinchi diferente) entran directamente en conflicto con el mundo que propone Arkane con este juego. Redfall intenta convencerte que ha sido concebido desde el principio como el juego que se ha lanzado, pero no es capaz de esconder que, en realidad, ha nacido como proyección hacia el futuro.
Redfall no te gustará sí...
No te gustan los looter shooters ❌
Eres de los que piensan que a veces menos es más ❌
Te acaban abrumando los juegos de mundo abierto ❌
Conclusión: ¿Merece la pena Redfall?
Redfall es un juego que me ha generado sentimientos encontrados, anhelos de lo que podría haber sido y esperanzas sobre lo que podría ser en el futuro. Redfall es como una promesa hecha con la boca pequeña; como un apretón de manos de alguien que está cruzando los dedos a sus espaldas sin que lo veas. Redfall podría haber sido un grandísimo juego; una nueva propuesta de Arkane que te partiera la cabeza por varios lados diferentes, pero al final creo que el juego ha acabado siendo la sombra de una idea. Siento que ni siquiera Arkane tenía muy claro lo que quería hacer con él.
¿Merece la pena el juego? Redfall me da vibes contradictorias: me lo he pasado bien, pero esperaba más; sus sistemas pensados para ser un juego como servicio me dan un poco de pereza, pero estaré ahí clavado esperando a su primera actualización de contenidos.
Me hubiera gustado acabar este análisis soltando aquello del meme de ''Vanpiro Esiten'' pero con la sensación que tengo en el pecho hoy siento que es un día agridulce para Arkane. Vampiro Esiten, efectivamente, pero no con la salud de los que brillan como Edward Cullen en la saga Crepúsculo.
Redfall es un juego de mundo abierto que conserva algunas de las mayores virtudes del diseño de Arkane, pero se ve lastrado por ciertas cuestiones relacionadas con el género al que pertenece. Posiblemente sea un juego que se convierta en algo mucho más grande en el futuro, pero al terminarlo me ha dejado con sensaciones encontradas. Ahora mismo siento que, pese a sus aciertos, lo que más brilla de Redfall es la promesa de aquello en lo que podría convertirse... y no sé si esto acaba hablando bien o mal del juego.
Ambientación
Jugabilidad
Diseño de niveles
Argumento
La ambientación del juego es increíble
La sensación de tiro es brutal
La posibilidad de escoger entre 4 personajes diferentes
La opción de pasarte el juego en cooperativo con varios amigos
El diseño de niveles característico de Arkane
Tanto en PC como en Steam Deck no he tenido casi problemas de rendimiento
El mundo se siente algo vacío por momentos
Algunas misiones resultan repetitivas
La inteligencia artificial de los enemigos
Es menos profundo que otros juegos de Arkane (Dishonored, Prey, etc)
Crecí rodeado de naturaleza y campos de trigo, pero con la cabeza llena de historias sobre dragones y planetas lejanos. Después me hice psicólogo para poder fascinarme con las historias de los demás.
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