Una de las franquicias más conocidas de Wii y Nintendo DS (y posteriores plataformas de la compañía) ha sido, sin lugar a dudas, el 'crossover' Mario & Sonic en los Juegos Olímpicos, una recopilación de minijuegos que se ambientaba en esta competición tanto en sus ediciones de verano e invierno, provocando así un lanzamiento bianual muy querido por los jugadores. En cambio, llegamos a los Juegos Olímpicos de 2020 en Tokio y comprobamos cómo, desde 2016, no se estrenaba una nueva entrega de esta saga. ¿Qué ha ocurrido? Quizás agotamiento, quizás un mejor desarrollo que aprovechase mejor las capacidades de las nuevas plataformas, en este caso Nintendo Switch.
En este caso, SEGA ha decidido lanzar Mario & Sonic en los Juegos Olímpicos: Tokio 2020 y el producto resultante dista mucho de la perfección. Sí, tenemos un modo historia interesante, pero falto de ideas; una recopilación de minijuegos variada, pero que se queda a menudo corta; y un modo online que, de momento, está falto de vida. Ideas bien pensadas, pero ejecutadas sin ton ni son: un ejemplo de ello es la posibilidad de exploración del Modo Historia de algunas zonas de Tokio, en las que poco podemos hacer. Pero como en todos los videojuegos de esta saga, la diversión sigue reinando y no podemos decir que nos aburrimos mientras el cartucho está puesto en la consola.
Si tienes una premisa potente, aprovechála - Modo Historia
Comenzamos hablando del esperado Modo Historia, del que ya hemos avanzado algunas claves en la introducción a este análisis. Partiendo de una premisa potente, nos encontramos con un mundo inspirado en los Juegos Olímpicos de Tokio 1964, anterior cita nipona de esta competición deportiva. Pese a que la historia es simple (habrá que rescatar de una máquina a varios personajes como Toad y Dr. Eggman), no faltará el peculiar sentido del humor de ambas sagas originales, aunque al ser una obra de SEGA (apoyada por Alphadream), en determinados momentos echamos en falta la magia Nintendo.
En el avance de este modo historia, que se realiza mediante un mapa al puro estilo "Monopoly" (elegimos las casillas en las que habrá eventos y zonas), exploraremos interesantes entornos en 3D, como si se tratasen de pequeños mundos abiertos, en los que echamos de menos una mayor interacción. Y es que, zonas como la Torre de Tokio están desaprovechadas: habrá personajes con los que podemos hablar, y eventos que harán avanzar la trama, pero poco más de espacios en los que podría haber existido espacio para las plataformas, elemento característicos tanto de Sonic como de Mario.
Las escenas con las que vamos conociendo el argumento tampoco destacan por su ritmo, y es que resultan muy estables, y solo sorprenden cuando jugamos en el modo 2D, una de las principales novedades de esta entrega. Como si estuviéramos en un videojuego retro de 16 bits, nos encontramos con un estilo gráfico de la época que tiene sentido argumental: saltaremos de este universo 2D al 3D en cuestión de segundos a través de la videoconsola. Este cambio adolece a la intención de sus creadores de trasladarnos al Tokio de 1964 en el que se basa la historia.
Escueta colección de minijuegos, aunque muy variados
Pese a que 30 minijuegos pueden saber a poco, debemos considerar que estamos ante una colección de deportes totalmente diferentes, cada uno de ellos con una mecánica diferente, que generan variedad en el jugador. El problema, que siempre ha estado presente en la saga Mario & Sonic en los Juegos Olímpicos, es que no siempre funciona el título como producto de fiesta en casa; ni resulta excesivamente divertido jugar en compañía (ya sea con los controles por movimiento como de forma tradicional), ni tampoco de forma individual. ¿Por qué? Mario Kart supo adaptar correctamente el espíritu Monopoly a la franquicia; Ring Fit Adventure ha hecho lo propio con el deporte, pero Mario & Sonic intenta ser un videojuego deportivo para ser jugado en compañía, con minijuegos simples pese a que trasladan correctamente el espíritu de cada disciplina a los mandos.
El listado completo de deportes en forma de minijuegos que encontramos es el siguiente:
Tiro con Arco.
Tenis de mesa.
Hípica.
Natación.
Piragüismo.
Fútbol.
Kárate.
Skateboarding.
Escalada deportiva.
Tripe salto.
Relevos 4 x 100 metros.
100 metros.
110 metros vallas.
Lanzamiento de jabalina.
Lanzamiento de disco.
Surf.
Boxeo.
Rugby a siete.
Ginmasia.
Bádminton.
Lanzamiento de disco.
Estos podrían ser los minijuegos tradicionales, en 3D, y con mecánicas que todos recordaréis de antiguas entregas de la saga. Además, tenemos otros minijuegos ambientados en 1964 y bajo el estilo gráfico de 16 bits: Tiro, Voleibol, Judo, Salto, Kayak, Plataforma 10 metros, Salto de longitud, Maratón, 400 metros vallas.100 metros. Además, hay una variante denominada "fantasía" que también difiere tanto en estética como en jugabilidad.
El modo en línea, por su parte, aunque podría ser un apartado muy interesante en la obra, adolece de un problema evidente: la falta de jugadores, y su discreto estreno en Japón no anticipa a que la comunidad vaya a crecer rápidamente. Es de esperar que Mario & Sonic en los Juegos Olímpicos: Tokio 2020 sea un regalo de Navidades en muchas casas, pero hasta entonces, ¿habrá una comunidad regular de personas que disputen partidas que requieren, en alguna ocasión, hasta 8 jugadores por minijuego?
Belleza audiovisual, nada nuevo
Por otro lado, no podemos esperar que el apartado gráfico de Mario & Sonic en los Juegos Olímpicos: Tokio 2020 sea un desastre; es más, resulta muy llamativo y se nota la mano de algunos desarrolladores de Nintendo en este sentido, aunque hay un problema: si bien el estilo artístico es precioso, lleno de colores vivos y contrastados, el apartado técnico es más simple, como si estuviéramos ante una adaptación de la anterior entrega de Wii U. Aún así, si lo vuestro es el modo portátil, disfrutaréis de un videojuego llamativo y muy vistoso, que atraerá a los más pequeños de la casa.
El sonido cumple, sin más, lo buscado en la aventura, al igual que los efectos de audio que hay en cada una de las disciplinas deportivas. No buscan el realismo, quieren resultar cómicos.
Cumple con lo prometido, pero no busca sobresalir
Nintendo Switch es ya una consola con numerosas propuestas que buscan ser el centro de la fiesta en casa: 1-2 Switch, Super Mario Party, Mario Kart 8 Deluxe, Ring Fit Deluxe, Fitness Boxing, Monopoly, Trivial Pursuit... Este es el principal problema al que se enfrenta Mario & Sonic en los Juegos Olímpicos: Tokio 2020: si quieres destacar en un género tan sobrecargado como este, debes hacerlo con ambición, y esta nueva entrega de la franquicia de SEGA continúa con su legado, sin buscar destacar con sus pequeñas novedades. Divierte, claro, pero no conquista.
El principal problema al que se enfrenta Mario & Sonic en los Juegos Olímpicos: Tokio 2020 es el siguiente: si quieres destacar en un género tan sobrecargado como este, debes hacerlo con ambición, y esta nueva entrega de la franquicia de SEGA continúa con su legado. Divierte, claro, pero no conquista.
Jugabilidad
Gráficos
Duración
Música
Modo Historia
La jugabilidad, simple pero adictiva para los más pequeños
El apartado audiovisual sigue sorprendiendo pese a mantener el legado de la saga
Que haya un modo historia, necesario para jugar de forma individual
Variedad en disciplinas deportivas...
...Aunque no tanto en minijuegos
El modo historia es bastante soso y corto (5 horas)
Netflix, HBO Max, Prime Video, Disney Plus y Filmin, mis plataformas de streaming favoritas. Harry Potter, Marvel, DC, James Bond y Fast & Furious, mis películas comerciales preferidas. La vida es bella, mi película favorita. Así soy yo, y así seguiré.