La espera ha terminado y la Iniciativa Andrómeda ha conseguido llegar a su destino. Tras 600 años de viaje, los valientes exploradores han conseguido llegar al cúmulo de Heleus, situado en la galaxia que da nombre al título del juego. Nosotros la hemos explorado de cabo a rabo y hoy os traemos el análisis de Mass Effect: Andromeda. No os preocupéis, ya que este análisis está libre de spoilers y no revelaremos nada que no se haya mostrado antes sobre su historia. Dicho esto, acompañadnos a explorar el nuevo título de BioWare a bordo de la Tempest.
Hay varias cosas que necesitamos saber para comenzar nuestra aventura. La primera de ellas es que no hace falta haber jugado a los anteriores títulos, ya que esta historia ocurre paralelamente a los acontecimientos protagonizados por el comandante Shepard y su escuadrón. Para poneros en situación, en 2185 se descubre la tecnología que permite a los seres humanos explorar el mundo de los viajes espaciales, estos son los Relés de Masa. Muchos de ellos quisieron explorar cada rincón de la Vía Láctea, mientras que otros decidieron utilizar este medio para explorar mucho más allá de cualquier lugar conocido. Es así cuando en 2186 se funda la Iniciativa Andrómeda, la cual tenía como objetivo llegar a dicha galaxia a bordo del Arca Hyperion, una gigantesca nave espacial que ha viajado durante 600 años hasta alcanzar el cúmulo de Heleus en Andrómeda. Dicha arca albergaba una gran cantidad de personas que decidieron dejar su vida atrás, aceptando la criogenización durante ese largo viaje. Ahora es turno del Pionero Alec Ryder encontrar un lugar en el cúmulo para que todos los habitantes del arca puedan tener un lugar donde vivir en paz.
Como Pioneros, tenemos la misión de explorar la galaxia en busca de un sitio para vivir. He aquí donde entran Scott Ryder y Sara Ryder, hermanos nacidos con 1 minuto de diferencia e hijos de Alec. La historia de esta familia es realmente interesante y a lo largo del juego conoceremos el pasado de la misma. Es nuestra la decisión de qué personaje elegir en nuestra aventura, aunque claro está, también podemos personalizar de manera muy completa a nuestro protagonista, como bien se ha podido hacer en los anteriores títulos de la franquicia.
El ritmo del título es bastante rápido, es algo de lo que nos damos cuenta conforme vayamos avanzando en la historia. Habitat 7 es el planeta en el que comenzamos la aventura, tras un prólogo en el Arca Hyperion en donde nos muestran algunas de las mecánicas que existen en el juego. Entre ellas tenemos el escáner, herramienta fundamental en esta nueva entrega, ya que aunque combatamos sin tener más remedio, somos exploradores, y el escáner instalado en nuestra Omniherramienta nos permitirá conocer información acerca del entorno que nos rodea, además de ser de vital importancia para el progreso de nuestra aventura junto a SAM, la IA que nos acompañará durante nuestra aventura. SAM es una inteligencia artificial muy útil que nos asistirá y protegerá en el transcurso de la historia. Potenciará nuestras habilidades ya que está implantada en el protagonista, pudiendo así disponer de poderes bióticos, tecnológicos y capacidades de combate únicas, aunque ya hablaremos más detenidamente de ambas herramientas.
Prosiguiendo con Habitat 7, es el planeta donde tendremos que pillarle el truco al sistema de combate, el cual es mucho más dinámico y frenético con la incorporación de un dispositivo de propulsión acoplado a nuestra espalda. En dicho planeta nos daremos cuenta de que a pesar de no ser un juego de mundo abierto total, los escenarios son muy amplios y dispondremos de muchas áreas para explorar. El Nomad, vehículo que podremos controlar más adelante, nos ayudará a movernos por los rincones más amplios, pudiendo recorrer los entornos de los planetas con una mayor rapidez.
Como hemos comentado líneas más arriba, el ritmo de la historia no es precisamente lento, teniendo únicamente tiempo para descansar a bordo de la nave Tempest y en los diálogos y conversaciones, las cuales presentan novedades. A ello se le suma un inicio realmente frenético, que junto a la fantástica banda sonora, es para que se nos ponga la piel de gallina. El título ofrece una duración de entre 13 y 18 horas en su modo historia, esto solo centrándonos prácticamente en las misiones principales. Teniendo en cuenta las secundarias, es probable que el juego llegue de manera sobrada a las 30-35 horas. Además, muchas de las misiones secundarias permiten profundizar acerca de la trama argumental del juego. Aunque si sois de los que os fascina explorar, este título os ofrecerá bastantes horas más, junto a su divertido modo multijugador.
En Mass Effect: Andromeda tocará enfrentarnos a los Kett, una raza alienígena liderada por el Arconte, antagonista con ansias de poder que nos dará bastantes quebraderos de cabeza. Libraremos bastantes batallas contra dichas criaturas, los cuales se interpondrán en nuestra búsqueda hacia un lugar en el que los seres de la Vía Láctea que partieron hacia Heleus, puedan convivir. Los momentos en los que luchamos con los Kett se vuelven bastante tensos. Una particularidad de los combates en los anteriores Mass Effect era la duración de las luchas contra los enemigos, sobre todo contra jefes. Aquí la tensión y duración de los combates se mantiene, teniendo que derrocar a ingentes cantidades de enemigos. Aunque los combates y cinemáticas estén rodeados de epicidad, en Mass Effect: Andromeda no llegamos a ver la carga emocional con la que contaba la trilogía de Shepard. Es cierto que disfrutaremos de momentos dramáticos con nuestro equipo, pero aquí hemos notado que falta esa chispa que verdaderamente nos hacía estar preocupados por todos los integrantes de nuestro escuadrón. A pesar de esto, la historia que encierra logrará encandilarnos por completo y hará que estemos pendientes al hilo argumental hasta en las conversaciones.
Sin duda una de las cosas que más nos ha llamado la atención ha sido la elección de los protagonistas para esta historia. Scott y Sara se ven superados muchísimas veces ante las adversidades que se les viene encima. Saben que sin ayuda no van a poder lograr conseguir su meta, y esto se nota en varios momentos de la historia. Empezábamos creyendo que dichos personajes no podrían igualar el carisma de Shepard, pero lo cierto es que ambos nos hacen sentir en numerosos momentos que son humanos, cometen errores y tienen que hacer decisiones difíciles que no a todo el mundo agradará. Teniendo en sus mentes a Alec, su padre, como un ejemplo de héroe, ellos no buscan superarlo ni ser como él, sino ayudarlo a lograr y proseguir con su objetivo. Tanto Scott como Sara tienen su propio modo de ver y hacer las cosas, aunque depende de nosotros moldearlos un poco a través del tono de las conversaciones, algo de lo que hablaremos en el siguiente punto.
Las elecciones en las conversaciones es uno de los puntos con más novedades respecto a anteriores entregas. Si ya sois acérrimos a la franquicia, sabréis que antes teníamos dos caminos por los que podíamos conducir a nuestro héroe. Uno era Virtud, el cual se basaba en realizar las buenas acciones, y la otra vía era Rebeldía, en la que el protagonista reaccionaba de una forma descortés y sus acciones eran cuestionadas por las personas de su entorno. Dependiendo del nivel de moralidad que tuviéramos, desbloqueábamos otras conversaciones y las consecuencias de nuestros actos serían distintas. Pues bien, en Mass Effect: Andromeda eso ha cambiado. Ahora dispondremos de hasta 4 opciones en las conversaciones, cada una acorde con el tono en el que se quiera responder. Emocional, lógico, casual y profesional son los 4 tonos que tenemos disponibles a la hora de mantener conversaciones con los distintos personajes del juego. Dependiendo de cómo vayas respondiendo, los personajes de nuestro entorno crearán su propia idea sobre nuestra propia personalidad. Aunque esto no tenga la evidencia que con Virtud y Rebeldía, será importante en lo que respecta a la progresión de la historia. Nosotros decidimos de qué manera queremos responder y este detalle hace que nos sintamos aún más identificados con el personaje escogido.
Otra novedad son los pequeños eventos que podemos hacer que sucedan si presionamos rápidamente el botón que nos pide en pantalla. Dependiendo de si realizamos este tipo de acciones dentro del tiempo establecido o no, los personajes se acordarán de ello y harán alusión a aquel momento. Ese pequeño detalle puede parecer una tontería, pero luego esos momentos provocarán que las conversaciones tomen un grado más de profundidad. Es sorprendente pensar en las muchas líneas de diálogo con las que la compañía ha tenido que lidiar.
Las erguidas e irreales posturas en las conversaciones se siguen manteniendo en Mass Effect: Andromeda, aunque en menor medida. Mantener una conversación con un personaje ahora hace que sintamos menos esa sensación de hablar con un personaje y que nos transmita solo lo que queremos oír. Es curioso porque desde BioWare han realizado algo que aparentemente, y por el momento, ha salido bastante mal parado: las animaciones y gestos. Hay momentos en los que esos cambios en la expresión facial y los gestos de los personajes, hacen que la conversación fluya de una manera más real, pero muchas veces está bien ejecutado. Esos pequeños detalles, junto al tono de la conversación, nos da una idea más completa de las intenciones de cada personaje en las conversaciones, y eso gusta mucho. Pero cuando sale mal, es imposible evitar no echar una carcajada.
Como bien hemos podido saber, gracias a la información que desde BioWare y Electronic Arts han estado lanzando durante estos meses, en Mass Effect: Andromeda dispondremos de dos destacados medios de transporte, La nave espacial Tempest y el vehículo terrestre Nomad. Comencemos a hablar de la primera.
La Tempest es una nave que sin duda hace acordarnos de la legendaria SSV Normandy, nave en la que Shepard y compañía utilizaban no solo como medio de transporte, sino como una especie de hogar para los miembros del equipo. Con la Tempest pasa exactamente lo mismo. Disponemos de una nave espacial que sirve de hogar para los personajes de nuestro pequeño grupo. Al no ser una nave espacial de carácter militar, ésta carece de armas de ataque, no obstante, se trata de una de las naves más rápidas creada por los humanos. Este es un detalle más que nos hace recordar que somos exploradores, y que nuestra tarea se enfoca en la de encontrar un hogar para la humanidad y a ser posible evitar cualquier enfrentamiento (evidentemente no acaba siendo de esta manera). Al ir explorando la nave, nos hemos dado cuenta de que ciertamente es más pequeña que la Normandy, adaptada a nuestras necesidades como exploradores. Nuestra tripulación es también más pequeña, siendo la nave dirigida por dos pilotos. Cada miembro de nuestra tripulación se encuentra ubicado en las distintas áreas de la nave, aunque también los veremos dar paseos por otras zonas. Una de las finalidades de explorar la Normandy era la de hablar y conocer a todo nuestro equipo y prepararse para la lucha, algo que se consigue de una manera más directa a causa de las reducidas dimensiones de la Tempest. Aparte de la mesa de reuniones y videoconferencias, la cual el protagonista se reúne para discutir asuntos relacionados con las misiones que llevamos a cabo, tenemos otra en la que nos aparecen reunidas las misiones de asalto, el terminal de compra-venta e I+D, y la consola para gastar nuestros puntos de Criocápsulas, algo de lo que hablaremos más adelante. Si nos vamos al área de los dormitorios, podemos acceder a un infoboard con algunas de las conversaciones que han tenido los miembros de nuestro equipo, muchas de ellas con un tono humorístico. Una planta más abajo se encuentra el área de tecnología, donde tenemos aparcado el Nomad.
El Nomad es un vehículo terrestre capaz de moverse por casi cualquier superficie en los planetas. Su manejo es muy sencillo y nos será realmente útil a la hora de explorar cualquier zona. Dispone de dos modos de conducción, uno pensado para ir veloz y otro todoterreno, en el que podremos subir cualquier zona más delicada. De hecho si queremos subir una cuesta más empinada, tendremos que cambiar al modo todoterreno obligatoriamente, ya que no dispondremos de la potencia suficiente para conseguir subirla. Además, el vehículo también posee un turbo, el cual nos dará propulsión y una mayor velocidad. Para una mayor eficiencia en nuestras tareas con el Nomad, también tendremos espacio para añadirle aumentos, de esta forma podremos mejorar el vehículo de varias maneras, ya sea añadiendo escudos, defensas o una mayor capacidad de propulsión, entre otras muchas mejoras. No olvidemos que este todoterreno puede utilizar drones de extracción para obtener recursos y materiales. De esta forma podremos fabricar armas, armaduras, aumentos para nuestro equipo, entre otras cosas. Basta con estar en una zona en la que el radar señale que hay materiales para recolectar.
Explorar el planeta nos ayudará a la larga a estar mejor equipados, único fin al que a nosotros nos importa para combatir. En este apartado el Nomad y el escáner incorporado en nuestra Omniherramienta son dos elementos esenciales. Como habíamos comentado más arriba, el escáner nos permite identificar muchos de los objetos que aparecen a nuestro alrededor, de hecho en ciertos momentos es obligatorio utilizarlo para progresar en la aventura. Con cada elemento que podamos escanear, obtendremos puntos de la Vía Láctea, de Heleus y Relictos. De esta manera, en el terminal de Investigación y Desarrollo podremos desbloquear planos de armas, armaduras y aumentos para así fabricarlos. Cuanto más elementos escaneemos, de más tecnología de otras razas dispondremos. Al fabricar un arma podremos hasta cambiarle el nombre a nuestro gusto, un detalle bastante curioso.
Completando las tareas pendientes en cada planeta, obtendremos puntos de viabilidad. Cuanto más completemos en cada planeta, el porcentaje de viabilidad aumentará y así podremos hacer que salgan del estado de criogenización más personas del Arca Hyperion. Dicho de otra forma, obtendremos Puntos de Criocápsulas. Esta es la forma que el juego tiene para hacer que nuestro equipo esté provisto de un mejor material. Es una explicación lógica y, ¡nos encanta! Cuanta más viabilidad obtengamos en un planeta, más gente podrá despertar de su sueño. Estos pueden ser militares, científicos y comerciantes, haciendo que la Iniciativa Andromeda y más importante, nosotros, consigamos más recursos. De esta forma obtendremos mejoras en el desarrollo de materiales, descuentos a la hora de utilizar el terminal de compra-venta, aumento de la capacidad de consumibles en combate, entre otras muchas cosas.
Mientras estamos montados en el Nomad, veremos varios puestos de enemigos en los que encontraremos materiales, aunque para hacerse con el puesto nos hará falta luchar, luego damos paso a hablaros un poco sobre el sistema de combate.
Como todos sabéis, los juegos de Mass Effect disponen de una cámara en tercera persona. Cuando entramos en combate y desenfundamos nuestra arma, la cámara se amplía, además de pasar a tener un manejo más enfocado al combate y movimientos con restricciones para no reducir la visibilidad del enemigo. Es una combinación que funciona muy bien en los juegos que presentan esta vista. Mass Effect: Andromeda presenta varias novedades en su sistema de combate que lo hacen más dinámico y ágil, obteniendo así una mayor libertad a la hora de enfrentarse a los distintos enemigos. Esto es en parte gracias al jetpack que tenemos a nuestra espalda, el cual nos permitirá propulsarnos hacia cualquier lado, además de utilizarlo para unos mayores saltos. Si le pillamos el truco, de esta manera obtenemos una forma muy eficaz de esquivar los proyectiles enemigos. Un equilibrio entre el buen manejo del jetpack y el conservar los escudos que protegen nuestra salud hace que podamos salir victoriosos con una menor dificultad. Dicho sistema de combate puede tener cierto componente adictivo, haciendo que se extrapole al modo multijugador.
En las misiones nos podrán acompañar dos personajes de nuestro equipo. El sistema de organización es muy sencillo. Solo hay que utilizar la cruceta de dirección para mandar a un personaje o a ambos al sitio que deseemos. En el combate podremos utilizar las habilidades de nuestros compañeros para combinarlas con nuestros ataques, de esta forma conseguiremos críticos que harán un mayor daño al enemigo. La subida de nivel de los demás personajes puede ser manual y automática, en este punto no hay diferencia respecto a las anteriores entregas.
Si hablamos de los poderes en combate, lo cierto es que son muy fáciles de utilizar, esto es gracias también a una interfaz rápida e intuitiva, la cual nos permitirá ejecutar combinaciones de poderes militares, bióticos y tecnológicos de forma sencilla. Tenemos 3 slots disponibles para asignar las distintas habilidades. En Mass Effect: Andromeda disponemos de un amplio abanico de habilidades para utilizar en combate, dependerá del estilo de lucha que más nos guste a la hora de cuál escoger y mejorar. Hay que tener en cuenta que en esta entrega el peso de nuestro equipo influye en el combate. Cuanto más peso llevemos, más tiempo tardarán las habilidades en recargarse. Lo ideal es tener un peso que no llegue al color rojo y utilizar aumentos que mejoren la capacidad del peso de nuestro equipo. Los poderes serán esenciales en el combate, así que tener que esperar más para que nuestra habilidad se cargue al completo nos puede cortar el rollo. Optimizar nuestro peso cargado nos puede evitar malas pasadas en nuestra aventura.
En esta entrega disponemos de 7 clases con las que obtendremos diferentes bonificaciones dependiendo de las habilidades que utilicemos. Dichas clases son puramente enfocadas para el combate, biótica y tecnología, o una combinación de varias ramas. Estas son Soldado, Ingeniero, Adepto, Centinela, Vanguardia, Infiltrado y Explorador, siendo ésta última un híbrido entre habilidades de tipo combatiente, biótica y tecnología. Sin duda una de las ventajas que presenta Andromeda es el poder cambiar de clase siempre que se quiera, en cualquier momento. Esto es gracias a SAM, la IA implantada en nuestro cuerpo y que guarda varios misterios que se desvelan en la historia del juego. Esta inteligencia artificial potencia nuestra condición, obteniendo así un aumento en nuestras habilidades de combate. Sin duda es una gran ventaja para nuestro personaje. Además, dependiendo de nuestra clase, la animación de la propulsión es distinta, siendo una especie de teletransporte si aprovechamos la rama biótica. Desbloquear las clases dependerá de la cantidad de mejoras que realicemos en las 3 ramas disponibles. En un principio solo podremos utilizar la clase de Soldado, pero si mejoramos habilidades en biótica y tecnología, desbloquearemos el resto de clases.
Tener todas estas opciones en nuestro poder, hacen que el sistema de combate pase a ser uno más dinámico y versátil. Si el primer Mass Effect disponía de un mayor componente de rol, siendo a partir de la segunda entrega una saga más enfocada al shooter, Andromeda nos parece la versión definitiva de la franquicia en lo que a un shooter se refiere.
Muchas veces cuando hablamos de títulos más enfocados en el modo para un jugador, es normal ver que las funciones online y apartado multijugador han sido metidas en el saco forzadamente. Esto es algo que no pasa en Mass Effect: Andromeda, y eso nos ha gustado. Con aún una escasa lista de mapas, el multijugador de Andromeda nos logra convencer, sobre todo por su sencillo y adictivo sistema de combate mencionado anteriormente. Los modos de juego se basan en hordas que deberemos de eliminar para cumplir el objetivo principal. Por ahora disponemos de 3 modos de juego. ‘Distrae a las Fuerzas Enemigas’, ‘Recupera el Artefacto’ y ‘Localiza Nuevos Recursos’. Formando un grupo de hasta 4 personas podremos eliminar ingentes cantidades de enemigos para cumplir los objetivos y es algo simple pero muy divertido. Además también tenemos la posibilidad de crear partidas privadas para jugar con amigos o incluso nosotros solos.
Al principio tendremos algunas clases comunes desbloqueadas. Estas las podremos personalizar tanto en apariencia como en habilidades, algo muy parecido al modo campaña. Para desbloquear nuevos personajes, podemos utilizar las cajas, algo que hemos visto ya varias ocasiones en los juegos multijugador. Además de personajes, en las cajas también podemos obtener munición especial y aumentos para nuestras armas y armaduras. Que nos toquen mejores o peores objetos depende de la clase de dichas cajas. Tendremos una mayor probabilidad de conseguir mejores objetos con las Cajas Premium o Experto. Éstas se pueden conseguir jugando o pagando, como viene siendo habitual en estos casos.
En este apartado tenemos también las Misiones APEX, estas las podremos realizar nosotros mismos con ayuda de amigos, o mandando equipos y que las vayan haciendo de manera automática, estando únicamente pendiente del tiempo de finalización de la misión y la recompensa final. De esta forma conseguiremos Fondos de la Misión que podremos canjear en mejoras para los equipos que mandamos a realizar las misiones.
En definitiva, el apartado multijugador de Mass Effect: Andromeda nos ofrecerá una buena cantidad de horas extra con sus sencillos y divertidos modos de juego.
Algo en lo que destaca sobradamente la nueva entrega de BioWare es en su tremendo apartado técnico. De bien es sabido que Mass Effect: Andromeda utiliza el motor Frostbite de DICE con el que se logra conseguir un excelente apartado gráfico. Los amplios entornos no podrían lucir mejor y es una delicia para la vista estar explorando cada planeta al que visitamos. Sin duda es uno de esos títulos en los que podemos perder horas explorando todas las bellas zonas sin llegar a cansarnos. Aunque no se trate de un juego de mundo abierto como tal, el terreno es verdaderamente amplio y tendremos la oportunidad de vislumbrar espectaculares paisajes. Además, las físicas acompañan muy bien, y es que los movimientos de los personajes mientras recorren el área le da esa sensación de credibilidad. Lo único que le podemos echar en cara en este apartado son los tiempos de carga; a veces son algo tediosos.
Un trabajo verdaderamente espectacular también es el que se ha realizado en la banda sonora del juego. Esos momentos dramáticos de los que antes hablábamos, no podrían llegar a tal nivel sin esta labor. Además, ¿qué sería de recorrer las características zonas plagadas de tecnología futurista sin esa mezcla musical de sintetizadores?
Mass Effect: Andromeda es la apuesta máxima de BioWare que ha logrado convencernos gratamente. Su espectacular trama argumental, fuerte componente de exploración y un sistema de combate dinámico y versátil, son algunas cosas por las que nos hemos enamorado de este título. Y aún no estando al nivel en algunos momentos en lo que a animaciones se refiere, podemos asegurar que este título hará disfrutar de unas buenas horas de acción, drama, humor y entretenimiento sin igual.