En el mercado indie, existe la premisa de parodiar juegos en ciertos puntos de la aventura que estemos viviendo con un título en cuestión. No es algo que se de cada poco tiempo, y es que, a modo de homenaje, el estudio correspondiente con dicho título siempre quiere dar a conocer cuáles han sido sus referencias o mostrar al público sus gustos. Está bien hacerlo, es una bonita manera de rendir homenaje a juegos que ya se consideran míticos.
En Rise & Shine este elemento de esconder pequeños homenajes no existe porque su intención es masificarlo, y lo consigue plenamente. Ya sea a modo de parodia o simplemente como azote de nostalgia, Super Awesome Hyper Dimensional Mega Team logra que su juego sea una sucesión de guiños a los que vemos desfilar a medida que avanzamos.
En el videojuego deberemos adoptar el rol de Rise, un chaval que llega a Mundojuego en medio de una guerra abierta entre los habitantes de dicho lugar y los marines espaciales. Nada más llegar a este lugar, Rise se hace con los servicios de Shine, una pistola que le permite tener respawns infinitos y toda la habilidad de un buen guerrero de Mundojuego.
Una vez que comienza el título nos damos cuenta de por dónde van a ir los tiros. Sus primeros diez minutos son una sucesión de guiños a otros videojuegos que, aunque resultan graciosos, confirman que estamos ante un videojuego repleto de pequeños detalles en forma de homenaje. Es una manera de avanzar en la historia que tal vez peca de ser repetitiva, todo a pesar de que, dentro de su propio guión, contenga giros de trama que produzcan una mínima chispa de sorpresa en el jugador. Si bien es cierto que el tema de los guiños puede ir por gustos, es también una realidad comentar que aquí, por desgracia, están explotados por encima de lo que debería. Con todo, también tiene momentos donde los guiños son acertados, graciosos y hasta tal punto encajan de forma original; por desgracia no se puede decir a menudo.
Rise & Shine es un título con un manejo la mar de sencillo y que se nos explica de maravilla a través de sencillos tutoriales. Apuntar, disparar, hacer uso de las coberturas, y tener mucha paciencia porque no, Rise & Shine no es un juego fácil. En su planteamiento encontramos un camino plagado de peligros que, o bien no nos esperamos, o bien se vuelven en nuestra contra si no los manejamos como deberíamos. Si bien en sus primeros minutos el videojuego es fácil de ejecutar y comprender, según vamos avanzando empezamos a maldecir con bastante asiduidad. Las hordas de enemigos que se suceden mientras nos cubrimos en el primer escondite que pillemos, se vuelven más agresivas conforme pasa el juego y ofrece un combate que, aunque no es innovador, en todo momento se puede disfrutar por su dificultad y su planteamiento sencillo y que incita al enojo. Para poner la guinda al pastel tendremos también que discutir nuestra supervivencia con los jefes, que aunque son pocos, en algunos momentos se tornan como un combate donde la paciencia y la habilidad están a la orden del día.
El planteamiento de combate innovador y variado, reside tanto en los escenarios del propio videojuego como en cómo se plantea dicho combate. A través de Shine, nuestra pistola, tendremos dos tipos de disparos con los que liquidar a ciertos enemigos: un tipo de disparo son las balas normales, y en el otro tenemos las balas eléctricas que serán claves en nuestra lucha con cierto tipo de enemigos. Una vez claro este punto, tendremos también en nuestro poder diferentes add-ons que iremos desbloqueando a medida que avancemos en nuestra partida pero que nos permite ser partícipes de uno de los mejores elementos que tiene Rise & Shine. Uno de estos add-ons que comentaba se centra en manejar una bala disparada por nosotros mismos, con el fin de activar ciertos mecanismos o eliminar a algunos enemigos que no podamos disparar como comúnmente lo haríamos. En ese control, el jugador siente que está variando totalmente el estilo de juego que se ofrece en un principio, y pasa de ser un juego de tiros sin descanso a una mecánica que puede desencadenar puzles o juegos de habilidad esquivando balas de enemigos que no podemos destruir. Esta mecánica, junto con la utilización de balas bomba, resulta un completo acierto pero fracasa en su estrepitosa manera de utilizarlo con poca asiduidad. Es más, se echa incluso en falta una ejecución de otros nuevos add-ons, pero también es cierto que es justificable cuando el juego se termina en apenas dos o tres horas.
En ese cúmulo de oportunidades desaprovechadas como la falta de oportunidades con los add-ons, o su mecánica repetitiva de descubrir nuevas parodias según vamos avanzando en el juego, es lo que hace que Rise & Shine se sienta por momentos como una oportunidad perdida, desaprovechada y de la que apenas pueden sacarse recuerdos que vayan a ser permanentes. Sí, es cierto, el combate contra el último jefe, por poner un ejemplo, sienta muy bien las bases que tenían antiguamente ciertos títulos: enemigo duro que requiere varios intentos para superarlo de manera exitosa, y para colmo, posee un armamento que pone las cosas soberanamente complicadas. Los aciertos están ahí, se pueden notar, pero están contados con cuentagotas y por regla general, se pasan volando.
Si en el gameplay, Rise & Shine resulta un título mal aprovechado, en términos gráficos y de sonido es una gozada constante. Se ve el mimo con el que el apartado técnico está hecho por sus mapas dibujados con detalles asombrosos, dejando patente la marca de identidad del juego de actuar como parodia a otros títulos. Pero, aunque la parodia a otros títulos resida principalmente en el acabado artístico, estos detalles quedan genialmente retratados a pesar de su reiteración.
Ver cómo se mueve el juego es una completa gozada, los pequeños detalles de ver cómo Rise frunce el ceño a disparar con Shine, o ver pequeños trozos de estructura cayendo al fondo de la pantalla, hacen que el jugador disfrute en todo momento de ese despliegue técnico. Si a todo esto le añadimos una banda sonora deliciosa producida por Damián Sánchez, podemos encontrarnos ante uno de los grandes aciertos que posee el título de Super Awesome Hyper Dimensional Mega Team.
No podemos engañarnos, Rise & Shine es un juego que se disfruta en su corta duración y el problema que tiene es que no está bien estructurado en sus mecánicas. La reiteración de gags a otros videojuegos llega a tal extremo que la saturación hace mella en el jugador y podemos llegar a pensar por momentos que es un juego hecho para hacer que rezuma la nostalgia entre los jugadores. Pero no es por eso por lo que el juego peca de decepcionar, es más por su hecho de no salir de la zona de confort, de limitar todo a sota, caballo y rey. Molesta ver cómo tienen delante una mecánica tan buena cómo puede ser utilizar a Shine en otros aspectos como el de la bala teledirigida, y echarlo por la borda al utilizarlo en prácticamente cuatro o cinco ocasiones.
Rise & Shine es una oportunidad desaprovechada que si bien como proyecto actúa de forma interesante, no termina de convencer por los doce euros que marca Steam en su precio. Es un juego bonito, por momentos luce en el gameplay con buena cara, es complicado en muchos momentos, pero se hace repetitivo y te deja un sabor de boca agridulce.