Hay algo en los mundos posapocalípticos que me atrae mucho. Puede que sea su capacidad de plasmar los miedos y preocupaciones de una sociedad en un mundo que explora las peores consecuencias posibles de los problemas a los que se enfrenta dicha sociedad. Puede que sea simplemente lo poético que se encierra en la visión catastrófica de aquello que conocemos. O puede que sea simplemente porque me gusta la estética que nace de imaginar grandes ciudades en ruinas. Pero lo que tengo claro es que me gustan los posapocalipsis. Y por eso Shin Megami Tensei V me ha encantado, porque aunque no lo parezca, es un juego que va de recorrer y descubrir su mundo.
De Las Vegas a Tokio
Soy el pesado de Fallout, lo sé. Si buscáis en Arejaugones la palabra "Fallout", la mayoría de resultados que encontraréis son artículos publicados por mí. Es mi saga favorita y no puedo evitar dar la chapa con ella. Y resulta que aquí, en el análisis de Shin Megami Tensei V, lo voy a hacer mucho porque, os lo creáis o no, este nuevo juego de Atlus tiene mucho más que ver con Fallout New Vegas que con la mayoría de JRPG del mercado.
Igual que Fallout New Vegas no va de pegar tiros por mucho que pueda parecer un shooter, Shin Megami Tensei V no va de combatir contra demonios aunque sea lo que hacemos todo el rato. Shin Megami Tensei V y Fallout New Vegas van de lo mismo: de descubrir un mundo posapocalíptico. El foco en ambas obras se posa sobre su universo, sobre ese posapocalipsis que brilla con luz propia por encima de cualquier personaje.
Shin Megami Tensei V nos transporta a un Tokio destruido que va desvelando su naturaleza poco a poco, a medida que nosotros mismos vamos avanzando en la historia. Nuestro personaje, como nosotros, se encuentra completamente desubicado ante el páramo desolado en que se ha convertido su ciudad y es a través de pequeños diálogos e interacciones con diferentes personajes como llegamos a comprender qué ha pasado a Tokio (y el mundo; de hecho, hasta el universo entero), cómo ha ocurrido y por qué.
Y algo que me ha sorprendido y atrapado es la originalidad de este posapocalipsis. Shin Megami Tensei V huye de tópicos y no teme en mezclar su destrucción con un cierto misticismo religioso. Más allá de desastres climáticos, bombardeos nucleares e invasiones de monstruos, Shin Megami Tensei V incluye un elemento de misticismo religioso que reviste cada esquina, cada interacción y cada cinemática para darle un toque de frescura. Algo que en Occidente no es para nada frecuente y que se agradece.
Shin Megami Tensei V te gustará si...
Eres muy fan del posapocalipsis como recurso narrativo en general. ✅
Buscas un JRPG con un sistema de combate por turnos clásico. ✅
Quieres un JRPG equilibrado, con buena jugabilidad y narrativa. ✅
Te apetece perderte durante más de 50 horas en un mundo interesante. ✅
Volviendo a la comparativa con Fallout New Vegas, Shin Megami Tensei V imita a la obra de Obsidian y ofrece margen de maniobra, no solo para vivir este mundo posapocalíptico, sino para dejar nuestra huella en él. Las decisiones que tomamos en Shin Megami Tensei V importan. Importan porque con ellas moldeamos, en cierto sentido, el mundo del videojuego. Igual que en New Vegas, en Shin Megami Tensei V asumimos el papel del elegido, de aquel obligado a inclinar la balanza en la lucha sin cuartel que tiene lugar en medio del desierto polvoriento al que han quedado reducidas las ciudades.
Todo ello es lo que se une para, en última instancia, configurar el viaje de descubrimiento de este Tokio posapocalíptico que es el grueso de la experiencia de juego. También en este sentido, como decía, es una experiencia mucho más similar a la de Fallout New Vegas, en donde nuestra misión es revelar la naturaleza de los páramos desolados de Nevada, que la de otros JRPG en donde la historia como tal o la propia jugabilidad son los elementos principales.
"Don't trust the perfect person and don't trust a game that's flawless"
Entrar en un mundo de ficción es siempre aceptar sus normas y, como no nos queda otra opción, Shin Megami Tensei V nos pone a pelear de forma casi constante contra los demonios que se encuentran en este inframundo posapocalíptico. El combate es, por tanto, algo a lo que estaremos recurriendo de forma constante y cada pocos minutos. Por suerte, este combate es como el típico SEAT Ibiza de los años 90: una máquina que ya hemos visto miles de veces por todos lados pero que, bien cuidada y engrasada, sigue funcionando a la perfección.
El sistema de combate del nuevo juego de Atlus, como ese viejo SEAT Ibiza, no reinventa absolutamente nada y desde fuera parece incluso obsoleto. Pero aun así es capaz de funcionar a la perfección. Aunque Shin Megami Tensei V sigue utilizando el combate más típico posible de los JRPG, lo engrasa lo suficiente para que todo funcione como el primer día. Un sistema de habilidades que gastan energía, la posibilidad de reclutar a demonios para nuestro equipo y la obligación de combinar las fortalezas y debilidades de dicho equipo conforman la base de un sistema de combate que resulta tan familiar como efectivo.
Si este sistema de combate que ya hemos visto muchas veces (y que no pocas ha sido acusado, al menos por mi parte, de repetitivo) es capaz de seguir sintiéndose fresco, es gracias a los enemigos. La variedad de enfrentamientos y situaciones en Shin Megami Tensei V es la que mantiene a flote el combate en última instancia. Porque sí, a cada minuto estaremos en una pelea, pero es que una de cada 5 acaba siendo contra un jefe o un minijefe que pone las cosas muy interesantes.
Shin Megami V no es para ti si...
Te asusta ver menús enormes de primeras en un RPG. ❌
Buscas un mundo abierto de acción al estilo de Ubisoft. ❌
El combate por turnos no es lo tuyo. ❌
Quieres una experiencia ligerita en la que no haya que pensar demasiado ni gastar decenas de horas. ❌
Pero hay un detalle muy importante y, como dice una de mis canciones favoritas, "don't trust the perfect person and don't trust a song that's flawless" (Lane Boy, de Twenty One Pilots, por si tenéis curiosidad). Y tampoco debemos confiar en un posapocalipsis que sea perfecto porque, entonces, no sería un posapocalipsis. Por ejemplo, RAGE 2, por mucho que me divierta, es demasiado cómodo para ser un posapocalipsis memorable (y, ojo, no digo bueno o malo, sino memorable). Fallout New Vegas, sin embargo, sí tiene su incomodidad, ese fallo que lo convierte en real y lejos de empequeñecer la experiencia la hace más rica: un gunplay horrendo. Y Shin Megami Tensei V, como buen posapocalipsis, tiene también su propia incomodidad: un sistema de enfrentamientos injusto.
El combate funciona a la perfección, como explicaba más arriba, pero el sistema de enfrentamientos nunca nos deja claro qué criatura ni cuántas nos harán frente. Aunque esto puede verse como un punto negativo porque hace de Shin Megami Tensei V algo más impredecible y en no pocas ocasiones hasta frustrante, lo cierto es que creo que tiene sentido. Viviendo en un posapocalipsis como este, tiene sentido que las cosas escapen a nuestro control, que no podamos saber exactamente cómo funciona todo ni a qué nos enfrentamos. Es la experiencia de estar en un mundo posapocalítico que es, a fin de cuentas, lo que hemos venido a hacer a Shin Megami Tensei V (y a Fallout New Vegas).
Conclusiones
Shin Megami Tensei V es un juego que, tras jugarlo, me deja una sensación similar a Fallout New Vegas (y supongo que eso es muy bueno porque New Vegas está entre mis juegos favoritos): es una experiencia refrescante sin necesidad de que haya ningún elemento concreto que sea remotamente innovador. Shin Megami Tensei V es una maquinaria perfectamente engrasada y cuidada que funciona a la perfección y deja un sabor de boca extremadamente bueno.
Juegos similares a Shin Megami Tensei V
Fallout New Vegas (un poco, pero deberías jugarlo igual)
Persona 5
Dragon Quest XI
No sé si su apuesta será suficiente para conquistar Occidente como lo han hecho en años recientes otras franquicias tradicionalmente orientales como Yakuza o Persona, pero está claro que Shin Megami Tensei V tiene potencial para ello. Visualmente muy original, jugablemente muy familiar y narrativamente muy interesante son los adjetivos que se unen a valores de producción AAA para poner sobre la mesa uno de los mejores RPG del año y, posiblemente, de la década.
Visualmente muy original, jugablemente muy familiar y narrativamente muy interesante son los adjetivos que se unen a valores de producción AAA para poner sobre la mesa uno de los mejores RPG del año y, posiblemente, de la década.
Jugabilidad
Historia
Mundo
Gráficos
Un mundo posapocalíptico muy interesante que es el foco de la experiencia
Sistema de combate clásico del JRPG por turnos que funciona a la perfección
La variedad de enfrentamientos y situaciones hace que no se llegue a sentir repetitivo
Buen balance entre exploración, narrativa y combate
Visualmente resulta muy atractivo gracias al diseño de personajes, monstruos y escenarios
Las cinemáticas son sorprendentemente buenas
Algún detalle puede llegar a ser frustrante
La interfaz de los menús, aunque no son nada complicados, asusta si no eres habitual del RPG
Videojuerguista, lector y cinéfilo desde que tengo uso de razón. Hablo de videojuegos, cine, series o lo que me dejen. Incondicional del RPG clásico, lo indie y el wéstern. Me gustan los números y puedes encontrarme con una raqueta en la mano.