La saga Star Ocean es una de las más respetadas y queridas de Tri-Ace, conocido estudio también creadores de la saga Valkyrie Profile, de los juegos Radiata Stories, Beyond the Labyrinth, Resonance of Fate, y que ayudaron a Square Enix en las dos últimas entregas de Final Fantasy XIII. Desde febrero de 2015 pertenecen a la compañía de móviles japonesa Nepro y han creado Chronos Ring para Konami, y están desarrollando Heaven x Inferno para NTT Docomo.
A pesar de esta compra no dejan de desarrollar juegos para las consolas domésticas y portátiles, como es el caso de Exist Archive para Spike Chunsoft, y el juego que hoy analizamos, Star Ocean: Integrity and Faithlessness, quinta entrega de la saga principal y noveno título de la franquicia, tras las remasterizaciones de los dos primeros para PlayStation Portable, el spin-off Star Ocean: Blue Sphere, que no salió de Japón, y el juego de cartas para móviles Star Ocean: Material Trader.
Star Ocean: Integrity and Faithlessness llega como homenaje a los 20 años de la franquicia, pocas semanas después de dicho aniversario, aunque en su día sus creadores dijeron que Star Ocean: The Last Hope (Xbox 360, PlayStation 3) iba a ser el último de la saga, puesto que mostraron en el mismo lo que pretendían desde el principio y la tecnología no les permitió.
De hecho en esta ocasión la historia se sitúa entre la del segundo (Star Ocean: The Second Story, que salió en 1998 para la primera PlayStation; diez años después para PlayStation Portable y después para las tres últimas consolas de Sony) y el tercer juego numerado (Star Ocean: Till the End of Time, que salió en 2003 para PlayStation 2), descubriendo ciertos aspectos de ambos títulos, por lo que aquellos que lo probaron en su día serán los que más lo agradezcan ya que el argumento no es tan complejo como otros JRPG.
De hecho, debido a cómo se desarrolla la trama, puede llegar a ser muy previsible y falta de sorpresas, excepto en el último cuarto de la historia, donde se desarrollan los acontecimientos con más rapidez Todo se centra en un conflicto entre las tres naciones que gobiernan en el planeta Faykreed IV, cuando una de ellas utiliza un arma de origen desconocido que provoca grandes daños y, además, aparece una nave con una misteriosa jovencita llamada Relia a la que nuestro protagonista debe proteger.
Por desgracia la falta de profundidad, énfasis, y la gran cantidad de tópicos que tienen los protagonistas hacen que ninguno de ellos destaque demasiado, excepto la bella Fiore, por razones muy obvias, y que al menos no han sido censuradas en Occidente como ha ocurrido en muchas otras ocasiones. Así, el protagonista, Fidel, es el típico espadachín, que siempre está junto con su amiga Miki, la sanadora, y a ellos se les une Victor, un caballero venido a menos, Anne, la luchadora, la mencionada Relia, la voluptuosa Fiore, y Emmerson, el típico ligón.
Siete personajes entre los que podemos intercambiar el control en los combates (excepto con Relia) y conocer su historia personal en los cerca de 25 horas que dura el juego. Pero, otro aspecto bastante descuidado es que, aparte de estar todo el juego en inglés (con una localización bastante pésima, ya que no han adaptado bien algunos apelativos clásicos de Japón y el doblaje deja bastante que desear), hay muchas conversaciones, en ocasiones muy importantes para entender la historia de los personajes, que se desarrollan incluso durante las batallas, haciendo que sea imposible leer y a la vez ejecutar todas las órdenes necesarias de los combates.
Como en otros JRPG, dependiendo de nuestras decisiones en determinados momentos clave podemos ver unas secuencias finales u otras aunque no hay mucha importancia argumental entre ellas, y solo los más apasionados de la saga agradecerán verlas todas. Así, la escasa duración del juego se ve recompensada por esta cierta rejugabilidad ya que las misiones secundarias son muy repetitivas (siempre encontrar determinado objeto, eliminar un número de enemigos o proteger a cierto personaje) y aunque en teoría pueda ofrecer casi una centena de horas de juego gracias a su gran cantidad de secretos, muy pocos usuarios sacarán todos debido a su falta de profundidad en general.
En el aspecto jugable, esta nueva entrega de la saga Star Ocean cuenta con la fórmula de los dos últimos juegos de la misma y ciertas ideas de las sagas Tales of y .hack. La exploración sigue siendo fundamental ya que los escenarios son suficientemente grandes aunque poco variados y vacíos de personajes o enemigos. Los objetos que podemos encontrar, para poder mejorar las armas o crear otros objetos, se representan por un simple brillo, al igual que en los mini-juegos de minería y pesca, que llegan a ser hasta aburridos, y no dan demasiadas altas recompensas.
Otro importante aspecto negativo son los puntos de guardado ya que están situados en sitios muy alejados unos de otros, como en los más clásicos RPG. Son muy escasos y no se puede guardar antes de un importante combate o tras una secuencia de vídeo muy largas (algo que si ocurre por lo menos en los últimos JRPG como las sagas Final Fantasy o Tales of). Así, si nos matan en algún jefe importante, tenemos que repetir toda una sección muy larga, ver la secuencia de vídeo determinada (sin poder saltarla) y repetir el combate. Esto a la tercera o cuarta vez hace que las ganas de abandonar la partida aumenten considerablemente.
Afortunadamente el sistema de combate está bastante trabajado y consigue peleas muy espectaculares, si bien estas a partir del segundo cuarto del juego son bastante complicadas haciendo que el nivel Normal sea solo recomendable para los más asiduos al género o la franquicia, siendo así el Fácil el más óptimo aunque sea demasiado sencillo al principio.
Los combates se producen en tiempo real, sin importar si estamos en medio de una conversación clave en la historia, como hemos comentado. Podemos alternar el control entre seis de los siete personajes del grupo, pudiendo combinar habilidades y movimientos, y realizar cuatro tipo de acciones: ataque débil, fuerte, contraataque y evasión, venciendo cada uno al siguiente en un claro sistema de piedra-papel-tijera.
También están las clásicas magias, los ataques definitivos que producen mucho daño y una clara diferencia en el rol de cada personaje, tanto en el combate como en su progresión, ya que podemos asignarles unos parámetros en las peleas, al más puro estilo de Final Fantasy XII, pudiendo desbloquear nuevos roles muy interesantes y útiles.
Por desgracia la Inteligencia Artificial de nuestros compañeros (no así de los enemigos, que atacan bastante bien, centrándose muchas veces en el personaje sanador o el más débil) es de las menos trabajadas del género, no ayudándonos correctamente, atacando de una manera algo inútil y, en muchas misiones de protección, dejando al grupo en una situación vendida. Por ello en las misiones clave hay que alternar el control entre los personajes clave, y estar muy atento a la situación, teniendo muchas veces que centrar el control en el sanador para poder ir curando a los demás mientras atacan, lo único al final que hacen bien.
Star Ocean: Integrity and Faithlessness es un juego de grandes contrastes a nivel técnico. Por una parte los personajes están muy bien diseñados, aunque sean algo tópicos, y algunas ciudades son muy bellas, pero los personajes secundarios son muy repetitivos, los escenarios en general están muy vacíos y faltos de detalles, y los efectos de las magias y los ataques especiales son muy simples aunque sean en general bastante vistosos.
Además se nota bastante que el juego es una adaptación bastante simple de la versión de PlayStation 3 que no ha llegado a estos lares a pesar de ofrecer gráficos a 1080p y 60 fps que se mantienen de forma casi constante excepto cuando hay muchos enemigos en combate. En general parece que el título se ha realizado de forma muy deprisa para intentar aprovechar el vigésimo aniversario de la saga, ya que la anterior entrega, aunque menor en aspectos gráficos, tenía muchos valores superiores a esta.
En el aspecto sonoro cumple con bastante buena nota, con temas de gran calidad realizados por el compositor de casi toda la saga y de la franquicia Valkyrie Profile, Motoi Sakuraba. Los efectos sonoros son buenos sin llegar a destacar y las voces en japonés son bastante destacables, no así las de inglés, que les falta cierto entusiasmo. Por supuesto el hecho de venir con textos en inglés hace que solo los que sepan bastante de dicho idioma puedan entender correctamente todo el argumento.
En general, esta nueva entrega de la respetada saga Star Ocean no consigue cumplir en muchos de los aspectos que hoy en día se le solicita a un gran JRPG ya que está anclado en el pasado, con muchas mecánicas que hace diez años podían destacar pero hoy en día ya no son importantes. Otras grandes franquicias como Final Fantasy, Persona, Tales of, Dragon Quest, o Sword Art Online han sabido como evolucionar algo que el estudio Tri-Ace no ha querido o no ha sabido cómo hacerlo. Eso unido a muchos aspectos negativos que echan en tierra un trabajado sistema de combate hacen que solo los más asiduos a la saga sepan aprovecharlo como debiera. Una verdadera lástima para una gran saga.