Hace ya más de un año que la franquicia Bomberman renacía en Nintendo Switch con Super Bomberman R, un título que si bien empezó con pocos modos de juego y contenido en general, cumplía en principio su cometido, tal y como os contamos en el análisis que le dedicamos, que no era sino otro que el de pasar un rato divertido en compañía de familia o amigos. La versión de PlayStation 4 que es la analizada en esta ocasión, trae todo el contenido y mejoras que ha recibido el título hasta la fecha. Por ello destacaremos el nuevo modo de juego "Gran Premio" que llegó con la actualización 2.0 en Nintendo Switch el pasado 15 de noviembre, así como la llegada de un personaje exclusivo de una conocida franquicia de Playstation. ¡Comenzamos!
El malvado Buggler pretende hacerse con el control de toda la galaxia. Ya ha conquistado cinco planetas y pretende hacerse con el nuestro. Pero no será tan fácil, pues los ocho hermanos Bomber tratarán de impedírselo a toda costa. Para ello tendrán que superar cinco mundos con ocho fases cada uno de ellos y un jefe final.
El modo historia es igual que el de Nintendo Switch, por lo que simplemente os recordamos que partimos con siete vidas para superar cada mundo, completando diferentes objetivos como recolectar llaves, pulsar interruptores o derrotar a un número determinado de enemigos. Cuando superemos las ochos fases tendremos que derrotar a uno de los Cinco Viles Bomber: Magnet Bomber, Golem Bomber, Phantom Bomber, Plasma Bomber y Karaoke Bomber. Este modo de juego se puede disfrutar tanto en solitario como en cooperativo local con un segundo jugador.
El modo Batalla es, por decirlo así, el modo principal del título, pues nos ofrece partidas rápidas en local u online.
En el modo multijugador local podremos conectar a una misma PlayStation 4 hasta cuatro mandos. Sin embargo, en multijugador online pueden jugar en una misma partida hasta ocho jugadores, dos por cada consola.
Las partidas creadas por nosotros mismos nos permitirán modificar distintas reglas para hacerlas más difíciles y desafiantes, o por el contrario, más asequibles y dirigidas a usuarios que no han tenido mucho contacto con los juegos de la franquicia Bomberman. Así podremos elegir entre:
En cuanto al modo online, podemos crear salas con las reglas mencionadas anteriormente, o por el contrario unirnos a salas creadas por otros jugadores, o jugar en modo liga. El modo liga es el modo “ranked” mediante el cual iremos subiendo de nivel si ganamos partidas, con la posibilidad de ir ascendiendo y formar parte de ligas cada vez más experimentadas. Siendo este último modo de juego el más interesante si nos decantamos por jugar en línea, es en el que menos gente hay, pues nos ha sido prácticamente imposible encontrar partida.
Como mencionamos al comienzo de este análisis, una de las grandes novedades que se introdujeron en el título, fue el modo Gran Premio. En el este modo dos equipos competirán por conseguir el mayor número de puntos. El combate dura dos rondas y vencerá el equipo que reúna más puntos en total. Hay que decir que los equipos podrán ser 1vs1, 2vs2, 3vs3. Hay dos formas de jugar para conseguir puntos:
Los jugadores compiten por recuperar los cristales repartidos por todo el escenario. Un punto por cada cristal recogido y si morimos perderemos la mitad de los cristales que tengamos, y por ende, una gran cantidad de puntos. El equipo que se quede con todos los cristales gana la partida. Si al finalizar la partida hay empate en cuanto a puntos, gana el equipo que haya cometido menos errores.
Los equipos consiguen un punto por cada eliminación que hagan. Mientras que las vidas de cada jugador no se reduzcan a cero, podrán resucitar aún cometiendo fallos. Cuando se acaben todas las vidas del equipo rival, se logrará un Perfecto y se ganará la partida. Tanto en “Cristales” como en “Bomber básico” cada vez que muramos tendremos que esperar unos segundos hasta volver a la partida.
Cada vez que ganemos partidas, cumplamos misiones o desafíos o derrotemos a jefes conseguiremos monedas. Con ellas podemos pasarnos por la tienda del juego y comprar tres tipos de artículos: accesorios, personajes, mapas. Si bien los accesorios no aportan nada al juego, sino que son objetos meramente estéticos, los personajes y los mapas lograrán que la experiencia de juego se agrande y se alargue un poco más en el tiempo.
Los personajes iniciales que comentamos en el primer análisis aumentaron de manera considerable con la actualización del pasado noviembre. En ella se unieron al plantel 10 nuevos personajes disponibles para comprar con monedas de juego: Opción Bomber – A, Opción Bomber – B, Reiko Bomber, Shiori Fujisaki Bomber, Jehuty Bomber, Anubis Bomber, Drácula Bomber, Princesa Tomare Bomber, Cabeza Burbuja Bomber y Goemo Bomber. La versión de PlayStation 4 además trae como personaje exclusivo a Ratchet de Ratchet & Clank que tiene como habilidad especial “Estallido Ratchet”, una pistola láser que neutraliza bombas y aturde a enemigos durante unos segundos.
Aquí también seremos breves, pues el juego luce gráficamente exactamente igual que en la versión de Nintendo Switch. Dibujos simpáticos y coloridos que en ciertas ocasiones quedan representados en modo de viñeta en el prólogo del modo historia y en el vídeo inicial. Los ocho hermanos Bomber vienen asociados cada uno por un color distinto y fácilmente reconocibles cuando estamos en partidas con muchos jugadores y elementos en pantalla. El resto de personajes como Drácula, Pyramide Head o Vic Viper Bomber son claras referencias a los títulos de los que proceden y portan vestuario y armas características como el látigo de Simon Belmont de Castlevania.
Los escenarios también lucen muy bien con elementos en 3D y animaciones de elementos que harán cambiar en ocasiones las tornas y el curso de las partidas.
Las melodías son rápidas y casan muy bien con el ritmo frenético del título, aunque hay pocas y se hacen bastante monótonas, sobretodo la música que nos recibe al comenzar el juego.
Tras varias partidas, nos damos cuenta que estamos ante el mismo título que ya apareciera el año pasado en Nintendo Switch, sin novedades en lo técnico o jugable. Dicho esto, tenemos que añadir que una vez finalizamos el modo historia que son unas cinco horas máximo, la experiencia de juego se reduce drásticamente, pues los combates en línea, al no haber apenas gente jugando, son una tarea imposible. Por ello, el juego acabará destinado a jugarse en local unas cuantas partidas en compañía y aún así, tras un tiempo se logrará hacer repetitivo.
