Hace ya más de dos años que el deporte del tenis resurgía dentro del videojuego con el lanzamiento de dos videojuegos: AO International Tennis y Tennis World Tour. Tal y como explicábamos en nuestros análisis de los respectivos videojuegos allá por 2018, ninguna de las obras conseguía superar unos estándares y era la propuesta más arcade, Mario Tennis Aces, la que les comía la tostada con una experiencia que, aunque menos cercana al tenis real, conseguía ser la más divertida con mucho.
Ahora, en 2020, y después del lanzamiento de AO International Tennis 2 con unas cuantas mejoras respecto al juego original, nos llega Tennis World Tour 2 para dar una segunda oportunidad al tenis en esta recta final de la generación. Pero, ¿consigue mejorar el fracaso que suponía el lanzamiento original? Acompañadnos en nuestro análisis para descubrirlo.
Simulador de tenis, pero sin tenis
Lo primero que destaca de Tennis World Tour 2 es que, al igual que el primer videojuego, apuesta por acercarse lo más posible al tenis real, buscando ser todo un simulador. El videojuego lleva todos sus sistemas un paso más allá con esta secuela y propone un juego bastante más complejo, con muchas más capas y, a priori, más cercano al tenis real.
El golpeo de la bola ahora ofrece dos opciones diferentes. Además del clásico golpe cargado, si nuestro jugador no alcanza la bola con suficiente anticipación, podemos realizar un golpe sin carga que devuelva la bola con menos fuerza pero mucha más precisión que el golpe cargado. Tennis World Tour 2 permite, de esta manera, diferenciar de forma clara el ataque y la defensa a la vez que construye un puente para pasar de una situación a la otra.
Por supuesto, podemos realizar golpes planos, liftados o cortados y, algo que destaca positivamente, las diferentes superficies en las que jugamos (pista dura, hierba o tierra batida) afectan al bote de la bola en función de los efectos. Mientras que la tierra batida frena la bola y potencia el liftado, la hierba hace que la bola se acelere con el bote y potencia el cortado. Un paso más hacia el realismo en el simulador de tenis.
Pese a ello, algunos cambios e incorporaciones no parecen tener demasiado sentido en el mundo del tenis. Un sistema nos permite esprintar a cambio de aguante (una barra que se va descargando durante el partido y perjudica nuestro rendimiento), cosa que no solo no funciona a nivel jugable sino que no tiene sentido alguno en el tenis. Al tenis se juega esprintando, cada bola, cada punto. para ello hay un tiempo de recuperación entre puntos.
Por otro lado existen unas cartas que vamos comprando con puntos que adquirimos jugando y que sirven para ganar ciertas bonificaciones durante momentos puntuales de los partidos. Este sistema aleja a Tennis World Tour 2 del tenis real y lo cierto es que tampoco aporta demasiado a la jugabilidad del título, lo cual hace de todo este sistema un pequeño sinsentido.
Pero yendo un poco más allá de todos estos detalles, el gran problema de Tennis World Tour 2 es no identificar dónde está la raíz del problema en el primer videojuego. El núcleo jugable, pese a modificar el sistema de golpeo, no ha cambiado demasiado. Seguimos encontrándonos con un juego tosco, un juego en el que el movimiento de nuestro tenista es apenas controlable y en el que la experiencia, lejos de resultar gratificante, resulta todo un suplicio de principio a fin.
Tennis World Tour 2 tiene grandes ideas y es innegable. Pero los cambios que los responsables del videojuego han aplicado se quedan muy pequeños en relación a los grandes fallos que no parecen haber podido abordar y que el título sigue arrastrando desde la obra anterior. Estos fallos afectan al núcleo jugable y, por tanto, es prácticamente imposible obviarlos.
Un juego muy completo
Dejando a un lado los fallos que Tennis World Tour 2 posee en su apartado jugable, nos encontramos con que se trata de una obra muy completa. De hecho, el videojuego es bastante más completo que su antecesor y que su competidor directo, AO International Tennis 2.
Tennis World Tour 2 cuenta con diferentes modos de juego. Desde un modo carrera en el que crear a nuestro propio jugador y comenzar a jugar torneos por todo el mundo vigilando las posibles lesiones, los descansos, los torneos importantes y los entrenamientos; hasta la clásica exhibición pasando por torneos sueltos y una academia en la que aprender las bases y los movimientos más avanzados dentro del simulador deportivo. Todo ello hace que, si somos capaces de obviar los fallos jugables, tengamos a nuestro alcance un juego con decenas de horas por explotar.
Por otro lado, si bien a nivel de eventos oficiales no cuenta con demasiadas licencias, Tennis World Tour 2 se luce en lo que respecta a jugadores. Un puñado de tenistas de la ATP y de la WTA se dan la mano en este videojuego en donde todos y todas se encuentran representados a la perfección tanto desde el punto de vista del aspecto físico como del de sus habilidades en la cancha.
Flojo en lo visual
Si nos vamos a los aspectos más técnicos, nos encontramos con que Tennis World Tour 2 sigue sin ser ningún portento, pero al menos no es el absoluto desastre que era su predecesor. El videojuego ha mejorado considerablemente su sistema de físicas y visualmente hace que el conjunto sea más agradable. Ya no tenemos aquellos efectos extraños en donde devolvíamos la pelota pegándole al aire y cosas así.
Pese a ello, el apartado visual de Tennis World Tour 2 sigue dejando mucho que desear. La versión que hemos jugado es la de PS4 y, si bien los modelados de los jugadores cumplen, las texturas de todo lo que les rodea están lejos de ser suficiente. Desde la pista hasta las gradas pasando por árbitros y publicidad, todo se siente no solo poco ambicioso sino directamente feo. Tennis World Tour 2 no es ni bueno ni bonito a nivel visual.
Más allá de lo visual, en nuestra experiencia con Tennis World Tour 2 no nos hemos topado con bugs importantes y el rendimiento es bastante bueno, sin caídas de frames en ninguno de los modos de juego.
Conclusiones
Tennis World Tour 2 es un videojuego de grandes luces y sombras. Si bien la obra es realmente completa y cuenta con grandes ideas para mejorar la jugabilidad y acercar la experiencia al tenis real (es decir, ser un auténtico simulador), lo cierto es que el núcleo de su jugabilidad sigue siendo demasiado similar al juego original. Los controles toscos, el movimiento desacompasado de nuestros jugadores y una jugabilidad que deja mucho que desear echan por la borda estas buenas ideas y convierten a Tennis World Tour 2 en un juego más tedioso que divertido.
Si de alguna manera conseguimos acostumbrarnos a esta jugabilidad y superar esa gran barrera inicial, lo cierto es que tendremos delante de nosotros un videojuego con decenas de horas de contenido, muchos jugadores profesionales y varios modos de juego muy completos en los que disfrutar. Pero, de nuevo, el problema es la barrera inicial, que resultará demasiado alta para la gran mayoría de usuarios. Tennis World Tour 2, por desgracia, completa la doble falta.
Tennis World Tour 2 pone sobre la mesa un puñado de mejoras y un buen número de licencias de deportistas profesionales. Sin embargo, el núcleo jugable de la obra sigue lejos de resultar divertido y los cambios y mejoras son insuficientes para evitar una doble falta.
Jugabilidad
Contenido
Gráficos
Licencias
Un juego completo con muchos modos de juego y decenas de horas de contenido
Licencia para decenas de jugadores y jugadoras profesionales
Los cambios jugables se quedan en nada en comparación con los fallos que arrastra de Tennis World Tour
Videojuerguista, lector y cinéfilo desde que tengo uso de razón. Hablo de videojuegos, cine, series o lo que me dejen. Incondicional del RPG clásico, lo indie y el wéstern. Me gustan los números y puedes encontrarme con una raqueta en la mano.