Existe un pequeño sector del mundo de los videojuegos que disfruta esquivando una pantalla llena hasta los topes de balas de diferentes formas y tamaños. Estos juegos son conocidos como danmaku, bullet hell o infierno de balas. Touhou es una saga muy conocida de este tipo de juegos tanto por su jugabilidad como por el carisma de sus personajes y su increíble banda sonora. El objetivo ha sido siempre el mismo: superar fases de enemigos que te disparan balas en un pasillo cerrado para luchar con un boss final de cada nivel. Sin embargo, este juego ignora por completo la sección intermedia y se centra en el combate cara a cara con los bosses combinando el estilo lucha con el danmaku. Teniendo esto en cuenta nos hacemos una pregunta: ¿está Touhou Genso Rondo: Bullet Ballet a la altura de sus queridos predecesores?
La base del juego se asienta sobre la lucha de un personaje contra otro. Al contrario que los juegos que le preceden, nos encontramos en un entorno en que ambas contrincantes se desplazan libremente, sobre un plano, eso sí, en un escenario limitado por paredes invisibles. Los escenarios de batalla no pueden ser más simples, dejando el apartado de arte para los personajes, las conversaciones y los ataques, siendo estos últimos los que derrochan color y variedad.
Existen varios elementos que nutren cada lucha. En primer lugar, los ataques a distancia son tales y como los recordamos: una fila de disparos de un contrincante a otro que desgasta poco a poco la vida del contrario. Es un error esperar que nuestras enemigas se queden quietas a recibir los impactos como en juegos anteriores. Su nivel de salud y el nuestro son equiparables, por lo que no están dispuestas a ponerte las cosas fáciles. También disponemos de ataques alternativos que sirven como defensa o preparación ante los proyectiles enemigos además de causar daño si consiguen impactar. Para los más atrevidos, también existen los ataques cuerpo a cuerpo, que se realizan poniéndonos muy cerca de nuestros enemigos, entrando en su círculo de recepción y golpeándoles directamente con el arma de que dispone cada personaje. Sin embargo, este ataque puede ir en nuestra contra muy fácilmente si nuestra enemiga realiza un contraataque.
Las bombas son un elemento clásico de todos los Touhou y forman una medida desesperada de ataque o defensa dependiendo de la situación en la que nos encontremos. Disponemos de un número limitado de éstas y sirven, en ofensiva, para desplegar una ondanada de proyectiles sobre nuestra enemiga para apabullarla y reducir su vida rápidamente. Puede resultar un método interesante de obtener una victoria rápida, pero usarla de forma precipitada puede convertir nuestra lucha en un auténtico infierno. Para entender esto debemos conocer el clásico ataque Spell (hechizo), que ya hacía acto de presencia en los bosses y minibosses de los antiguos Touhou. Se trata de un ataque muy agresivo que se carga con el tiempo y que, durante un periodo limitado, despliega un absoluto aluvión de balas de una complejidad y copiosidad avasallante. Para sobrevivir hemos de rebajar rápidamente el nivel de vida de nuestra contraria, que ahora se ha convertido en el nivel de carga del Spell, a cero para que cese el infierno. Hacerlo directamente resulta complejo pues nuestra atención residirá constantemente en esquivar, prácticamente rezando, cada bala que flota en pantalla y se dirige a nosotros. Usar una bomba en este momento nos hace temporalmente invulnerables, absorbe todos los disparos y, además, inflige un daño brutal en nuestra contrincante.
Los power ups vuelven a hacer acto de presencia y tienen la misma forma que en la saga clásica. Aumentan el multiplicador de daño infligido por ataque normal y se dejan caer al realizar un meticuloso ataque hacia nuestra contraria y e interrumpir un Spell. También llenan nuestra carga de Spell y llenan nuestro contador de bombas.
El modo historia te permite seleccionar a todos los personajes del elenco de la saga (un total de 10). Cada uno cuenta una historia propia y ha de enfrentarse a sus contrincantes en batallas de dos rondas hasta una batalla con un boss final al estilo de los juegos de lucha convencionales como Tekken o Street Fighter. La narrativa sigue el patrón de los títulos predecesores y se cuenta a través de clásicos bocadillos de diálogo. Los comentarios sarcásticos y mordaces de ambos bandos acentúan la humillación que deseas propiciarle a tus enemigos y caracterizan a la saga. Las historias son rematadamente simples aunque, siendo sinceros, Touhou nunca se ha considerado el adalid de la profundidad narrativa. El jugador sabe a lo que va desde el principio, por lo que alargar el contenido de trama podría resultar, incluso, un inconveniente. Se trata, en conclusión, de simples pinceladas de trama para crear un modo historia. Ni más, ni menos.
Es el modo icónico de este género de juegos. En Bullet Ballet elegimos un personaje y nos enfrentamos a todos los demás para conseguir la mejor puntuación. Si lo hacemos bien, entramos en el ranking de puntuaciones mundial, lo que puede motivar al jugador más hardcore de Touhou. La principal diferencia con el modo historia es que los combates van seguidos uno detrás de otro sin pausa ni narrativa. Por otra parte, también contamos con el Modo Versus: Jugador VS Máquina, Jugador VS Jugador y Jugador VS Jugador Online.
Los que hemos disfrutado de los juegos clásicos en 2D encontramos ciertas discrepancias entre este juego y todos los anteriores, especialmente en el movimiento y la posición del jugador y el boss en pantalla. Teniendo esto en cuenta, este modo sí que va cargado del aroma clásico. Y es que en este modo nos enfrentamos a los mismos enemigos que ejecutan, sin cesar, su Spell característico. Es aquí donde sentimos el auténtico bullet hell. Miles de disparos se acumulan sin parar ante nosotros y, a la vez que esquivamos sin cesar desplazándonos por recovecos minúsculos, hemos de disparar sin compasión a nuestra enemiga hasta que la derrotemos. Para más inri no se recupera toda la vida entre combates sino sólo una pequeña porción, lo que añade un extra de dificultad (y diversión) al juego. Te recomendamos que juegues a este modo sólo cuando ya te hayas acostumbrado al control en el modo historia o arcade. Buena suerte encontrándote en la pantalla. La vas a necesitar.
Touhou apuesta por la evolución y el paso del 2D al 3D y acierta en cierto modo en su propuesta tanto en diseño como en implementación. Podemos sentir en todo momento la intensidad de la lucha que tenemos ante nosotros y no ha perdido la esencia de sus antecesores. Las terribles batallas danmaku están muy bien ambientadas con un rediseño de la banda sonora original que nos devolverá a nuestras primeras experiencias con la saga, aunque un mejor desarrollo de escenario no estaría de más. En general, Touhou Genso Rondo Bullet Ballet proporciona una muy buena experiencia danmaku tanto para los que acaban de empezar como para los más hardcore y apreciamos evolución y no decepción.