Os juro que no estoy borracho, esto que cuento en el titular estaba en la mente de Patrice Désilets cuando estaba diseñando la trilogía de videojuegos originales de Assassin's Creed. Tras ver el final de la primera entrega me quedé con muchas ganas de ver cómo continuaba la historia de Desmond Miles, pero por desgracia Ubisoft tenía otros planes para la franquicia.
A día de hoy, los juegos de Assassin's Creed se centran en contar historias individuales e independientes a la vez que se exprimen todas las posibilidades de diferentes épocas y contextos históricos. Sin embargo Désilets concibió esta saga como una trilogía que iba a tener un desenlace espectacular.
Pues principalmente por dos motivos. El primero de ellos fue por la marcha de Désilets de Ubisoft, el padre de Assassin's Creed había abandonado el proyecto y la compañía decidió cambiar el rumbo de la historia; y el segundo se debió al inesperado y desmesurado éxito que tuvo Ezio Auditore como personaje, llegando a protagonizar su propia trilogía.
Sin embargo yo me planteo una cosa después de conocer todo esto. ¿Creéis que en un futuro, quizás en Assassin's Creed Infinity, se pueda recuperar todas estas ideas de ciencia-ficción?
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