En la última entrega del podcast oficial AnsweRED, Marcin Iwiński, cofundador de CD Projekt Red, ha lanzado una reflexión directa y honesta sobre el futuro del estudio polaco. Acompañado por el codirector ejecutivo Adam Badowski, ambos han dejado claro que el equipo ha aprendido una lección clave tras años de tropiezos: no tiene sentido alejarse de aquello que mejor saben hacer.
“Lo intentamos y no funcionó”, afirmaba Iwiński en relación con los experimentos del estudio más allá del género RPG de mundo abierto. “Tenemos que enfocarnos al 100 % en lo que sabemos hacer bien. Nos encantaría probar muchas cosas, pero si nos dispersamos, no cumpliremos con nuestros estándares”.
En los últimos años, CD Projekt Red ha tanteado otras ideas y formatos, explorando mecánicas o géneros distintos a los que los han convertido en una de las firmas más reconocidas del sector. Sin embargo, según sus responsables, esa etapa ya ha terminado. A partir de ahora, el estudio se compromete a construir exclusivamente juegos de rol en mundos abiertos con narrativa profunda, su auténtico sello de identidad.
Todo está en nuestra estrategia. Vamos a seguir haciendo RPG narrativos AAA y ese es nuestro nicho. Tenemos que mantenernos centrados en esa dirección. Cuando creces como estudio, las tentaciones aumentan. Ves lo que hacen otros y te apetece intentarlo. Pero hay que frenar, respirar y volver a lo nuestro, porque si queremos hacerlo todo, no haremos nada bien.
Mientras el equipo afianza su hoja de ruta creativa, también avanzan los planes para su próxima gran producción. La semana pasada, CD Projekt confirmó que la secuela de Cyberpunk 2077 —conocida internamente como Project Orion— ya ha entrado en fase de preproducción, dejando atrás su etapa conceptual. Esto marca un nuevo paso en la ambición de expandir ese universo, ahora con una mayor claridad estratégica.
Por tanto, tanto The Witcher como Cyberpunk seguirán siendo los pilares sobre los que se construya el futuro de CD Projekt Red, una empresa que parece haber aprendido que no todo vale… y que su auténtica fortaleza está en contar historias, no en perseguir modas.
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