Cómo completar la misión 'Los Perros Callejeros' en Assassin's Creed Shadows y conseguir el trofeo

La misión "Los Perros Callejeros" es una de las más emotivas y significativas de Assassin's Creed Shadows, explorando temas de perdón, redención y las consecuencias del duelo no resuelto. Esta guía te llevará paso a paso a través de esta conmovedora historia secundaria, mostrándote cómo completar sus objetivos y, en última instancia, reclutar a Yaya como aliada para tu causa.

Esta misión no solo ofrece una perspectiva profunda sobre la cultura y las creencias del Japón feudal, sino que también proporciona un poderoso mensaje sobre cómo enfrentar el dolor y la pérdida. Como dice Yaya durante la misión: "Cuando el duelo no tiene hogar, se convierte en ira".

Inicio de la misión: Encuentro con Yaya

La misión comienza cuando Naoe se encuentra con Yaya enfrentándose a un grupo de monjes corruptos. Aunque ella indica que "los monjes podemos arreglárnoslas solos", tu ayuda es bienvenida.

Localización:

• Esta misión se inicia en un templo que está siendo saqueado
• Verás a Yaya combatiendo contra varios atacantes
• Puedes ayudarla a derrotarlos para iniciar la conversación

Para convencer a Naoe de considerar otro camino, Yaya sugiere: "Ayúdame a investigar qué querían estos monjes y por qué, y lo pensaré."

Primera parte: El monje superviviente

Después de la conversación inicial con Yaya, descubrirás que uno de los monjes ladrones sigue con vida. Al interrogarlo, obtendrás información crucial:

Interrogatorio del monje:

• Yaya: "Robas en un lugar sagrado y te llamas monje. ¿Qué pasó con tu fe?"
• Monje: "En este mundo, o robas o te roban. Yo sé de qué lado quiero estar."
• Monje: "Mis hermanos y yo despertamos a la verdad. Cambié la fe en cosas invisibles por fe en la realidad."
• Naoe: "¿Dónde llevaron los objetos de valor?"
• Monje: "Aquí no hay objetos de valor. El verdadero botín está en la iglesia cristiana."
• Naoe: "No sois más honorables que una manada de perros callejeros."

Decisión sobre el monje: ⚠️

• Yaya te preguntará qué hacer con él: "¿Qué deberíamos hacer con este?"
• Te hablará sobre el perdón: "¿Quién podría ser más merecedor de perdón que un perro callejero?"
• Si eliges perdonarlo, Yaya apreciará tu compasión: "Tienes razón. Necesita empatía o nunca cambiará."
• El diálogo de perdón será: "Estás perdonado por este robo, pero reza para que no te vuelva a atrapar robando."
• El monje se marchará cuando le digas: "Largo, Norainu (perro callejero)."

Segunda parte: La búsqueda del Kanzashi

Después de liberar al monje, Yaya te contará sobre un objeto personal robado:

Conversación sobre el kanzashi:

• Yaya revela: "Uno de los ladrones salió de tus aposentos con tu horquilla sujeta a su túnica."
• Naoe: "¿El kanzashi de tu esposo?"
• Yaya: "Su capucha cayó y lo vi bien: joven, de cejas oscuras. Solía seguirte hace años, como un patito malhumorado tras su madre."
• Naoe: "¿Tetsuo? Sí, como si alguien le hubiera orinado en la espalda."
• Yaya explica el valor sentimental: "El kanzashi significaba mucho para mí. Pertenecía a mi esposo, una de las pocas cosas que me quedaban que él había tocado, que se sentía como él en mis manos."
• Naoe reflexiona: "Cuando el duelo no tiene hogar, se convierte en ira."

Objetivo:

• Dirigirte a la iglesia de Takatsuki donde, según el monje, Tetsuo y sus cómplices han ido a saquear
• Yaya menciona específicamente: "El monje dijo que otros fueron a la iglesia de Takatsuki. Tetsuo podría estar allí con el kanzashi."

Conversación sobre Tetsuo:

• Naoe sugiere mostrar compasión: "Ten piedad de él, Yaya. Quizás no sabe lo que hace."
• Yaya promete: "Volverá a salvo, pero tiene algunas explicaciones que dar."
• Yaya explica quién es Tetsuo: "Fui su guía espiritual. Perdió a sus padres antes de que pudiera ponerse de pie. Pero cuando mi esposo murió, necesité tiempo. Dejé a Tetsuo y me uní a Kiono en el templo Honganji. Escuché que el chico nunca volvió a sonreír."
• Naoe: "Debe haberte echado de menos."
• Yaya responde con firmeza: "No puedo ser responsable de él. Hice mi parte. Le enseñé todo lo que necesitaba saber, ¿y así es como me lo paga?"

Tercera parte: La iglesia cristiana

Al llegar a la iglesia cristiana, deberás:

Objetivo: En esta parte verás en pantalla "Recupera el kanzashi"

• Infiltrarte en la iglesia, donde escucharás a los ladrones preguntar: "¿Por qué dejamos que los namban construyan sus templos aquí?"
• Mientras exploras, Naoe reflexiona: "El monje dijo que sus cómplices fueron a saquear la iglesia cristiana. Buscaré allí a Tetsuo."
• Encontrarás a Tetsuo, quien se asustará al verte: "¡No me hagas daño!"
• Naoe intentará calmarlo: "Silencio, Tetsuo. Me envía Yaya. Vamos."
• Tetsuo negará haber robado: "Yo no me llevé nada, lo juro. No he hecho nada."

Persecución de Tetsuo:

• Tetsuo huirá, iniciando una secuencia de persecución
• Naoe pensará: "Tetsuo piensa que he venido a matarlo. Tengo que detenerlo antes de que se haga daño."
• Deberás seguirlo a través de varias secciones de la iglesia y sus alrededores
• Cuando finalmente lo alcances, Naoe dirá: "¡Tetsuo! ¡Te tengo!"

Resolución: El poder del perdón

Una vez captures a Tetsuo, comenzará una emotiva escena de confrontación y reconciliación:

Confrontación inicial:

• Yaya recrimina a Tetsuo: "Te enseñé humildad y respeto, ¿y robas de nosotros? ¿De mí?"
• Tetsuo se defiende: "Me abandonaste. Eras mi guía. Cuando te fuiste, perdí mi camino."
• Yaya, aún enojada: "¿Así que te convertiste en ladrón?"

Momento decisivo:

• Yaya te pregunta: "¿Tienes algo que decir?"
• Naoe puede recordarle a Yaya sus propias palabras: "Dijiste que el perdón es el único camino equilibrado."
• Naoe argumenta: "Sí, Tetsuo te ha hecho daño. Lo que pasó en vuestro pasado os ha hecho daño a ambos. Perdónalo y perdónate a ti misma."

Reconciliación:

• Yaya reflexiona: "Qué rápido se ha apoderado la ira de mí. Cuando perdí a mi esposo, te alejé. No era buena para el mundo. Te dejé sin otra opción que encontrar otra familia, aunque fueran perros callejeros."
• Yaya le pregunta a Tetsuo: "¿Podrás perdonarme?"
• Tetsuo responde con sinceridad: "Te perdono, hermana mayor."
• Yaya concluye: "Hay algo en este camino del perdón. Ha pasado mucho tiempo desde que lo pedí para mí misma."

Unión a tu causa: Al final de la escena, Yaya reconoce el valor de tus acciones y decide unirse a ti:

• Yaya: "¿Has considerado mi oferta? ¿Te unirás a nosotros?"
• Naoe: "Dices que luchas por el bien común. Te creo."
• Yaya: "Bien. Estaremos contentos de tenerte."

Recompensas y significado

Al completar la misión "Los Perros Callejeros":

• Yaya se unirá a tu liga de aliados para traer paz a la tierra
• Desbloquearás la posibilidad de interactuar más con ella en tu base
• Ganarás experiencia y posiblemente recompensas adicionales
• Conseguirás el trofeo: 'Construye tu liga'
• Comprenderás mejor el trasfondo de estos personajes y la importancia del perdón en la narrativa del juego

Consejos para completar la misión

• Enfócate en el diálogo: Esta misión contiene conversaciones importantes que desarrollan los temas centrales del juego. Presta atención a las opciones de diálogo.
• Durante el interrogatorio al monje: Elige la opción de perdón cuando Yaya te pregunte qué hacer con él, ya que esto establece el tema del perdón que será crucial más adelante.
• En la iglesia cristiana:
  • Utiliza el sigilo para evitar confrontaciones innecesarias
  • Cuando encuentres a Tetsuo, prepárate para la secuencia de persecución
  • Mantén a Tetsuo a la vista durante la persecución para no perderlo
• En la confrontación final:
  • Cuando Yaya te pregunte tu opinión, selecciona las opciones relacionadas con el perdón
  • Recuérdale sus propias enseñanzas sobre el equilibrio
• Conexiones narrativas: Presta atención a cómo esta misión refleja los temas más amplios del juego sobre venganza vs. justicia, y cómo esto se relaciona con el viaje personal de Naoe.

Esta emotiva misión secundaria no solo te recompensa con una poderosa aliada en Yaya, sino que también profundiza en la rica narrativa de Assassin's Creed Shadows, explorando temas universales a través del prisma de la cultura japonesa del período Sengoku. La metáfora de los "perros callejeros" —personas desamparadas que buscan su lugar en un mundo hostil— resuena a lo largo de toda la historia del juego.