Death Stranding 2 pudo no haber existido: Hideo Kojima revela que temió no volver a desarrollar videojuegos tras someterse a una delicada operación

Hideo Kojima ha compartido uno de los momentos más íntimos y vulnerables de su carrera. Durante una entrevista reciente, el creador de Metal Gear Solid y Death Stranding reveló que, en plena pandemia del COVID-19, tuvo que someterse a una operación ocular delicada que le hizo pensar que quizás no volvería a hacer videojuegos.

“Pensé que quizá nunca más podría crear un juego”, confiesa Kojima en el vídeo compartido por el usuario @kjngamer, donde habla sobre esa etapa incierta de su vida y su conexión emocional con la comunidad. La cirugía coincidió con una época especialmente difícil a nivel global y que colapsó el mundo, lo que aumentó el peso emocional del proceso. “En ese momento no podía ver bien… pensé que, si mi visión empeoraba, no podría seguir adelante”.

El nacimiento de Death Stranding 2 fue su motivación

A pesar de las dudas y el miedo, el creativo japonés encontró una razón poderosa para salir adelante: la necesidad de reconectar con los jugadores, especialmente después de lo que supuso el primer Death Stranding, un juego que trataba, precisamente, sobre la conexión humana en tiempos de aislamiento.

“Lo único que quería era volver a encontrarme con todos. Por eso decidí hacer Death Stranding 2”, explica Kojima, visiblemente emocionado. Su determinación se resume en una frase que ya está dando la vuelta al mundo: “No voy a dejaros marchar”. Ese impulso vital fue el motor detrás de la secuela que ya está disponible desde hace unos días y que, en AreaJugones, ya hemos analizado.

Un creador que sigue apostando por la conexión

No es la primera vez que Kojima habla de su vínculo con los jugadores como parte esencial de su trabajo. Desde la creación de Kojima Productions, ha buscado constantemente formas de romper las barreras entre desarrollador y usuario, algo que Death Stranding representó de forma literal y simbólica. Esta historia personal añade ahora una nueva capa de profundidad al proyecto.

En una industria marcada por la producción masiva, Hideo Kojima sigue destacando por su capacidad de convertir lo íntimo en universal, y por recordarnos que los videojuegos también pueden ser puentes emocionales, especialmente en momentos de travesía complicados.