En la actualidad pocos estudios de desarrollo pueden alcanzar el nivel de Naughty Dog, cada título que desarrollan es serio candidato a llevarse muchos premios al mejor juego del año en las distintas categorías que reparte la prensa especializada. Y si desde el primer Uncharted aparecido en PlayStation 3 hasta hoy, todos sus juegos han sido nominados para este tipo de galardón, es evidente que estamos hablando de un estudio superlativo.
Voces críticas, dejan entrever que Naughty Dog hace buenos juegos porque tienen una gran multinacional como Sony poniendo muchos millones de euros detrás. Pero no es sólo eso, hay mucho talento detrás. PlayStation y Naughty Dog; Naughty Dog y PlayStation forman el binomio perfecto. La marca japonesa da total libertad creativa al equipo californiano, eligen sus propias fechas, no tienen problemas de presupuesto y márketing, como ya estamos viendo a cada tráiler, a cada noticia o avance de Uncharted 4 que llegará el próximo 10 de mayo. Pero, hasta llegar a esta obra maestra, Naughty Dog ha tenido un sendero no tan plácido como todos piensan.
Andy Gavin y Jason Rubin cuando aun eran estudiantes de instituto, su amor y pasión por los videojuegos les instaron a unirse y formar lo que en principio sería JAM Software, fundado en el año 1986.
Sus primeros coletazos en la industria del videojuego fueron Ski Crazed y Dream Zone, títulos que llegaron en principio para Apple II y que más tarde podríamos encontarlos en PC, Amiga y Atari ST. Con estos dos videojuegos llamaron la atención de una editora como Electronic Arts que les ofreció un contrato en 1989 para desarrollar dos títulos.
¿Os imaginais a Naughty Dog haciendo juegos de rol? Pues sí, los dos títulos que desarrollarían para EA eran ni más ni menos que dos RPG. El primero de ellos titulado: Keel the Thief para Apple IIGS, Amiga y PC. Y el segundo llegaría dos años más tarde en exclusiva para la consola de SEGA, Mega Drive, llamado Rings of Power.
Cuando aun se encontraban desarrollando Rings of Power, el estudio deció cambiar el nombre por uno más rimbombante; a partir de entonces, hasta el día de hoy, se les conocería como NAUGHTY DOG.
Con el contrato de Electronics Arts, Vivendi/Universal Interactive Studios que por aquel entonces era una gran potencia como distribuidora y desarrolladora de videojuegos, llamó a la puerta de Naughty Dog para lanzar un título de lucha llamado Way of the Warrior en 1994 para 3DO. Tal fue el éxito de este videojuego que Vivendi decidió ampliar el contrato para lanzar futuros proyectos junto a Naughty Dog.
Sony, se decidió adentrar en el mundo de los videojuegos con la primera PlayStation, con un formato óptico, CD-ROM que atrajo a muchísimos desarrolladores a su plataforma. Sony necesitada de grandes exclusivos para atraer compradores llamó a las puertas de las grandes editoras, y fue entonces cuando recibieron una propuesta muy suculenta por parte de Vivendi.
Como ya hemos comentado antes, Naughty Dog estaba trabajando para Vivendi en un proyecto muy ambicioso de plataformas, es ahí cuando se lo presentaron a los directivos de Sony, no es ni más ni menos que Crash Bandicoot. La compañía japonesa hizo una inversión poco antes vista en videojuegos, convirtiendo en un éxito absoluto al bueno de Crash, que además durante la etapa de PlayStation fue la mascota e insignia de la marca.
Tras el éxito del primer Crash Bandicoot, Sony pidió a Naughty Dog y Vivendi que siguieran con la misma tónica, y de ahí surgieron las dos secuelas canónicas y el spin-off, Crash Team Racing en 1999, que hacía uso de los personajes más emblemáticos de la franquicia, en un alocado juego de carreras al más puro estilo Mario Kart.
Crash Bandicoot encandiló a millones de jugadores a lo largo y ancho del globo. A día de hoy podemos comprobar como cada rumor o filtración de lo que podría ser un nuevo Crash para PlayStaion 4 causa un revuelo inminente. Por ello, tras convertirse en un éxito en la primera PlayStation y una vez finalizado su contrato con Vivendi/Universal Studios. Sony decidió pedir matrimonio a Naughty Dog en formato de convertirlo en First-Party, osea un estudio que desarrollaría videojuegos únicamente en plataformas PlayStation.
En 2001 el contrato que unía a Vivendi y Naughty Dog expiró, es ahí cuando Sony y el estudio que dio vida a Crash decidieron trabajar juntos en exclusiva; aunque sufrieron una gran pérdida en el camino. Los derechos de la franquicia Crash Bandicoot seguían perteneciendo a Vivendi/Universal Studios. Sony intentó por activa y por pasiva comprar sus derechos, pero no hubo manera; tal fue el despecho de Vivendi por la marcha de Naughty Dog, que vendieron la franquicia Crash Bandicoot a Activision, la cual se dedicó a sacar un título vergonzante tras otro.
Pero bueno, esta situación pronto dejaría de ser un problema para Naughty Dog y Sony, que de pronto se embarcaron en crear otra aventura de plataformas para PlayStation 2. Se trata de Jak & Daxter, que aunque no alcanzó el nivel de ventas de Crash Bandicoot, repitieron la fórmula. En 2003 y 2004 llegaron dos secuelas más, con un éxito de crítica rotundo, remarcando el gran momento que vive Naughty Dog.
Y como fuese con Crash, la despedida de la franquicia y de PlayStation 2 fue otro spin-off en forma de carreras con los personajes de Jak & Daxter.
2005 fue un año lleno de cambios. El primero y más importante fue que Evan Wells y Christophe Balestra tomarían las riendas del estudio bajo el encargo de hacer algo grande, algo con unas dimensiones mucho mayores. Querían un proyecto que fuera un "vendeconsolas" como suele decir. Y lo necesitaban, y mucho, para una PlayStation 3 que arrancó con unas paupérrimas ventas debido a su elevado coste para el consumidor.
BIG, fue el nombre en clave de aquel proyecto que se traía entre manos Naughty Dog, nombre bastante acertado para lo que a posteriori sería Uncharted: El Tesoro de Drake que llegaría a las tiendas a finales de 2007. Éxito reconocido a nivel mundial, con millones de ventas a sus espaldas y dieces en las revistas especializadas por doquier.
El primer Uncharted dió una bofetada a todas aquellas compañías que aseguraban que desarrollar títulos para PlayStation 3 no era para nada sencillo, por ello que en la máquina de la competencia, Xbox 360, tuvieran mejor calidad gráfica y mayor tasa de frames por segundo. Uncharted: El Tesoro de Drake, no hizo otra cosa que confirmar el verdadero potencial de PlayStation 3.
El siguiente reto para Naughty Dog era mejorar el primer Uncharted, algo que a priori parecía bastante difícil, pero para el estudio californiano todos los retos son una motivación extra. Por ello y desde que se anunció, a cada tráiler, cada noticia, cada avance, el mundo se paraba frotándose los ojos ante aquello que parecía imposible que moviese una PlayStation 3. En 2009 cuando llegó al mercado Uncharted 2: El Reino de los Ladrones, confirmó que se trataba, no ya del mejor juego de la generación hasta entonces, si no, que por méritos propios había pasado a ser considerado como uno de los mejores videojuegos de la historia, a la altura de emblemas como The Legend of Zelda: Ocarina of Time o Final Fantasy VII. Uncharted 2 lleva a sus espaldas, a día de hoy, más de 6 millones y medio de copias vendidas.
Con la de millones de ventas que había cosechado la saga Uncharted hasta ahora, llega el momento de realizar el tercer título, que ahora sería mucho más ambicioso en el modo multijugador que en el anterior Uncharted. Uncharted 3: La Traición de Drake llegaría a los mercados el 2 de noviembre de 2011, y aunque no fue tan recompensado por la crítica como su antecesor, ni mucho menos era un mal juego, de hecho su nota media en Metacritic es de 92 puntos sobre 100.
¿Dónde está el Uncharted Racing? Como venía acostumbrando Naughty Dog, todo el mundo esperaba un juego de este estilo como cierre a la trilogía Uncharted. Pero, como Naughty Dog es un estudio imprevisible nos tenía mejores cosas preparadas, un título que cuando se mostró por primera vez incluso se pensó que eso no correspondía a un juego para la tecnología actual; y no es ni más ni menos que The Last of Us.
Hay pocas cosas sobre The Last of Us que podamos contar que no se sepa. El título en un mundo post-apocalítico de Naughty Dog nos mostraba la crudeza y la supervivencia en su estado más puro. En The Last of Us no controlamos a héroes, adoptamos el papel de unas personas que luchan por vivir en las condiciones más extremas. Su éxito se puede medir con los más de 40 premios que obtuvo a Mejor Juego del Año, es un año, valga la redundancia, en el que competía ni más ni menos con títulos del índole de Grand Theft Auto V.
El paso de Naughty Dog en PlayStation 3 le ha valido para consolidarse quizás como el mejor estudio de desarrollo de esa generación, o al menos de uno de los que mejor consideración goza.
Que todos los títulos para PlayStation 3 han sido un éxito rotundo se traduce en recibir una versión remasterizada de The Last of Us y la trilogía completa de la saga Uncharted en alta definición para PlayStation 4 mientras amenizamos la espera ante el próximo 10 de mayo cuando se lance por fin al mercado la última entrega de la saga Uncharted, o al menos así lo aseguran desde la propia Naughty Dog.
Uncharted 4: El Desenlace del Ladrón de seguro se va a convertir en otra obra mítica en el principal valedor para adquirir una PlayStation 4. Me atrevo a asegurar que estará entre los máximos aspirantes a Juego del Año y será un título que perdurará a través del tiempo.
La pregunta final es: ¿Qué hay después de Uncharted 4?. Los rumores más fuertes apuntan a un The Last of Us 2. Pero bajo mi humilde opinión preferiría que centraran sus esfuerzos es una nueva franquicia que sorprenda como en su día hizo la aventura de Joel y Ellie.
Sólo me queda agradecer a Naughty Dog el dar una nueva dimensión a los videojuegos, en hacerme disfrutar y esperar un juego, en ponerme nervioso en cada gran evento de videojuegos esperando que haya un nuevo anuncio por su parte. -Naughty Dog, el Rey Midas de los videojuegos.
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