La primera vez que jugué a Street Fighter 5 fue hace unos meses, porque hasta ese momento solo había tocado los juegos de Tekken. Como no podía ser de otra manera, lo jugué con un amigo para darle una buena paliza, y gracias a la preciosa Chun-Li lo conseguí. Acabé el día con unas cuentas victorias y con la desesperación de mi amigo porque no podía ganarme, así que puedo decir que fue un día bastante redondo.
Sé lo que estáis pensando pero no, no repetí ningún combo muchas veces para conseguir una victoria asegurada. En ese momento maduré y empecé a darle a los botones sin saber qué demonios estaba haciendo, y salió bien. Claro, eso con mi amigo, porque si digo de meterme en el online me dan hasta en el carnet de identidad. Tuve una muy buena experiencia con Street Fighter 5, y no me importaría tener alguna figurita de Chun-Li, pero claro, depende de la figura...
Dios santo, la figura es una auténtica preciosidad. En estos momentos es cuando odio ser pobre. ¿Por qué la vida es tan injusta conmigo?
NOTICIAS RELACIONADAS