Si bien Nintendo siempre ha sido la reina de las consolas portátiles, Sony también ha tenido todo tipo de experiencias en dicho sector. En los primeros compases de este milenio nos deleitaron con PSP, una verdadera revolución que logró competir con la magnánima Nintendo DS y rascar una cuota de mercado nada desdeñable.
Luego lanzaron PS Vita que, aunque no terminó nunca de despegar, era sin duda un prodigio tecnológico. Ahora PlayStation vuelve a la carga con Project Q, un periférico que no ha dejado a nadie indiferente.
¿Creéis que funcionará? La realidad es que PS VR sigue una dinámica parecida y le ha funcionado bastante bien a Sony, por lo que no sería descabellado que Project Q resultara en un éxito rotundo. Si me preguntáis a mi yo creo que de acercarse a los 300 dólares sería un precio demasiado alto, pero hay que recordar que DualSense Edge cuesta 239,99 dólares.
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