Los primeros videojuegos que aprovecharon las tecnologías de automatización de contenido se remontan a la década de 1980, cuando los desarrolladores comenzaron a experimentar con elementos como la generación procedural. Sin embargo, no fue hasta la década de 2010 que estas soluciones cobraron impulso y evolucionaron hacia sistemas más sofisticados.
En cuanto a los grandes modelos de lenguaje (LLM), el lanzamiento de GPT-2 en 2019 marcó un punto de inflexión, impulsando proyectos como AI Dungeon de 2019, que demostró el potencial de la IA generativa para impulsar no solo el diseño de niveles, sino también la narrativa. Desde entonces, la industria tecnológica también ha desarrollado soluciones que aprovechan la IA para crear ilustraciones, texturas y voces, entre otros tipos de medios.
Algunas de las empresas más importantes de la industria de los videojuegos, como Take-Two Interactive y Electronic Arts, han reconocido el uso de tecnologías de IA en el desarrollo de juegos como un riesgo multifacético, sobre todo porque muchos jugadores sienten una fuerte aversión hacia estas soluciones. Y aunque EA y algunos de sus principales rivales aún consideran la inteligencia artificial como el camino a seguir, están procediendo con cautela en su integración en las prácticas cotidianas.
Aunque el progreso en este ámbito no muestra signos de desaceleración, muchos usuarios se oponen rotundamente a la idea de la IA generativa. Los principales desarrolladores y editores no son ajenos a este hecho, ya que han comenzado a reconocer el uso de soluciones de IA generativa como riesgos comerciales legítimos. Como señaló Jason Schreier en Bloomberg, la versión de 2025 del informe anual 10-K de Take-Two describe la tecnología de IA como una tecnología que está transformando rápidamente el desarrollo de videojuegos, pero a costa de posibles daños a la reputación y otros inconvenientes.
La propia presentación 10-K de Electronic Arts incluye una declaración similar para inversores, advirtiendo que la adopción de herramientas de IA por parte de la compañía podría suponer riesgos para su reputación, en parte debido a los "problemas sociales y éticos" asociados a dichas tecnologías. La declaración alude a la preocupación general de que la IA generativa pueda contribuir a la pérdida generalizada de empleos, al depender en gran medida del uso no reconocido ni remunerado del trabajo creativo de artistas humanos. A pesar de estos riesgos y preocupaciones, EA lleva años manteniendo que la industria de los videojuegos será una "gran beneficiaria" de la IA.
Como podemos ver, la comunidad sigue odiando la IA de cara al desarrollo de videojuegos, pues como podéis ver, esto lo que hace es quitar trabajo al cariño de personas reales. ¿Qué pensáis vosotros de todo esto? Os leo por comentarios.
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