Cuando digo que lo más importante de un juego no son los gráficos, realmente lo pienso de verdad: para mi lo que hace grande a una obra de este sector no es otra cosa que el cómo se juega y no tanto el cómo se ve. Pero, lo penséis o no, tampoco soy tonto: entiendo a la perfección que ver algo fotorrealista en pantalla es motivo para más de uno a la hora de decidir si comprar un juego o no y, precisamente, God of War puso esta decisión sobre la mesa cuando salió en 2018.
Estamos ante un caso particular: no es solo que la versión de God of War de ese año se viera de locos por aquel entonces, sino que también es un juego que supo defenderse también ante quienes preferimos lo jugable antes que lo visual. Esto último, por otro lado, es de lo que vengo a hablaros aquí; concretamente, de un mod que ha salido para la versión del juego en PC y que luce de la siguiente manera:
La verdad que si ponéis los ajustes del vídeo a 8K la cosa es para que a uno le vuele la cabeza. ¿Os imagináis que se viera así el próximo God of War: Ragnarök? Sinceramente, a mi con que siga la estela del primero me servirá para reventármelo en tres tardes.
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