Octopath Traveler ha sido una de las entregas más únicas y llamativas de Square Enix estos últimos años, recuperando un concepto de RPG por turnos que se veía adornado por una bellísima estética, la cual fusionaba entornos 3D con diseños 2D. Poco a poco la popularidad de la franquicia fue creciendo hasta el anuncio de ayer, donde llegó el jarro de agua fría con la confirmación de que Octopath Traveler 0 no llegaría traducido al castellano de forma alguna, y eso es un enorme problema que va más allá del propio juego.
Quiero comenzar destacando que soy una persona que SIEMPRE juega a videojuegos en inglés. Puede que sea con el audio en japonés o en inglés, pero los textos siempre son en inglés. Hay actores que me gustan mucho y siempre he apreciado cómo suenan idiomas de fuera para un producto de esta entidad. Pero eso no quiere decir que no vea el tremendo valor que tiene una debida traducción. Porque la realidad es que negarse a ello lanza muchos mensajes.
Sería de necio negar que son los mercados de habla inglesa y japonesa los que más beneficios aportan a la industria de los videojuegos. Esto es una realidad, con Reino Unido siendo el principal mercado europeo mientras que USA y Japón cargan con el mayor peso de esta industria. Pero si lo único que importa es el dinero el mensaje que se lanza es bien claro: el fan solo se tiene en cuenta por su cartera.
Llevamos ya décadas de videojuegos, con franquicias con más historia que tiempo vivido llevamos muchos de los que trabajamos en este sector de una forma u otra. En todo este tiempo, los fans no han hecho más que desvivirse por toda clase de IPs: desde Final Fantasy hasta The Legend of Zelda, pasando por God of War, Super Mario y todo lo que uno quiera pensar. Los fans crean contenido por amor propio a las franquicias, hacen cosplays increíbles, defienden a capa y espada a sus favoritos... y al final lo único que importa es su dinero.
Traducir un videojuego no es solo un tema profesional, es un tema de relación con el jugador. Llevar el juego a su idioma indica que lo respetas a él y que aprecias el afecto que ofrece a la merca. ¿Negar una traducción? Es el mensaje obvio de que si no sales rentable, no interesas.
Siempre he defendido que aprender idiomas es algo que se debería fomentarse al máximo, ya que te permite explorar toda clase de fronteras culturales y psicológicas que simplemente no se contemplan de otra forma. Ahora bien, una cosa es que me parezca adecuado, y otra bien distinta es no comprender que hay quien no tiene tiempo o recursos para ello, o simplemente no cuenta con la habilidad suficiente como para absorber otro idioma. Cada uno tiene sus más y sus menos.
Si un videjuego no tiene traducción al castellano, la realidad es que con esto se le niega a muchos jugadores la posibilidad de jugar. Es simplemente imposible disfrutar de un videojuego de historia si no se comprende absolutamente nada de cuanto se dice. ¿Alguien se imagina jugar a The Last of Us sin comprender todas las emociones y contraridades de las palabras de sus personajes? Sí, un videojuego puede transmitir de todos modos gracias a las interpretaciones de sus actores. Pero justamente en un juego de corte clásico como Octopath Traveler 0, con los textos al frente de la narrativa, no traducir implica sentenciar al jugador.
Esta es una pregunta que se debería hacer directamente a las compañías que se niegan a traducir ciertos lanzamientos, aunque la respuesta muy probablemente sería siempre la misma: no da dinero. Pero, ¿qué es rentable actualmente en la industria de los videojuegos? A día de hoy estamos en una etapa de despidos constantes, de períodos de desarrollo excesivamente largos que acaban en inversiones de cientos de millones de dólares que difícilmente se recuperan. Y como con todo, al final los que sufren todo en sus carnes son los jugadores.
Las grandes empresas jamás van a absorber costes, después de todo están donde están por y para ganar dinero. Esto implica que si en ciertos proyectos se entiende que omitir el castellano va a reducir costes de producción y sobre todo tareas, se va a tomar la decisión sí o sí.
Dado que no contamos con datos específicos de las ventas de Octopath Traveler en España, se hace complicado discutir con los suficientes argumentos la decisión de Square Enix. No obstante, España es un mercado que ha demostrado pasión constante por los videojuegos japoneses. En tal sentido, es de asumir que como mínimo, aquellos que dan la espalda a España acaban perdiendo unas cuantas decenas de miles de ventas.
En última instancia, la realidad es que todo poder de decisión recae en manos de las compañías de videojuegos. No obstante, lo que sí está en el poder de los jugadores es a la hora de decidir alzar la voz, utilizando plataformas como X, Instagram o cuanto uno tenga a su disposición para generar cadenas de mensajes en los que quede clara una idea: sin traducción al castellano no se juega. Veremos cómo acaba todo, pero Octopath Traveler 0 ha encendido una mecha que muchos están dispuestos a prender.
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